“Es una feria que nació con la ambición de ser y que se ha convertido en una realidad muy provechosa para el mundo vitivinícola”. Ernesto Martínez Ataz, rector de la Universidad de Castilla-La Mancha, deja claro en una entrevista con la organización, que es un convencido del buen funcionamiento de la Feria Nacional del Vino, FENAVIN, que abrirá sus puertas en Ciudad Real el próximo día 10 de mayo y que, durante tres jornadas, se convertirá en un enorme marmita que contará con los ingredientes de la cultura del vino, la investigación vitivinícola y, sobre todo, la generación de oportunidades de negocio.
Para Ataz, este «buen funcionamiento» de la Feria no es fruto del azar, “las buenas ideas hay que trabajarlas y dedicarles mucho sentido común y trabajo para que se estabilicen, algo que, claramente, se ha hecho”, señala. A su juicio, “en la tierra del vino por cantidad y calidad se ha establecido el referente de la feria del vino en España. Y la información de que disponemos -continúa- habla de que las bodegas quieren estar aquí, por eso creemos que es una caja de resonancia nacional y que todo aquel que quiera significar algo en el sector del vino debería pasarse por aquí en algún momento”.
Aunque la Universidad de Castilla-La Mancha ha mostrado siempre interés por estar cerca de la Feria, desde sus inicios, no fue hasta FENAVIN 2009 cuando la colaboración tomó forma por medio de un convenio mediante el cual la Universidad pone a disposición de bodegueros y profesionales los últimos avances en investigación científico-tecnológica, así como en el ámbito de la gestión, el marketing y la comercialización, además de retransmitir todo lo que ocurre en la Feria a través de internet, en riguroso directo, un convenio que se repetirá este año.
“Conocer la investigación de la UCLM puede ayudar a las bodegas a ser más competitivas”
Para Martínez-Ataz, sería una lástima que los profesionales del sector no aprovechasen la oportunidad de conocer los últimos avances en los citados campos. “Como todo -señala-, lo importante es conocer lo que otros hacen, no se invierte tanto tiempo. Que los bodegueros sepan lo que hacen nuestros investigadores sobre el vino, con líneas que coinciden directa o indirectamente con sus preocupaciones, puede dar como resultado que ataquen un problema concreto desde el punto de vista científico, de modo que les ayude, de verdad, a mejorar sus productos o servicios, lo que se traduce en que su empresa puede ser más competitiva”.
También puede darse la circunstancia, como relata el rector, que “las propias empresas lleven la iniciativa, es decir, que transmitan a los investigadores de estas áreas cuáles son sus preocupaciones, por si ellos pudieran ayudarles con su problema concreto”. Martínez-Ataz asegura que “esto puede hacerse en una conversación más formal o informal, toma unos minutos y si no hay sintonía entre las partes, lo único que habrá perdido es un poco de tiempo; pero si funciona -añade-, saldría un proyecto muy útil para ambos y de eso es de lo que se trata, de abrir vías de colaboración para el presente y el futuro”, concluye.
En otro orden de cosas, se da la circunstancia de que este año ha habido una explosión en formación vinícola en Castilla-La Mancha, impulsada por entidades que colaboran con FENAVIN, sendos master formativos: uno de la Fundación Horizonte XXII, de Caja Rural, y otro de la Fundación la Tierra de Viñedos, proyecto, el primero de ellos, en el que la UCLM está directamente implicada.
“La formación en el sector para la creación de valor añadido que se quede aquí es fundamental, y por eso estamos implicados de una manera importante en el Master de la Fundación de Caja Rural, ya que nos encargan la formación a quienes tenemos los contenidos científico-tecnológicos, porque los de comercialización los compartimos con otros ponentes de este Master, que tiene una financiación importante y que es muy bueno, de referencia”.
Además de esta colaboración directa, también la Universidad se ha implicado en la formación vinícola durante los últimos años. “Hemos tenido vivo un Master de Gestión y Comercialización hasta 2009, con una financiación muchísimo más modesta y que hemos rotado en las diferentes provincias. Últimamente ha sido incluso on-line, pero ese master está orientado a la comercialización, aunque hay conocimientos de enología y viticultura. Por el momento, ha cubierto su primera fase, ya lleva diez años, y seguramente volveremos a empezar, pero estas cosas hay que actualizarlas y renovar la demanda, porque si no se hace, se satura”.
