Otro día triste para el sindicalismo. La crisis y los impagos de la Junta de Comunidades son las razones de la caída del sindicato agrario COAG-IR en Castilla-La Mancha, según sus responsables. El nivel de insolvencia ha llegado al punto de que, una vez embargadas sus cuentas tras las denuncias de los trabajadores por impago de nóminas, la asamblea general ha decidió este fin de semana, en Bolaños, la disolución de COAG-IR en Castilla-La Mancha.
Según un comunicado del secretario de COAG-IR en la región, Alfonso Marín Salcedo, difundido por Europa Press, la opción de la disolución ha sido la que mejor se ajusta los “intereses” de la organización, “pero también la más dolorosa».
A juicio de la organización, los problemas económicos surgen en 2012, con los impagos del Gobierno regional, lo que, unido a las denuncias de los propios trabajadores, ha dejado a la organización «sin margen de maniobra».
Se cierran así décadas de historia sindical agraria en Castilla-La Mancha. Según informa el sindicato en su web, COAG se constituyó en 1977 como “organización democrática, unitaria, independiente y progresista, que jamás ha estado ligada a ninguna formación política ni a ningún sindicato obrero, aunque mantenga contactos con todos y cada uno de los que son representativos de los respectivos ámbitos territoriales”.
