Los usuarios del servicio de Pediatría del Centro de Salud nº 3 de Ciudad Real han transmitido a UPyD las quejas por «el deficiente servicio que se les presta». Angel María Rico, candidato a la Alcaldía de Ciudad Real, responsabiliza al SESCAM por su falta de previsión y de reacción ante el problema.
UPyD de Ciudad Real ha podido constatar que “en lo que va de año se ha saturado la atención de Pediatría en el Centro de Salud Nº 3 de nuestra Capital”. Según han informado los usuarios de este Centro de Salud a la formación política, las citas de Pediatría se están fechando entre tres y cuatro días después de su solicitud, lo que es “especialmente grave teniendo en cuenta que son niños los pacientes atendidos por estos profesionales sanitarios” afirma Ángel Mª Rico.
Ante la alarma que ello genera en los padres, la solución que se brinda es «llevar al niño a última hora de la mañana, para que lo vea la enfermera y decida ésta si es urgente que sea visto por el pediatra». Según Ángel Mª Rico esto produce “un efecto rebote” que “obliga a los padres del menor con síntomas de enfermedad, tras no ser atendido en su centro de atención primaria, a llevarlo al servicio de urgencias, con la consiguiente saturación de este servicio”.
Para Ángel Mª Rico, coordinador de UPyD en Ciudad Real y candidato a la Alcaldía de la Capital, “es evidente que la culpa de esta situación no puede recaer en los profesionales que prestan el servicio, con una carga de trabajo muy superior a la razonable y una lista de pacientes muy extensa. La responsabilidad debe recaer en el SESCAM, que una vez más ha pecado de imprevisión, no dotando a este Centro de Salud de un número de Pediatras acorde con la lista de pacientes a los que han de atender, y no previendo siquiera la incidencia del invierno en los niños como pacientes más vulnerables”.
En UPyD son conscientes de “la probada capacidad y entrega de los profesionales que atienden el Servicio de Pediatría del centro de Salud”, y responsabilizan directamente al SESCAM, por no prever el problema y detectado y no hacer nada para solucionarlo, “provocando con ello un incremento notable de la carga de trabajo de los pediatras, lo que sin duda hace, a pesar de su esfuerzo y profesionalidad, que disminuya la calidad de atención, y más en un colectivo vulnerable como son los menores”.
