El rector deriva todas las responsabilidades a la Junta ante la «complicada situación» de la Universidad

El rector de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), Ernesto Martínez Ataz, persiste en su discurso sobre el futuro de la institución. Hoy ha insistido,  tras la celebración del Consejo de Gobierno, en que la Universidad es «solvente y responsable», aunque «atraviesa un momento complicado, motivado exclusivamente por el impago que la Junta ha mantenido desde hace varios meses». Ataz sostiene que esa deuda está cifrada, en el mes de junio, en más de cien millones de euros, y subraya que él «no es un responsable político».

Martínez Ataz ha querido aclarar que «la deuda pendiente que la Junta de Comunidades mantiene con la Universidad de Castilla-La Mancha no es atribuible en absoluto a una mala gestión de los fondos de la institución académica». Subrayó que la UCLM es «una institución solvente y responsable, que ha desarrollado una gestión eficiente y eficaz, como lo pone de manifiesto el hecho de que haya podido continuar con normalidad con su labor en los últimos meses aún sin recibir las mensualidades correspondientes, utilizando para ello su remanente de tesorería».

En este sentido, ha asegurado que él «no es un responsable político y su elección como rector, como en el resto de universidades del sistema universitario español, está regulada por la Ley Orgánica de Universidades y corresponde a la comunidad universitaria y no a las autoridades políticas».

Además, mantiene que entre sus competencias figura «la de gestionar el presupuesto de la Universidad, que es elaborado por el Consejo de Gobierno y aprobado por el Consejo Social, dentro de los límites y recursos que marca la comunidad autónoma. Por tanto, mis atribuciones y responsabilidad, en este sentido, se limitan al cumplimiento estricto de dicho presupuesto, que se ha visto comprometido en los últimos meses por la falta de ingresos, lo que ha impedido poder afrontar el pago de los gastos como regularmente se venía haciendo».

Según el rector, las declaraciones realizadas a preguntas de una periodista el pasado día 5 de julio, estuvieron motivadas «por el riesgo del impago de la nómina del mes de julio, con el único objetivo de velar por la institución y sus trabajadores y sin el ánimo de agradar ni desagradar a nadie». Asimismo, el rector informó de que el nuevo Gobierno regional «se ha comprometido a ir solventando poco a poco la deuda anterior, que la Junta de Comunidades mantiene con la institución académica desde hace varios meses».

El rector finalizó su intervención asegurando que pondrá «todo su esfuerzo» para «conseguir la regularización y normalización de la financiación de la Universidad regional, poniéndose a disposición del Gobierno regional, principalmente, y de todas las fuerzas sociales para conseguir el citado objetivo en bien de la propia institución y de la sociedad castellano-manchega».

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