Alberto Lillo López Salazar, concejal del Grupo Municipal Socialista.- La Diputación Provincial de Ciudad Real pone en marcha planes de empleo, una más. Y nuestra capital, por su población, será la más beneficiada.
¿Qué sería de los ciudadanos de Ciudad Real, si no fuera por las aportaciones de Nemesio De Lara como Presidente de la Diputación?
¿Qué sería de nuestros parados si el Ayuntamiento de Rosa Romero no recibiera la solidaridad de la Diputación socialista?
¿Qué sentido tienen los discursos vacíos de contenido y carentes de aportación al bienestar ciudadano de nuestra concejala de promoción económica y empleo, Lola Merino, a la que se le da muy bien achacar a los demás la situación en la que nos encontramos y es incapaz de motivar al empresariado, a las empresas y todo el tejido productivo para invertir en nuestra ciudad?
¿Qué sería de esta ciudad y de sus anejos si Nemesio de Lara no estuviera detrás, calladamente, dándonos lo que con eficacia, seriedad y buena gestión, ha sabido guardar desde la Diputación para solidariamente repartirlo entre los más necesitados?
Eso es en definitiva, trabajar con el corazón y con la cabeza: con eficacia, con futuro, con dedicación plena.
Y esta ayuda, está dirigida a todos los ayuntamientos, sean del signo que sean.
No somos iguales. No todos nos medimos por el mismo rasero: la Junta reparte sin equidad sus fondos, siendo más cicatera con los ayuntamientos socialistas, llegando a la asfixia más profunda.
No, en la política no cabe todo. Caben las buenas acciones, los buenos pensamientos y sobre todo los objetivos justos y solidarios.
¿Donde están las respuestas a tanta tristeza, a tanta miseria como estamos empezando a ver en nuestras calles, en nuestros vecinos, prometidas en su día por la insolidaria y altiva presidenta Cospedal?
¿Donde están las aportaciones de nuestro gobierno central para paliar y ayudar a sobrellevar estos momentos de verdadera congoja?
¿Qué dicen estos dirigentes populares que están sentados en el limbo profundo de su egoísmo político, apelando ahora a una dedicación mínima a la política con tal de satisfacer sus propios intereses?
No cabe otra opción que sonreír cuando lees la noticia de la nueva aportación de la Diputación para el empleo, para la dignidad de las personas desempleadas, para su confort psíquico, para su supervivencia, y sobre todo tenemos que gritar: gritar a los cuatro vientos, que eso LO HACE UN GOBIERNO SOCIALISTA, un dirigente con corazón y con cabeza, y una persona en quien confiar.
