Los ecos del ‘Boom’ resuenan en la UCLM

La Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) ha acogido una de las sesiones del simposio internacional El Canon del Boom, un homenaje al movimiento literario surgido en los años 60 en América Latina de la mano de autores como García Márquez, Cortázar, Fuentes o Vargas Llosa. Todos ellos marcaron de una u otra forma a sus coetáneos y a los que llegaron después, como Sergio Ramírez, Rosa Montero, Soledad Puértolas y Juan Gabriel Vázquez, las cuatro voces que han hablado del Boom en el Campus de Ciudad Real.

La publicación de Cien años de soledad, La ciudad y los perros, La muerte de Artemio Cruz o Rayuela tuvo que ser como una explosión. De ahí, quizá, la elección de la onomatopeya “boom” para definir un movimiento literario que floreció en Latinoamérica con la eclosión de escritores como Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Carlos Fuentes o Julio Cortázar. Fueron autores determinantes para nuevas generaciones de escritores y de lectores que descubrieron que “América Latina no solo producía dictadores o el mambo, sino también una literatura que aportaba algo novedoso, original y creativo a la literatura moderna”.  Esta frase corresponde, precisamente, a Mario Vargas Llosa, en la inauguración del simposio internacional El Canon del boom, iniciativa de Acción Cultural Española y de la Cátedra dedicada al escritor peruano, es decir, por las ocho universidades españolas –incluida la UCLM- que tienen al autor de La ciudad y los perros en el claustro de sus honoris causa.

La sesión que correspondió  a la Universidad de Castilla-La Mancha, celebrada en el Campus de Ciudad Real, estuvo protagonizada por los escritores Sergio Ramírez, Rosa Montero, Soledad Puértolas y Juan Gabriel Vázquez. Todos ellos deudores de la genialidad literaria que explotó en América Latina hace más de medio siglo y que alcanzó relevancia internacional gracias al apoyo de las editoriales catalanas.  Así lo manifestó Rosa Montero, quien reconoció que esta nueva literatura le devolvió la confianza en la propia lengua, que había denostado porque servía para construir la novela “gris y pueblerina” de la Dictadura, y que ahora se manifestaba vibrante, mágica, libre gracias a los autores latinoamericanos.

En un sentido parecido, Sergio Ramírez considera que la gran revelación del Boom fue la lengua. “Hasta entonces, los autores hispanoamericanos diferenciaban entre lengua vernácula, lenguaje culto, novela, cuento… El Boom supuso esencialmente una explosión del lenguaje: el habla coloquial se mezclaba con lo descriptivo, con los diálogos”.  El escritor nicaragüense puso el acento en una realidad muy significativa de esta “rebelión” del lenguaje: “En la novela vernácula latinoamericana, los diálogos no se usaban o se ponían entre comillas. El Boom borró las comillas de las conversaciones”, explicó.

Soledad Puértolas aludió a la capacidad redentora de esta literatura. “Lo vivíamos todo como una gran aventura, algo absolutamente distinto a la novela que nos enseñaban en el colegio de monjas”.

Por su parte, el interlocutor más joven, Juan Gabriel Vásquez (Bogotá, 1973), señaló que para los miembros de su generación, los autores del Boom eran ya clásicos. No obstante, se congratuló porque  han tenido la posibilidad de conocerles personalmente, de conversar con ellos, ya que muchos aún permanecen afortunadamente vivos, como el propio García Márquez o Vargas Llosa. Y felizmente activos.

Relacionados

ESCRIBE UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí


spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img