El macrobotellón de la feria en Ciudad Real (opinión)

Mª Carmen Soánez Contreras.- Terminan las ferias y fiestas de Ciudad Real 2012 como empezaron, con la polémica del fracaso en la organización, el desarrollo y mantenimiento de las mismas.

Si ya al inicio de las mismas desde el grupo municipal de Izquierda Unida hicimos una valoración del “extenso” y variado programa de fiestas en la que incidíamos en el abuso de actividades de consumo de alcohol –baile del vermut y carpa de copas- como eje central de todos los días de la semana festiva, la inexistencia de actividades culturales, recreativas, de encuentro, de ocio; pocas deportivas; algunas musicales en las que hubo desde precios abusivos, a las que eran por invitación –más del aforo- y más de cien personas se quedaron fuera por falta de espacio a las acertadas en precio y calidad pero excesivamente larga. Y eso si en todas –o las que tengo constancia- el servicio de bar, desastroso: se terminaban muchas bebidas a medio del concierto y no contaban con personal suficiente para atender la demanda.

Pero el problema, entiendo que debido a la mala organización de la actividad nocturna para la juventud que al limitar la zona de música y copas a una sola carpa con poco espacio y altos precios -5 € consumición-, “obligó” a los jóvenes botelloneros a irse a otro lado con su cargamento de plásticos y vidrios, que después dejarán “olvidado” esparcido por el suelo de la zona a ocupar, en este caso los alrededores del pabellón Quijote Arena y el principio de la Vía Verde. Y éste es el problema surgido y no solucionado a lo largo de la semana, el que la concejala de festejos, Sra. Lopez, repudió el jueves 16 por la mala imagen de la ciudad, para una vez reconocido lo inevitable “ordenarlo” aunque tarde, ya que hasta la noche del 21 no hubo dispositivo especial “luces en la zona y vigilancia”. No ha sido capaz el ayuntamiento de ver la realidad de la masiva afluencia de jóvenes –se habla de hasta 6000- a este lugar para celebrar su particular feria, para acondicionar el espacio o, por otra parte, prohibirlo ya que no es lugar autorizado para beber (según indican las ordenanzas).

A esta “segunda feria”, al botellón espontáneo, es a la que me voy a referir por dos razones que especialmente me indignan y me preocupan al tiempo:

1º.- ¿Debe terminar siempre el festejo con la acumulación de basuras? ¿Se corresponde al número de jóvenes que “endomingados”, eso si, (vestidos de media fiesta y tacones ellas, camisa manga larga y náuticos ellos) afluían parque de Gasset arriba para disfrutar la noche sobre el estercolero que ellos mismos formarán a medida que pasa la noche y se consume el arsenal de botellas, vasos, tabacos, bolsas…? Y aquí no quiero hacer responsable directo al ayuntamiento, aunque está regulado en las propias ordenanzas municipales de Convivencia y Ocio la “elaboración de programas de ocio alternativo junto con entidades sin ánimo de lucro, asociaciones juveniles…” así como en la de Limpieza “se prohíbe expresamente el vertido, la tirada de objetos al suelo… con el fin de mantener el decoro de las zonas públicas y comunes”.

Esta cuestión de educación, de convivencia, de civismo, tan elemental me preocupa que tenga que aparecer reglamentada y cuantificado su incumplimiento, por no entenderse como algo natural. Hago responsable a quien en ese momento está tirando la botella, la bolsa, el vaso al suelo sin más miramiento, produciendo un vertedero de basura donde además, en este caso, va a pasar la noche de “fiesta”. Me preocupa además que la juventud no tenga esa conciencia del mantenimiento de las zonas verdes, de la calle, de las zonas comunes, respeto por el orden y la limpieza, para su propio disfrute y del resto de la ciudadanía que no tiene por que sufrir estas desagradables consecuencias cuando va a compartir el mismo escenario. Por justificar la actitud de algunos de los asistentes que no compartan la forma de dejar toda la suciedad por el suelo, he de reconocer que en la zona no había ningún contenedor, salvo las 3-4 papeleras de costumbre en todo el recinto del aparcamiento y la de la entrada a la vía verde.
2º Existe una ley de alcohol, que regula la venta y consumo de éste. Pues bien, mirando toda la normativa existente sobre el tema encontramos que limita la venta de alcohol de las 22 horas a las 7 en los lugares en los que no se puede consumir, con lo que quiero entender que las tiendas de conveniencia también tendrán que hacer cumplimiento expreso de esta orden, es decir a partir de las 22 horas no vender alcohol y, por descontado, no venderlo a menores de 18 años. Me pregunto quién hace las inspecciones pertinentes en estas tiendas y gasolineras.

O es que nadie –ni la policía, ni los responsables municipales- han visto que se está vendiendo alcohol no solo más tarde de las 22 h., sino de la 1, de las 3… Es decir, siempre que haya demanda se mantiene la oferta abierta. Libremente. No hemos pensado que puede existir una relación directa cuanto más se vende, más se consume, más se ensucia.

Sería quizá un largo debate de dónde viene el problema, de por qué surge, de quiénes somos responsables (si padres, escuela, jóvenes, administraciones…) pero está claro que estas macroconcentraciones no solucionan los problemas sociales de este momento –ni de ningún otro- y que la concienciación de nuestra juventud tiene –debe- ir por otros derroteros para no tener que seguir lamentándonos. Como éxito, que no ha habido percances, ni incidentes graves.

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4 COMENTARIOS

  1. Una verdad como un templo:

    «Y eso si en todas –o las que tengo constancia- el servicio de bar, desastroso: se terminaban muchas bebidas a medio del concierto y no contaban con personal suficiente para atender la demanda»
    Después de asistir a muchos conciertos por toda España, es la primera vez que me encuentro que en un concierto (Los Secretos), cuando se lleva una hora te dicen que no hay Coca-Cola, ni varias bebidas,y que solo puedes tomar tinto de verano de grifo…eso sí, después de esperar media hora para el ticket y 45 minutos para que te atiendas…Eso solo pasa aquí

  2. Ciertamente la juventud de hoy en día, la botellonera, son una manada de cerdos que no saben lo que es la limpieza. Si bebes por lo menos recoge cuando te vayas.

  3. Lo peor de todo es que no se trata de un problema puntual, sino que se trata de un problema endemico de esta ciudad en la que no se ponen soluciones, aunque luego salgan estos politiquillos sacando pecho de lo bien que lo hacen. Este problema lo tenemos todos los fines de semana en el Torreon, amaneciendo con multiple suciedad, con fuerte olor a orin en las esquinas, con multiples cristales rotos….Sin embargo hay una ordenanza municipal que prohibe el consumo en la vía pública, o que impide que los locales permanezcan con las puertas abiertas trascendiendo el ruido al exterior, o que…suma y sigue. Y ¿se preocupan estos politicos del cumplimiento de esa normativa?, claramente no, quizas porque ellos no viven por estos lugares.

  4. El problema es que no podemos permitornos copas a 5 euros.somos gente qe no trabaja y tenemos que organozarlo nosotros de alguna manera,ya que en esta puta ciudad no nos pueden acondicionar un sitio sabiendo que el botellon iba a ocurrir en un sitio o en otro.por parte del ayuntamiento o quien sea,las peores fiestas

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