Carmen Soánez Contreras. Portavoz del grupo Municipal de IU Ciudad Real.- El pasado 6 de febrero Izquierda Unida de Ciudad Real, amparándose en lo estipulado por la Ley 30/1992, del Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común, se presentó un recurso de alzada contra las condiciones que aparecen en el Pliego de Prescripciones Técnicas Particulares para la licitación en concurso público de la explotación de las actividades de difusión y de ocio del Parque Arqueológico de Alarcos en Ciudad Real.
Desde IU observábamos en efecto, la falta de justificación de la utilidad, necesidad o interés público de dicha cesión. Al entender que las necesidades que pretendían cubrirse mediante el contrato proyectado no han sido determinadas con precisión y que la gestión y conservación del Parque Arqueológico se somete a criterios de viabilidad empresarial pura y dura, consideramos que Izquierda Unida debía posicionarse a este respecto. El proyecto planteado por el gobierno de Cospedal no contempla dar difusión, conocimiento e interés turístico, cultural o investigador al yacimiento, algo que sí podría hacerse por medio de una planificación integral del conjunto del patrimonio histórico y cultural de la región a través de la propia Consejería de Educación y cultura.
Porque, respecto de la participación que el concesionario deberá satisfacer a la Administración, por razón de la concesión, 3.000 euros por cada año (durante 4 años, 12.000 €), para el valor intrínseco del Parque Arqueológico, máxime cuando por parte de la Administración se verá obligada a realizar un gasto administrativo cómo es la vigilancia y control de las condiciones de la explotación del servicio. Añadiendo a estos los llevados a cabo recientemente con la iluminación de la ermita.
Y, por último y esencial que según consta en el Texto Refundido de la Ley de Contratos del Sector Público, establece como causa de resolución del Contrato de Gestión de Servicios Públicos «El rescate del servicio por la Administración». Es decir, que la Administración indemnizará al contratista de los daños y perjuicios que se le irroguen, incluidos los beneficios futuros que deje de percibir, atendiendo a los resultados de la explotación y/o la pérdida del valor de las obras e instalaciones que no hayan de revertir en aquella, habida cuenta de su grado de Amortización». Todo lo contrario que se hace al elaborar el Pliego que nos ocupa, al fijar de antemano (sin ni siquiera saber si se va a producir), un Valor de Rescate por importe de 60.000 euros, cuando en el concesionario gestionará el servicio a su propio riesgo y ventura, tal y cómo se indica en el Régimen de Explotación del Pliego de Prescripciones Técnicas.
La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ha tratado de rechazar el recurso alegando la “posible existencia de inadmisibilidad no apreciándose que este acto haya podido incidir en la esfera de intereses de la parte recurrente”, es decir, Izquierda Unida.
Desde IU entendemos que sí es de interés claro y manifiesto no solo para esta fuerza política sino para la ciudad y su comarca. En cualquier caso y pese a todo nos congratula saber que ha sido declarada desierta la licitación del contrato, tras la renuncia a la adjudicación del único licitador concurrente. ¿A qué espera la Junta de comunidades para reconocer su fracasado intento de explotación con gestión indirecta? ¿Cuánto tardará la Administración en reconocer el error se produjo en el momento de cerrar dichas instalaciones y despedir al personal que venía prestando sus servicios de forma intachable durante más de 20 años?
Según los propios trabajadores del parque no veían claro que alguna empresa privada rentabilice Alarcos y, ”porque es un error considerar el servicio que damos aquí a la gente en términos de mercado”, ¿Qué precio tienen la cultura y la historia? Es una torpeza que dentro de ese cambio de modelo que está planteando la Dirección General de Cultura y Patrimonio de la Junta no se aborden las modificaciones desde la perspectiva de lo público. El tiempo nos ha dado la razón no hay empresa privada que haga frente al mantenimiento de este parque arqueológico símbolo indiscutible de nuestra ciudad.
