“En España siempre ha habido buenos vinos que están mejorando aún más con la calidad y la investigación”

Andrea Alonso, sumiller y Nariz de Oro 2010, dirigirá en FENAVIN una cata de grandes vinos de pago, pero también se celebrarán otras específicas para personas invidentes, universitarios y personas interesadas en general

Pasa por tener la pituitaria más prodigiosa de España para reconocer y diseccionar todos los aromas, sabores y olores de un vino. La sumiller alicantina de origen uruguayo, y Nariz de Oro 2010, Andrea Alonso Castaño, participará en la Feria Nacional del Vino (FENAVIN), del 10 al 12 de mayo, con una cata de grandes vinos de pago, cuatro en total, tres de ellos de la Mancha.  

Para Andrea Alonso, en España siempre ha habido buenos vinos, que han mejorado con la apuesta que las bodegas han hecho y están haciendo por la calidad, así como por la mayor implicación científica y humana en el sector. Además, la experta añade que el mercado vitivinícola “es muy vivo y amplio, cada vez más, con mayor información vía internet a disposición del cliente o consumidor, al que hay que ofrecer mejor calidad intentando cuidar el bolsillo”.  

Por el dinamismo del sector, una Nariz de Oro debe estar en continuo aprendizaje, confiesa Alonso, aparte de reunir profesionalidad, buena formación, ganas de trabajar y vocación de servicio, “no estamos para imponer ni dar cátedras, sino para informar y orientar al comensal o cliente”. Y hacerlo, agrega, de una forma dinámica y divertida, “que sea fácil de entender, que la gente se anime a dar su opinión sobre el vino que está consumiendo, igual que puede comentar sobre una carne”. A su juicio, en toda comida o reunión, en la que el vino debe estar presente, “no hay que dejar la responsabilidad al que más sabe, hay que perder el miedo a opinar pues el vino es el vehículo para la amistad”.  

“FENAVIN es extraordinaria”

Conocedora de FENAVIN en anteriores ediciones como sumiller, la Nariz de Oro 2010 asevera que la feria “es extraordinaria, de una magnitud increíble; uno de los contados eventos donde se pueden conocer los productos de la gran mayoría de las bodegas y donde se cierran muchos acuerdos comerciales, gracias a la presencia de numerosos canales de compra nacionales e internacionales”.

Respecto a la cata que presentará en la Feria, el 11 de mayo a las 10 horas en la sala ‘Custodio Zamarra’, Alonso destaca la exclusividad de los grandes vinos de pago y su consumo en contadas ocasiones, “son caldos caros por el enorme trabajo que llevan detrás”. Un producto de lujo que los participantes podrán conocer más a fondo en FENAVIN a través de la mejor guía posible. Andrea Alonso, que trabaja actualmente en la vinoteca del centro comercial Makro de Alicante, compitió en el certamen de Nariz de Oro, organizado por la revista Vinos+Gastronomía, con más de 400 sumilleres de toda España.

Pero no solo se conocerán selectos vinos, sino que también se han programado catas didácticas para adentrar en la cultura vitivinícola a personas invidentes y al mundo universitario, entre otros. Tras el éxito hace dos años de la primera cata para ciegos, FENAVIN repite con el entusiasmo de que los participantes conozcan y sepan distinguir los aromas, colores y sabores de los vinos seleccionados, elegidos por el presidente de la Asociación Madrileña de Sumilleres, Luis García de la Navarra, que dará a probar blancos de la bodega Hacienda Albae, de Argamasilla de Alba; Mustiguillo, de Utiel (Valencia), “con poca trayectoria pero con unos trabajos interesantes”, y bodegas Teso la Monja de Toro (Zamora).  

En esta edición, las 30 personas asistentes deberán diferenciar las características de caldos de la misma familia pero que han sufrido un proceso distinto de selección, “el fin es que sepan apreciar que un vino chardonnay de 2010 marca aromas más frescos, frutales y es más ligero en boca que otro de igual variedad pero que ha pasado por barrica”. Para ello, el sumiller del restaurante Aldaba y Premio Nacional de Gastronomía 2004 ha seleccionado para la cata un Hacienda Albae chardonnay blanco joven y un Hacienda Albae selección chardonnay blanco barrica, además de los valencianos Mestizaje y Finca Terrerazo, y los zamoranos Almirez y Alabaster.

“El vino no tiene fronteras”

García de la Navarra destaca la positiva experiencia de hace dos años, por el interés, las ilusiones y ganas puestas por los participantes, con los que él también se enriquece. Y es que, en su opinión, “el vino no tiene fronteras ni habla idiomas, se trata de buscar las preferencias de cada uno y saber por qué gustan más”. En definitiva, añade, el objetivo es formar paladares para que, cuando estén en un restaurante o establecimiento, “sepan pedir un vino”. Pero tampoco se imponen barreras, comenta el sumiller madrileño, pues a los invidentes les gusta que les digan cómo son los colores, les gusta imaginar cómo son los vinos, “no hay formas ni colores sino personas con sentimientos”, subraya.

El representante de los sumilleres madrileños califica a FENAVIN como la más importante del país, por la repercusión nacional e internacional, “es la Feria que atrae a mayor número de gente de fuera, lo que implica un gran negocio para el empresario”.

Gran aceptación entre los universitarios

La Universidad de Castilla-La Mancha repetirá el curso de iniciación a la cata que tanta aceptación tuvo entre los profesores y estudiantes en la edición anterior. En colaboración con el proyecto Mejor con Vino de la Asociación de Hostelería y Turismo de Ciudad Real y la de Empresarios de Industrias Vitivinícolas, la actividad, que tendrá lugar el 10 de mayo a las 13 horas, pretende inculcar al mundo universitario la cultura del vino, conociendo las propiedades organolépticas, el uso de los sentidos, el manejo de la copa, sacando el potencial de aroma y sabor, etc., de cuatro o cinco caldos de la Mancha. En palabras del profesor titular del área de Tecnología de los Alimentos de la Facultad de Químicas, Miguel Ángel González Viñas, “se trata de que los30 profesores y universitarios participantes sepan distinguir las peculiaridades de cada vino, intentando mostrarles las características de blancos, rosados, tinto joven, crianza… para que conozcan toda la gama”. Para González Viñas, el terreno y la climatología definen el carácter del vino manchego, donde se han implantado nuevas variedades, con una gran diversificación y un potencial fenólico importante, “lo que hacen que tenga una calidad diferente pero equiparable a cualquier otro vino a nivel mundial”. El departamento de Tecnología de los Alimentos, que también colabora en otras jornadas en FENAVIN, dispone de varios grupos de biotecnología que están investigando las características aromáticas de los vinos, la importancia de la madera en barrica, variedades minoritarias como la moravia agria y el potencial fenólico de algunas variedades tintas, entre otros proyectos.

Otra interesante cata que acogerá  la Feria será la coordinada por el enólogo y presidente del Club de Vinos de Ciudad Real, Celedonio Muñoz, el día 12 de mayo, a las 10 horas, en el Área de Muestras Gastronómicas. Hasta 35 personas podrán catar tres vinos aún por decidir pero del tipo tinto joven, reserva o crianza, y de pago. Muñoz introducirá a los participantes en la cultura vitícola y en el consumo responsable a través de un análisis sensorial, primero teórico y posteriormente práctico, comentando detalladamente cada uno de los atributos del vino.  

Celedonio Muñoz ha impartido numerosas catas comentadas, entre ellas las del proyecto Delibo Vinum de la Asociación de Hostelería y el Impefe de Ciudad Real, fruto del cual ha surgido hace un año el Club de Vinos, que cuenta con más de 130 socios. Como ciudadrealeño y enólogo, Muñoz reconoce que es un orgullo estar en FENAVIN, “es una Feria extraordinaria y más aún el hecho de que se desarrolle en Ciudad Real; ha evolucionado muy positivamente y el mundo bodeguero ha respondido de forma inmejorable, aun en tiempos de crisis”, concluye.

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