El concejal-portavoz de la Junta de Gobierno Local, Rafael Sánchez anunció esta semana el «compromiso» del alcalde, Joaquín Hermoso Murillo, con los hosteleros de la ciudad para ampliar a todo el año la colocación de terrazas en los espacios públicos de la ciudad, modificando en el Pleno de la Corporación la ordenanza correspondiente. La noticia no ha sentado nada bien a la Asociación de Vecinos Afectados por el Ruido, que ha enviado recientemente a los grupos políticos municipales las propuestas aprobadas por unanimidad en la Asamblea celebrada el pasado 15 de junio en la Casa Municipal de Cultura, «para conciliar de manera efectiva el derecho al negocio y el derecho al descanso de los vecinos».
Según el presidente de esta organización, Gil Ruiz Peñalvo, «este equilibrio, que ya se modificó a favor de los hosteleros cuando se amplió el horario de las terrazas en las zonas afectadas por la ZAS (Zona Acústicamente Saturada), no puede volver a inclinarse otra vez a favor de los dueños de los bares prolongando la temporada de terrazas a todo el año, porque los vecinos no entenderemos las oscuras razones que justifican esta decisión, otra vez en la dirección de favorecer el negocio en detrimento del derecho al legítimo descanso de los vecinos».
Esta asociación entiende que «las decisiones deben ir justo en sentido contrario: se debe reducir la campaña de terrazas en la ZAS, se debe cumplir estrictamente su horario de cierre, se deben respetar los espacios asignados,….etc., en definitiva se debe poner orden donde hoy sólo existe desmadre y desbarajuste».
La asociación ha pedido a todos los grupos políticos que «actúen salvaguardando el interés de los vecinos, y cuando el asunto que comentamos vaya al Pleno de la Corporación tomen la decisión adecuada impidiendo que el negocio y la codicia acaben arruinando la vida de los vecinos, que insistentemente vienen solicitando a las autoridades municipales el cumplimiento de las ordenanzas para simplemente….¡dormir!, también los fines de semana».
