La formación clerical

Recuperando lo pasadoEstanislao Z. Navas.- Rancés. Echeverría. Hervás. Tres apellidos muy vinculados a la formación en el sacerdocio en nuestra ciudad. Más concretamente respecto a su edificio más representativo, el Seminario Diocesano.

Con el primero de ellos, obispo Rancés, tercer obispo en Ciudad Real, será inaugurada la sede de nueva planta –dejando el edificio de la antigua Vicaría (ocupado en 1878 por el primer obispo Prior Sr. Guisasola, tal y como señala don Inocente Hervás y Buendía: seminario06<careciendo todavía de edificio a propósito para instalar en debida forma el Seminario Conciliar… y considerando por otra parte los muchos perjuicios y graves inconvenientes que se siguen, de que los escolares de nuestro Territorio prioral continúen estudiando en Diócesis ajenas… hemos resuelto establecer, Dios mediante, para el curso próximo, algunas clases para alumnos externos en el edificio Vicaría, utilizando al efecto las pocas localidades no ocupadas por las oficinas eclesiásticas, que allí funcionan.>) libre para que fuese utilizado en la construcción del actual edificio del Palacio de la Diputación Provincial de Ciudad Real- en el huerto del Moral de la calle de Alarcos, obispo que también daría a esta institución reglamento y plan de estudios.  seminario05  Sin embargo, este edificio quedóse pequeño por el gran número de vocaciones y por su céntrica ubicación –la manzana estaba flanqueada por las calles de Obispo seminario03Esténaga, Olivo y la fachada principal en la calle de Alarcos- y constituir el paso normal al parque de Gasset, cercana al tránsito más ruidoso de la ciudad –tal como nos señala don José Jimeno-, para no perjudicar “la paz y tranquilidad requerida para los estudios” se buscaría –ya en tiempos del obispo Echeverría- una nueva sede. De forma transitoria, en los años de la posguerra civil parte de la comunidad estudiantil fue acogida en la provisional sede de la casa del Instituto Popular de la Concepción, en la calle de la Mata.

En plena posguerra, la reconstrucción de la diócesis devastada tras el período republicano y bélico le correspondió a un obispo que desempeñaba el cargo de Vicario General de su diócesis aunque había dedicado prácticamente toda su vida al Seminario: el navarro Don Emeterio Echeverría Barrena, que a lo largo de sus doce años como Obispo de Ciudad Real (1943 – 1954), también le correspondería el inicio de la construcción del nuevo Seminario, siendo en el 10 de mayo de 1954 cuando fue colocada su primera piedra, fiesta del Beato Juan de Ávila, y año de las bodas de oro sacerdotales del obispo y de su fallecimiento (23 de diciembre de 1954). Sus restos descansan junto a los del obispo Piñera.seminario01

Así pues, sería su sucesor, el obispo valenciano don Juan Hervás Benet, quien en la festividad de San Isidro Labrador de 1955 entraba en la capital, el cual desde el primer momento puso en marcha su programa de realizaciones que acometería en la Diócesis, siendo su principal tarea la continuación de las obras del nuevo Seminario, y poniéndose de acuerdo con el arquitecto autor del proyecto, decidiría las partes más urgentes del nuevo edificio ubicado en la carretera de Porzuna muy cercano a la Ronda del Carmen. Proyecto que acometía un solar de más de 6.000 metros cuadrados con objeto de acoger unos trescientos seminaristas.seminario02

Para la reanudación de este proyecto, interrumpido tras el fallecimiento del obispo Echeverría, el nuevo prelado tuvo que iniciar las gestiones necesarias para percibir seminario07nuevas aportaciones económicas tanto de la Administración del Estado como de las instituciones religiosas (Clero, Asociaciones, Hermandades, Cofradías) y de donaciones privadas. Todas ellas permitieron la continuación de las obras a lo largo de una ejecución de seis años, teniendo los primeros seminaristas –procedentes en parte del Instituto Popular de la Purísima Concepción- su casa propia en el curso 1960/61.

Junto al proyecto del nuevo Seminario, el obispo Hervás –homenajeado con una calle en la zona de la antigua ubicación del Seminario de la calle de Alarcos-, llevó a cabo una nueva forma de apostolado seglar que traía de su paso por Mallorca, adoptando la forma de los cursillos de Cristiandad que a pesar de su novedad fueron muy populares y provocaron una renovación del espíritu cristiano y que fueron a veces indudablemente admirados.seminario04

No obstante, el edificio había quedado sin terminar, y con el objeto de acomodarse a las necesidades sociales y educativas actuales, en los años 1994 a 1998 se realizaron algunas obras de remodelación.

seminario08En suma, el edificio del Seminario Diocesano que existe en la actuaolidad en la carretera de Porzuna, fue obra de Carlos Sidro de la Puerta, siendo construido en los años cincuenta, conjuga el clasificismo tomado de Paladio junto a elementos muy avanzados de la Bauhaus. Todo ello encuadrado dentro de una tipología de rasgos herrerianos como apuntan E. Almarcha e I. Martín.

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13 COMENTARIOS

  1. Buen y documentado artículo como siempre «Estanislao». Reseñar dos cosas.
    El proyecto inicial del actual Seminario contemplaba otro cuerpo simétrico al que existe…y entre los dos una Iglesia…menos mal que pararon a tiempo.

    No puedo dejar de nombrar a quien durante muchísimos años fue su Rector, D. Isaac Zudaire Arraiza, navarrico como mi padre y gran amigo de la familia.Hombre con un profundo sentido de la vocación sacerdotal y que jugaba a pelota maravillosamente en el frontón de la huerta del doctor Chamorro. Un abrazo.

  2. Gracias por el apunte Fermín, pues esperaba tu comentario, porque a buen seguro que podrías darme una clase magistral sobre este edificio dados tus amplios conocimientos de la ciudad.
    Gracias de nuevo.
    Un saludo

    • Hombre. «Estanislao» yo clases solo podría dar de conducir…pero este edificio fue mi lugar de residencia durante cinco años en los que estudié Teología. De ellos recuerdo extraordinarios momentos, conocí a personas de gran categoría humana y como todos por aquél tiempo, años setenta pasé mucho frío.
      Y ya puesto, decirte que coincidí con Eusebio Ortega Torres, un daimieleño que se fue misionero y volvió a su casa para morir…después de darlo todo en el Zaire, comentar que cuando llegó de noche a su casa…no sabían quien era. Daimiel honra su memoria hoy con el nombre de una de sus calles.
      Como en otras ocasiones me aprovecho de tus artículos para hablar también de las vidas que acogieron estos edificios. Gracias.

  3. De nuevo buen trabajo Estanislao. Personalmente no me gusta este edificio, me quedo con el antiguo y destruido – como tantos edificios – antiguo seminario de la calle Alarcos.

    Y por cierto, me gustaría saber donde se encuentran una serie de antigüedades como las vetustas rejas que cerraban la enorme fachada del edificio del seminario, o el cuadro de la Virgen que estaba bajo el arco del primitivo Ayuntamiento (edificio del carillón), o las estatuas «desnudas» que había en la fuente de la Pl de la Provincia o por último, los viejos surtidores del extinto Garage Ford…

  4. Lo intuía Fermín que conocías algo de las paredes del Seminario por dentro, je, je. Me alegro por tus aportaciones pues todo lo que es información sin deformación está más cerca de contar una Historia verdadera.
    Gracias de nuevo

  5. Más cabal el ‘Neoherrerianismo’ o el ‘Neoescurialismo’ (expresiones harto discutibles pese a todo, pero puestas en boga por la corriente del Ministerio del Aire, de Gutiérrez Soto, de 1940) de Sidro de la Puerta, en el Seminario Diocesano, que esa pretension anómala del bauhasiano edificio. ¿Donde Bauhaus como modelo, para un espacio bendecido y sacralizado?
    Sidro de la Puerta, que había colaborado con Chueca Goitia en el Concurso para la finalización de La Almudena madrileña en 1944; también es autor, en Ciudad Real, de la Residencia de María Inmaculada. Pieza con menos pretensiones historicistas que el Seminario; que como comenta Fermín Gassol resulta finalmente la mitad del edificio proyectado. El Colegio de María, fue ampliado hace dos años, con un proyecto del arquitecto dominico Fray Coello de Portugal, autor de solvencia en el ámbito de la arquitectura religiosa.

  6. Gracias don José por tu seguimiento y tu inestimable aportación, pues tu sapiencia en estos terrenos está fuera de toda duda.
    Un saludo

  7. En efecto,Fermín,el actual edificio es menos de la mitad del proyecto original.Todavía deben colgar el algunas paredes de aquel gran edificio los planos originales que sin duda vimos tantas veces en aquellos años. Yo coincidí contigo y he de rectificarte en parte: sólo se pasaba frío en invierno e incluso ese frío se compensaba con el calor humano de aquellos jóvenes ilusionados con su vocación.(Bueno,y con algunas estufillas portátiles de butano en las habitaciones.En las aulas había calefacción eléctrica…)

  8. Lo que tiene el Seminario es un sótano como un campo de fútbol con una biblioteca llena de los legados que al seminario hicieron canónigos y curas fallecidos, muy mal inventariado y sin un catálogo fiable digno de ese nombre que, además, no es accesible por internet. Yo, como investigador, me quejo de ello; debería hacerse algún acuerdo entre la Iglesia y alguna institución civil para arreglar ese asunto y catalogar de una puñetera vez, totalmente, ese fondo, del que sin duda podrían emanar algunas sorpresas. Me consta.

    Á. R.

    • Ángel,recuerdo en aquella biblioteca un «Indice» de libros prohibidos y semi prohibidos con sus candados y todo.

      Luego creo que se reformó la biblioteca y no sé cómo quedó aquello.

  9. Fui alumno en este Seminario desde el curso 1963-64 al curso 1974-75; es decir, los doce años consecutivos de la carrera. No me llegué a ordenar. mUn curso superior al nuestro es el del actual rector, Pedro López de la Manzanara, excelente sacerdote y compañero. Me gustaría a los que me han precedido pedirles que se identifiquen un poco más, porque seguro que nos conocemos algunos y nos recordamos. Saludos cordiales a todos.

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