La Universidad despacha a los alumnos que se manifiestan pidiendo el Grado de Maestro: «es innecesario y costoso»

La Universidad de Castilla-La Mancha ha emitido un comunicado en el que deniega las reivindicaciones de los alumnos de Educación, que se están manifestando estos días en el campus ciudadrealeño para pedir la implantación del Grado de Maestro. Según la Universidad regional, «es innecesario y costoso». Lee íntegro el comunicado:

«En relación a las reivindicaciones de un colectivo de estudiantes de la Facultad de Educación del Campus de Ciudad Real, este Rectorado quiere hacer las siguientes puntualizaciones:

1. El Equipo de Gobierno de la Universidad de Castilla-La Mancha no está de acuerdo con  la implantación del curso oficial de adaptación al Grado de Maestro por considerarlo innecesario y excesivamente costoso; un coste difícilmente asumible en la actual coyuntura económica en la que nos encontramos.

2. El Real Decreto 1393/2007 por el que se establece la ordenación de las enseñanzas universitarias oficiales determina que los estudiantes que concluyan los estudios de Diplomatura de Maestro, así como los ya diplomados, tendrán las mismas atribuciones profesionales que los que hayan cursado el Grado de Maestro, lo que significa que podrán concurrir a las oposiciones en idénticas condiciones: «Los títulos universitarios oficiales obtenidos conforme a los planes de estudios anteriores a la entrada en vigor del presente real decreto mantendrán todos sus efectos académicos y, en su caso, profesionales», dice textualmente el citado decreto, publicado en el Boletín Oficial del Estado el día 30 de octubre de 2007. Por tanto, no existen diferencias en las atribuciones profesionales de los diplomados y graduados.

3. Según esta normativa vigente, el curso de adaptación al Grado es innecesario, ya que diplomados y graduados adquieren las mismas competencias. Prueba de ello es que, hasta el momento, son una excepción las públicas del sistema universitario español las que han decidido o podido ofertarlo. Además, de las cuatro facultades de Educación existentes en la UCLM, sólo lo ha solicitado la del Campus de Ciudad Real.

4. El Rectorado de la Universidad de Castilla-La Mancha no ejerce un trato discriminatorio entre sus centros y titulaciones, y si en alguna de ellas se ha puesto en marcha un curso de adaptación oficial es porque éste ha sido a coste cero, cuestión imposible en las facultades de Educación, teniendo en cuenta los recursos disponibles actualmente.

5. Respecto a la implantación de un máster de investigación, el Centro solicitante ha de remitir al Rectorado una memoria para la puesta en marcha del mismo, en la que figure el plan de estudios y profesorado necesario, un plan de estudios que debe ser único para todos los centros implicados. Una vez recibida deberá seguir el procedimiento aprobado por los consejos de Gobierno de la UCLM de fecha 14 de julio y 14 de diciembre de 2010 sobre los criterios y normas de  planificación de estudios de postgrado en los centros cuyas enseñanzas han pasado de tres a cuatro años, y someterse a lo establecido en la Orden 05/04/2010 de la Consejería de Educación y Ciencia por la que se establecían los procedimientos administrativos previos a la autorización de las enseñanzas oficiales de grado, máster y doctorado.

6. El Rectorado ha realizado un gran esfuerzo para la mejora de la Facultad de Educación del Campus de Ciudad Real, invirtiendo en los dos últimos años más de un millón de euros para la ampliación, mejora y rehabilitación de varias instalaciones del Centro, inversión que se sigue continuando este año, tal y como estaba previsto.

7. La construcción de un nuevo edificio no está justificada en la actual situación de crisis económica que atraviesa el país. Además, las aulas de la Facultad de Educación tienen una ocupación de aproximadamente el 27%, quedando la mayoría de ellas libres los viernes y con muy poca actividad los lunes. Por tanto, las posibilidades disponibles de espacio son cuestiones de programación interna del Centro.  El Rectorado, además, ha ofrecido espacios para uso de la Facultad de Educación en los edificios más cercanos, como es costumbre habitual en otras enseñanzas que se desplazan a los aularios; aulas que la propia Facultad no ha considerado necesario utilizar.

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