Los alumnos de la Fundación Virtus de Puertollano quieren poner fin de una vez por todas al baile del disimulo que protagonizan Junta de Comunidades y Ayuntamiento de Puertollano. Las dos administraciones quieren vender el mensaje de su «compromiso» con Virtus, pero el dinero es tema tabú: ni Ayuntamiento ni Junta se ofrecen a poner sobre la mesa el dinero necesario para realizar las reformas que Aviación Civil exige en el centro y conservar la licencia EASA. Los alumnos, mientras, prosiguen con su encierro.
Aunque la gestión de este centro de formación de mecánica aeronáutica ha sido uno de los capítulos más oscuros, enrevesados y desastrosos de los protagonizados por el Ayuntamiento de Puertollano en su historia reciente (el PP aún no ha cumplido su promesa electoral de llegar hasta el fondo del agujero de los 3,8 millones de euros que se detectó en su momento), lo cierto es que la pelota está ahora en el tejado de la Junta.
De hecho, después de que el gobierno de Barreda anunciara el abandono del patronato de Virtus; después de que el alcalde de Puertollano, Joaquín Hermoso Murillo, constatara este verano la incapacidad del Ayuntamiento (el segundo más endeudado de Castilla-La Mancha, después del de Albacete) para hacer frente a los gastos de Virtus; después de que el primer edil anunciara, a su conveniencia, contradictorios cambios en la titularidad de la fundación, que ha pasado de ser «privada» a «municipal», para luego volver a ser de titularidad compartida con la Junta de Comunidades…; después de todo ello, en suma, el consejero Marcial Marín se comprometió este mes de agosto con los padres y alumnos.
Marín les aseguró así el futuro tanto de las titulaciones como de la licencia EASA que daba validez y sentido a sus estudios. Hasta la fecha, su reacción ha sido tardía, y siempre a rebufo de las protestas de padres y alumnos. A pesar de todo, hoy precisamente se ha conseguido que Educación enviara al Ayuntamiento de Puertollano el convenio (ya firmado por ambas partes) para la cesión gratuita de bienes inmuebles e instalaciones.
Según Marín, la firma de este convenio y la decisión, ya adoptada por la Consejería, de que las enseñanzas de Virtus pasen a estar tuteladas jurídicamente por el IES Virgen de Gracia (que en ningún caso albergará físicamente las clases por no cumplir los requisitos), son las únicas medidas que están a su alcance. Una vez «resueltas y puestas en marcha», el consejero de Educación ha señalado que “por nuestra parte, todo lo que se podía hacer está hecho, nosotros hemos cumplido con nuestra obligación y hemos hecho los deberes. Ahora deberán ser otros los que lo hagan”. Así se expresa Marín, sin hacer referencia a lo que padres y alumnos anhelan realmente: que se materialice la inversión exigida por Aviación Civil en personal e instalaciones de Virtus, tras la última auditoría realizada.
No obstante, el consejero ha vuelto a recordar que «la Fundación Virtus estaba en una situación ilegal, en una situación de insolvencia, no se sabe muy bien qué se ha hecho con los 3.800.000 euros que hay de agujero en su balance económico. Sus responsables tendrán que dar explicaciones por todos estos datos”.
Seguirán encerrados
Los alumnos encerrados, por su parte, insisten en que el convenio de colaboración que el Ayuntamiento de Puertollano ha firmado con la Consejeria de Educación para la cesión gratuita de uso de las instalaciones es sólo un primer paso para que se pueda acometer la transferencia de la Licencia, y que «corresponde ahora a la Consejeria de Educación acreditar ante Aviación Civil cómo va acometer las medidas para que sea levantada la suspensión por la no conformidad detectada en la auditoría del pasado 2 de noviembre».
Consecuentemente, los alumnos vuelven a pedir que Ayuntamiento y Junta «garanticen que los profesores e instructores actuales seguirán impartiendo las enseñanzas», dado que son los válidos por parte de Aviación Civil para la continuidad de la Licencia; y que desde la Consejeria de Educación «concluyan los trámites necesarios para poder reanudar nuestros estudios».
Hasta que eso no ocurra, seguirán durmiendo en sus sacos, en las instalaciones de la Fundación Virtus de Puertollano. Es lo único que pueden hacer para luchar por el tiempo y el dinero invertidos en unos estudios que, quizá, pierdan su validez ante la falta de competencia y eficacia de las administraciones de uno y otro signo político.
@santosgmonroy
