Vía Crucis Magno organizado por la Junta de Hermandades de la Semana Santa de Daimiel

Daimiel Noticias.- Miles de fieles salieron este sábado por la tarde al Vía Crucis Magno organizado por la Junta de Hermandades de la Semana Santa de Daimiel para celebrar en la calle el Año de la Fe. Una manifestación que se antojó multitudinaria con fieles llegados de distintos puntos de la geografía española. El recorrido estuvo integrado por 15 pasos situados en la zona de influencia entre las parroquias de Santa María La Mayor y San Pedro.

daimiel_viacrucisLa Junta de Hermandades de la Semana Santa daimieleña celebró este sábado un Vía Crucis Magno. Se trata del tercero que se programa en España, después del de Sevilla (suspendido por la lluvia), Valladolid y Rota. El próximo será en Antequera. Las ocho cofradías daimieleñas sacaron a la calle 17 imágenes que siguieron el orden cronológico de la Semana Santa, aspecto fundamental que caracteriza sus procesiones. El Cristo de la Luz estacionó en cada una de ellas. Miles de personas se agolparon en las calles de Daimiel ante esta manifestación de fe y cultura imaginera en la calle.

A las 16:30 horas se bajó la imagen del Cristo de la Luz, titular de la Archicofradía de La Pasión desde la calle Magdalena hasta llegar a San Juan. Allí, se encontraba la titular de la Ilustre Hermandad Provincial del Silencio, la imagen de María Desolada y Jesús Resucitado (Capuchinos). Ambas cofradías se dirigieron a Santa María, donde se situaron estas dos imágenes en sus respectivas estaciones. Previamente salió a su encuentro en calle Jesús, los pasos de las cofradías y hermandades adscritas a esta parroquia y pertenecientes a Nuestro Padre Jesús Nazareno. Prácticamente al mismo tiempo, se realizaban otros tantos movimientos más de pasos y tronos desde la iglesia de San Pedro a donde se adscriben el resto de hermandades y cofradías saliendo siete imágenes a las estaciones establecidas. Su colocación en el recorrido se llevó a cabo como estaba previsto de forma ordenada y a través de una pequeña procesión en las calles  adyacentes al templo.

Ocho jóvenes portaron a hombros al Cristo de la Luz que presidía el Vía Crucis Magno. Pocos minutos después de las siete de la tarde salía desde la iglesia de Santa María. Flanqueando la imagen se encontraban los ocho presidentes de las cofradías y hermandades, distribuidos en mitades iguales a uno y otro lado. También le escoltaban cuatro novicios delante y tres detrás, portando estos últimos cirios. En el cortejo, los consiliarios de ambas parroquias y padres pasionistas. Cerrando el sequito, las autoridades locales con su alcalde, Leopoldo Sierra a la cabeza, y una cantidad ingente de devotos que acompañaron el Vía Crucis.

En cada estación, un relevo de cada hermandad, además de otros cuatro pertenecientes a jóvenes de grupos parroquiales. La Primera Estación se emplazó en la esquina de la calle Obispo Quesada con Gregorio Molinero. El resto de pasos se distribuyeron en las esquinas de un recorrido que se dispuso entre calle Arenas, calle Mártires, Plaza de España, calle General Espartero y calle José Ruiz de la Hermosa. En total 15 estaciones en las que se fue deteniendo El Cristo de la Luz, se leía una oración y un pequeño texto alusivo a pasajes evangélicos o de la Biblia y que invitaban a la reflexión. Tras ello, el rezo del Padre Nuestro, Gloria o Salve, según la estación.

La llegada a la parroquia San Pedro, donde esperaba a sus puertas la imagen de Jesús Resucitado, se produjo alrededor de las nueve y cuarto de la noche. Allí les esperó el Consiliario de la Junta de Hermandades y Cofradías de la Semana Santa de Daimiel, Eulalio Asensio, quien manifestó que se había conseguido el objetivo inicial de «austeridad» y «oración». También felicitó el esfuerzo y trabajo de cofradías y hermandades. A partir de ese momento, los dos cortejos de pasos volvieron a organizarse en procesión para regresar a sus lugares de partida.

Valoraciones
El alcalde de Daimiel, Leopoldo Sierra, destacó la devoción mostrada en las calles de la localidad hacia este Vía Crucis Magno donde imperó el respeto y la emotividad hacia los pasos que han formado parte de él. Felicitó a la Junta de Hermandades la organización lograda para la ocasión. El primer edil recordó que el sábado pasará a la historia por este acto, no sólo por su connotación religiosa sino también cultural y turística. Se trata de un paso más, dijo, que servirá para salir de la situación de dificultad que actualmente se atraviesa y mirar al futuro con el espíritu de que  «Daimiel vive, Daimiel está ahí, Daimiel es importante, y lo es, porque sus ciudadanos lo hacen importante».

Por su parte, el presidente de la Junta de Hermandades de la Semana Santa, Ramón Galiana, «se ha conseguido que el 2 de marzo de 2013 entre a la historia».  Reseñó la «masiva afluencia de gente» y la actitud de creyentes y curiosos que han arropado este acto. «Todo es sentimientos y emoción», reseñó. Galiana explicó que «el testimonio de fe en la calle ha sido multitudinario y se ha conseguido lo que se pretendía al sacar los pasos a la calle». En su opinión, «es un antes y un después de cara a una Semana Santa con más de 400 años de antigüedad en la esperamos que esto repercuta  de forma directa en sus días grandes y desfiles procesionales».

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