El concejal de Medio Ambiente y Agricultura, Gregorio Díaz del Campo, asegura que «no hay ningún tipo de alerta» de brote de botulismo en la Laguna de Navaseca, cercana al Parque Nacional Tablas de Daimiel, y apeadero para miles de aves. “Esta época es propicia para que se desarrolle el botulismo de forma más fácil que en invierno pero, a día de hoy, está controlado al 100 por cien por técnicos mediante controles frecuentes”, indica.
Díaz del Campo explicó que técnicos del Centro El Chaparrillo estuvieron realizando una inspección ocular sobre el terreno en la propia Laguna donde aparecieron tres aves muertas y dos más enfermas que fueron trasladas al propio Centro, pero, añadió, “no se ha detectado ninguna anomalía de grado superior”.
La Laguna de Navaseca disminuye su capacidad debido a la propia evaporación producida por las altas temperaturas. Este hecho genera un deterioro en las propiedades del agua, un proceso natural, indicó, que “ocurre en otros lados”. Además, añadió, en las últimas semanas el censo de flamencos en esta área ha alcanzado las 700 aves, una circunstancia que, en su opinión “podría favorecer que aflore un posible botulismo debido a que van desprendiendo materia orgánica. No en vano –aclaró- es un ciclo natural que se está atajando con el programa habitual de mantenimiento, al igual que en el Parque Nacional Tablas de Daimiel”.
El mayor grado de eficacia y de control en la zona es evitar el contacto con el medio de aves extintas. Para ello, señaló, existe una persona encargada de recoger y aislar las posibles aves muertas. Además, se ha hecho una excavación aparte donde se están introduciendo.
Gregorio Díaz del Campo insistió en que “es el ciclo natural del hábitat, en invierno, con más agua, todo se desarrolla más favorablemente que en verano, cuando se pierde algo de calidad en las aguas”. En cuanto al Parque Nacional consideró que existe un control exhaustivo y no se ha registrado algún problema “importante”. En el humedal se están regenerando sus aguas con las plantas subacuáticas, y, de cara al otoño, “estarán en mejores condiciones tanto para la avifauna como para la flora”. Por eso descartó que el botulismo tenga que ver con la contaminación en Las Tablas detectada hace unas semanas.
