Cautividad y postración

@DesdeLaos. LMiguelAngellopeza actual situación de la Educación en nuestra provincia y en nuestra región, como dechado de la estrategia nacional desarrollada para el desmantelamiento del conjunto del Estado Social, ha hecho aflorar, una vez más, una reivindicación clásica, básica en la conciencia democrática de la ciudadanía participativa y que pertenece históricamente al republicanismo político: la defensa de la Educación Pública, como proyecto común de cohesión e igualdad de oportunidades.

Sindicatos históricos como CC.OO.-Enseñanza o FETE-UGT y partidos políticos como el PSOE, se suman a denunciar el grave deterioro que suponen los recortes presupuestarios y de plantillas en los Centros educativos públicos. En lo que respecta a los presupuestos, el dinero que reciben los Centros no siempre alcanza para pagar las facturas de gastos corrientes como el teléfono, la calefacción o la electricidad; además, el famoso dinero que el gobierno central utilizó para pagar a los proveedores en junio de 2012 se ha terminado cargando al presupuesto ordinario de los Centros, detracción que, unido al recorte de más del 30% sufrido respecto al curso 2011-2012, hace que la Educación dependa más que nunca de la profesionalidad y voluntariedad de un profesorado al que, no obstante, se le elimina parte de su legítimo salario de diciembre, se le suprime el sueldo si se pone enfermo y se le humilla acusándolo de falta de solidaridad por “tener trabajo para toda la vida” en la presente situación económica. Las plantillas, por su parte, presentan en el curso actual una oferta de empleo público de 203 plazas frente a la pérdida de 6.000 puestos de trabajo en los últimos dos años –según datos del Consejero de Educación-, un funcionariado de carrera con destino definitivo desplazado de sus Centros o con la amenaza de serlo, un aumento vertiginoso de la supresión y amortización de plazas y, lo que es aún peor, la permisividad con una rumurología sobre el futuro que convierte toda incertidumbre en un estado de ánimo de resignación y conformismo.

Es lógico que el tipo de organizaciones como las antes citadas denuncien estos hechos, al igual que otras cuya pertenencia ideológica les impide ir más allá de la tibieza crítica en la que residen, empujadas, eso sí, por su propia afiliación. Sin embargo, es necesario destacar que en los argumentarios de estas organizaciones se acuda siempre a los efectos y no a las causas que los provocan. A pocos ciudadanos se les escapa que la “externalización” de servicios sanitarios favorece el negocio de empresas privadas, como Capio. ¿No es obvio preguntarse también a quién beneficia el deterioro de la Educación Pública? No obstante, ¿se lo plantean las organizaciones mencionadas que dicen defender la Educación Pública? Todo parece indicar que no solo no se lo plantean -lo cual evidencia su ingenuidad, cuando no su hipocresía y su cobardía-, sino que las tres son colaboradoras necesarias del Estado actual de las cosas en la medida en que, por parte del PSOE, su larga acción de gobierno desde 1982 siempre ha estado dirigida a la protección de la enseñanza privada “concertada” (léase Iglesia Católica, en su 95%), que él solito creó con la LODE, con la escusa de falta de dinero y sin prever un calendario de supresión de las conquistas educativas conseguidas durante la dictadura franquista. Por parte de CC.OO. y UGT –olvidémonos por un momento de su presencia en la Educación “concertada”-, siempre se han caracterizado por la defensa de las personas que imparten religión en los Centros Públicos en condiciones iguales a las de los interinos, fomentando así su integración en el funcionariado y tolerando una situación laboral propia de una estado confesional, que viola de facto el Estatuto de los Trabajadores y el principio constitucional de igualdad, mérito y capacidad. ¿Por qué no denuncian que estas personas, a diferencia de los interinos, sí cobran en la actualidad su sueldo durante los meses de verano? ¿Por qué firman acuerdos en algunas Comunidades Autónomas para que estas personas completen su horario impartiendo clase de materias adscritas al funcionariado? ¿Por qué no denuncian que, sólo en la Educación Pública, el adoctrinamiento religioso que “imparten” estas personas le cuesta al contribuyente 500 millones de euros al año, respaldando de este modo la financiación pública de su evangelización?

Frente a la postración de estas organizaciones que desprecian su propio pasado,  y permanecen cautivas de sus réditos electorales y de un imaginario sociológico predemocrático, desde 2004 diversas organizaciones, tanto estatales como regionales o locales, desarrollan la campaña “Por una Escuela Pública y Laica: la Religión Fuera de la Escuela”, conscientes de que la Educación Pública: o es Laica o no es Pública y si es Pública y Laica, no hay concierto educativo con ideario propio que pueda ser sufragado con el dinero de todos los contribuyentes. La última presentación de esta campaña se realizó el pasado miércoles 6 de febrero, a las 19.00h, en el Ateneo de Madrid, con la adhesión de más de 50 organizaciones, acto en el que se denunció el aumento de la confesionalidad y la segregación, unido a la privatización que establece el anteproyecto de la nueva Ley Educativa que pretende el Partido Popular.

Pero no nos engañemos. Las condiciones para que esto ocurriera –recordemos que ya se intentó en 2003 con la malograda LOCE- estaban ya puestas desde 1985: el surgimiento del neonacional-catolicismo en Educación era solo cuestión de tiempo. ¿Cuántas generaciones de españoles habrán aún de padecerlo? ¿Para cuándo un proceso constitucional español democrático ajeno al clientelismo caciquil bipartidista derivado de las Constituciones de 1876 o de 1978?

 

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9 COMENTARIOS

  1. Una razón más para detestar a los sindicatos. Absolutamente entregados al que no lo merece y despreciando a la gente desempleada, que no existe para ellos. Han llegado a creer que por tener el arma de la negociación colectiva son legisladores y jueces. Mis respetos a los sindicalistas históricos, mi más profundo rechazo a esa casta de privilegiados.

  2. Estoy de acuerdo con el fondo del artículo. No sé porqué tanto temor a expulsar la contaminante religión de la escuela si está en la calle, en la sociología, en las traidiciones, en la cultura y lo que es peor (¿o mejor?)¡¡en el calendario laboral!! DE modo que solucionemos todo de una vez: fuera la religión de la escuela y a partir del año que viene todo el mundo a trabajar de lunes a viernes o mejor de miércoles a domingo para descasar lunes y martes (que el domingo es el día del señor). Hagamos coherente la medida y dessacralicemos el almanaque ya que no casa ser laicista belicoso en las escuelas y disfrutar por ejemplo el 25 de diciembre de descanso.
    Y andando el tiempo quizá por los efectos de una escuela laica-pública (una cosa no lleva en substancia a la otra), creemos una sociedad que evite casarse, bautizarse, celebrar cosas, a clubes de futbol que vayan a la patrona a ofrecerle la copa, las romerías sin santos, la SEmana Santa -¡¡fuera la semana santa, a currar todo el mundo!!, es decir el lustre y el poderío intelectual y el perfil moderno y progesista de una sociedad será mas auténtico cuanto menos signos externos tengan y se reduzca al mero espacio quasi clandestino del hogar o de la igleisa si es que no ha cerrado por el cerco de los nuevos tiempos. Es decir, HAGAMOSLO pero no nos quedemos sólo en la escuela como un nuevo debate de la modernidad sociloógica.

    • Gracias Sanlucas por tu comentario; aunque no entiendo qué quieres decir con que estás de acuerdo con el fondo del artículo. De hecho tus palabras solo me parecen la exposición de prejuicios y deformaciones de por sí ridiculizantes. Te invito a conocer el laicismo para lo cual te recomiendo una lectura breve y clara como la de Luis María Cifuentes ¿Qué es el laicismo? en la editorial Laberinto. Creo que te gustará, pues permite una clarificación conceptual básica muy pertinente para hablar con precisión de calendarios, ritos de paso, fiestas tradicionales, escuela, espacio público, democracia y convivencia en la pluralidad.

  3. Cualquiera de mis comentarios al artículo no podría añadir ni mejorar nada. Vaya mi enhorabuena a su autor utilizándolo como documentación de trabajo y mi deseo de que nos siga ilustrando en ambos sentido de la palabra.

  4. Hagamos ficción. Me pregunto si la religión católica, por ejemplo, que se enseñara en la escuela fuera la versión Teología de la Liberación, o hubiera un concilio que aplaudiera el divorcio como algo normal, de hecho lo es, el aborto como derecho, que ya está, incluso lo alentara para tener creyentes «sanos», los matrimonios homo, igualmente tan válidos en todos los sentiodos como el otro que también está en las leyes o la unión de clérigos de distinto o mismo sexo, o abriera el papado a las mujeres, es decir si la Iglesia católcia se pusiese no ya a la altura de los tiempos sino un par de pasos hacia adelante, reconociendo incluso su supeditación a la ciencia… los laicistas de izquierdas, lo serían con menos intensidad o incluso lo aplaudirian, o si en ese caso serian los laicistas de derechas los que exigirían una escuela laica. Porque quizá al contrario que en otros países europeos, el laicismo en España, pese a la permisividad del PSOE y sindicatos que muestras en tu buen articulo, créeme que me gusta lo que expones y cómo lo expones, es una linea divisoria más, en este pais somos muy dados a ellos, entre progres y carcamales o entre izquierda o derecha. Yo me considero laicista natural, y no se me abririan las carnes de creyente porque en la escuela pública no hubiera clases de religión en plan doctrina, ni siquiera historia de las religiones que es sucedáneo. Con el riesgo de que abundaran los padres que llevaran a sus hijos a escuelas privadas-fuera conciertos- que sí permitieran la religión y se descubriera luego que la calidad de la enseñanza en éstas es mejor que en la púbolica y acentuáramos una sociedad clasista. Insisto tu articulo demuestra un nivel intelectual digno de encomio y de tus anteriores me ha parecido que haces una defensa de un laicismo ambién natural, más integrador que excluyente. Todo oara concluir que la Iglesia es tan odiosa como poder como vigorosos los principios smorales de su fundador. Que el 25 de diciembre medio mundo y poco mas siga celebrado la fecha después de 2000 años, con loq ue han avanzado las ciencias, debería llevar a una reflexión.

    • Gracias por tu aclaración Sanlucas, porque ahora te he entendido mejor y capto nuestro acuerdo de fondo. No obstante, sigo sin coincidir en lo adecuado de utilizar apellidos para el laicismo («belicoso», «de izquierdas», «de derechas», etc.). El laicismo no es una ideología y no se posiciona respecto a los contenidos, sino que se ocupa del aspecto formal, del estatuto jurídico de las religiones -sin entrar a cuestionarlas-, en un ámbito de pluralismo y libertad de conciencia. Respecto a la ética de Jesús tendríamos que comenzar averiguando de qué hablamos: si del Jesús divinizado de Pablo o del Jesús histórico de las primeras comunidades de fieles. El primero es el que se convirtió en la religión del Imperio y con La Ciudad de Dios de Agustín de Tagaste se transformó en fuente de poder político-religoso -alianza entre el trono y el altar- de las potencias europeas que le sucedieron, incluyendo sus colonias posteriores. Permíteme recomendarte la lectura de una obra fantástica de Barrows Dunham titulada Héroes y herejes. Ilustra bien el recorrido histórico de la Iglesia como máquina de Poder.

  5. A mi, fíjese, me parecerecía mucho más plural una escuela en la que LIBREMENTE se enseñara, sin evaluar eso sí, hasta budismo si los padres de los niños optan por ello, que una escuela que erradique esa materia intangible que viene acompañando al hombre desde que se puso de pie. La religión ha ocupado buena parte del pensamiento filosófico de todos los tiempos. Pero ha dicho usted la palabra clave: poder. Y es cierto. La Historia ha quedado escrita en efecto como comenta de manera inevitable e imborrable, un hecho que va más allá de la simplificación de la tradición como sostiene Cifuentes: las derivadas folclóricas de las religiones pueden que sean eso, meras tradiciones, pero no dsedibujan la fuerza de la verdadera tradición: el hecho religioso en sí mismo ya que nada es capaz de atravesar siglos de tiempo si en su fondo no palpita algo trascendente. El critianismo, el judaismo y el islam, las tres religiones del libro, de las que emanan tropecientas se han trasversalizado en la política, aunque en Occidente, permítame el término se ha sabido disociar ambas cosas con mayor claridad, aunque el himno británico diga que Dios salve a la reina o el mismo Obama reclame la ayuda celestial en su tarea de gobernante global. Al fin y al cabo, no sé si fue Kant quien dijo que la religión comienza donde acaba la filosofía. El mismo Platón era quasi religioso. Apunto el libro que me comenta pero creo que la religión acompañará al ser humano mientras derrote por este mundo loco. PD. Las primeras comunidades de fieles no seguían a un Jesus meramente histórico, ya que en ese caso no hibieran durado un par de generaciones, sino como algo más que Pablo se encargó de teologizar. En cuanto a San Agustín, un verdedero cerebro para la cristiandad, sirva al menos que su conversión le supuso dejar unos maravillosos escritos y pensamientos. Nos queda el disfrute si ello es posible de la musica, la pintura, la arquitectura, la literatura, la escultura, la filosfoía y todo lo demás que crearon las religiones, algunas más que otras y su enorme labor de escolización cuando la escuela simplemente le inportaba un pimiento al estamento politico.

  6. No sé que es más sangrante: los conciertos educativos o la mamandurria sistemática a los sindicatos. Yo abogo por obligar a quienes se han pasado la vida de liberados sindicales -que ahora tienen que volver a dar clase gracias a la malvada Cospedal- a que se vuelvan a presentar a las oposiciones. El segundo paso sería lograr que en la declaración del IRPF tuviésemos una casilla para decidir si nuestro dinero debe ir a los sindicatos. Por último, José Luis, no te vendría mal aprender a redactar y -sobre todo- a utilizar las comas en vez de tirarlas entre ese bosque de mayúsculas sin sentido que también utilizas.
    Dios (con perdón) nos libre del panoli-progresismo que tanto daño ha hecho en la educación de este conglomerado de sensibilidades autonómicas (es que si digo España, lo mismo te enfadas) en el que vivimos.

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