Acabamos de conocer los datos del IPC de marzo, y el resultado no puede ser más alarmante. El 3,6% a nivel nacional, el 4,2% a nivel regional, y el 4,5% en la provincia de Ciudad Real. La subida, maquillada, del coste de la vida en la provincia de Ciudad Real asciende a un 4,5%, casi un punto más que la media nacional.
Todos sabemos que el cálculo del IPC está sometido a una serie de correcciones, o trampas en el solitario, que impuso el Gobierno de Aznar para tratar de controlar la estadística de la inflación, y mantenernos en los parámetros del Tratado de Maastricht. De tal forma que se contabilizan las rebajas y se saca el precio de la vivienda, y así tenemos el efecto placebo de una inflación controlada.
Tanto es así, que la entrada del euro, en el que de la noche a la mañana lo que valía 100 pesetas costaba 1 euro, apenas tuvo relevancia en la inflación contabilizada. Bien, ahora en abril del 2.011 nos encontramos con una inflación disparada en la provincia, y se achaca al coste de los carburantes.
No deja de ser una guasa, que teniendo una de las principales refinerías de España en la provincia, REPSOL en Puertollano, y en el que el coste del transporte es mucho menor que a otras provincias, nos despertemos con este mazazo a la economía de empresas y familias.
Si tenemos en cuenta el recorte salarial a los empleados públicos, la congelación de las pensiones, el recorte en el subsidio por desempleo, las exiguas subidas salariales (que en muchos casos supondrán una pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores), lo verdaderamente milagroso es cómo no se ha caído ya el sistema.
Los concesionarios de coches hablan de una caída del 46% de sus ventas, caída en la venta de viviendas, en los bares, en el pequeño comercio, y aun así alguien sigue viendo brotes verdes.
Hace unas semanas, el Sr. Campa, nº 2 de la Ministra de Economía, decía que había que gastar más, que si redujéramos 4 puntos la tasa de ahorro, el PIB crecería 2, y ayudaría a que nuestro país saliera de la crisis.
Tanto machacarnos con la necesidad de apretarnos el cinturón, que ahora atropelladamente hay que gastar a manos llenas para reactivar la economía. El propio FMI reconoce que se ha pasado de frenada a la hora de sus exigencias sobre recortes de déficit público, y que esto puede lastrar la salida de la crisis al menos 3 años.
El Gobierno acaba de corregir sus previsiones de marco económico: más paro y durante más años. Aun así mantienen casi intactas sus previsiones de crecimiento, previsiones que se hicieron con un precio del petróleo de 82 dólares por barril, y que ahora supera los 120.
Nadie en serio puede creer estas previsiones, nadie salvo las mismas agencias que un día te suben a los cielos y otros te bajan a los infiernos, porque así multiplican sus dividendos. Izquierda Unida las quiere llevar ante la Justicia por esas prácticas manipuladoras y especulativas.
Hace 2 años que desde IU venimos reclamando que para empezar a salir de la crisis, hay que reactivar la demanda, y para ello era necesario un impulso desde lo público, inversión productiva, no especulativa, corrección de las diferencias en gasto educativo, social y sanitario, para generar cientos de miles de empleos y así salir de la crisis. Nuestras peticiones siempre han caído en saco roto, por culpa de la ortodoxia neo-liberal del gobierno de Zapatero.
Convertida la deuda privada de la Banca en deuda pública del Estado, cortado el grifo del crédito a la economía productiva por la ausencia de una Banca Pública, y contagiada toda la sociedad por el miedo a perder su puesto de trabajo, no sabemos cómo se puede generar una espiral de expectativas de confianza, si persisten en las mismas políticas que nos han traído a esta situación.
El PP mientras tanto, sigue con su mismo ideario, el que llevó a Irlanda, Grecia, Portugal e Islandia a la quiebra, por lo que poco bueno pueden ofrecer a este país, salvo otra vuelta de tuerca al empobrecimiento generalizado de la población.
Tampoco el Pacto del Euro, ni nuestro ya casi olvidado Acuerdo Económico y Social, con sus “reformas”, resuelven nada, ahí están los datos del paro, que en este primer trimestre de 2011 cerrarán con una EPA de 5 millones de parad@s, y las encuestas que hablan del rechazo generalizado a la reforma de las pensiones.
Islandia acaba de dar un ejemplo de empoderamiento ciudadano frente a la tiranía de los especuladores. Puede que hay esté la solución, en recuperar espacios de soberanía y de gobierno económico, en detrimento de las nada claras “leyes del mercado” y del monopolio financiero que se cierne en España con la desaparición de las Cajas de Ahorro.
Tomen nota: Islandia.
