Con motivo de la llegada del verano, las enfermeras del Servicio de Dermatología del Hospital General ‘La Mancha Centro’ de Alcázar de San Juan, Raquel Fernández y Amalia Ruiz, se trasladaron recientemente desde su consulta al Colegio Gloria Fuertes para dar a sus alumnos consejos útiles a la hora de prevenir los efectos nocivos del sol en la piel.
El taller de educación para la salud del hospital alcazareño llegó a numerosos escolares de entre tercero y sexto curso de Primaria del centro educativo, quienes obtuvieron un diploma de fotoprotección tras completar correctamente un cuestionario sobre la información que habían recibido por parte de las profesionales de enfermería.
Y es que ofrecer educación para la salud en edades tempranas suele ser muy beneficioso, y más aún si tenemos en cuenta que la piel tiene memoria. Por ello, se insistió a los pequeños en que es necesario que “protejan bien ahora su piel para que sea más saludable siempre”.
Por ello, las charlas tenían como finalidad animar a los alumnos a utilizar los elementos de protección no solo en verano, sino también en su vida cotidiana, todos los días del año, llueva, nieve o esté nublado; al mismo tiempo que conseguir cambios de conducta en la negativa de algunos niños a protegerse del sol.
En este sentido, las enfermeras del Servicio de Dermatología del Mancha Centro advirtieron a los alumnos de que los rayos del sol no solo causan daños cuando inciden directamente, sino también cuando son reflejados por superficies brillantes, como puede ser el agua, la nieve, la arena, el asfalto o la hierba.
Durante el taller de educación de la salud las profesionales sanitarias repasaron las capas, funciones y tipos de piel, así como los tipos de reacciones solares y sus consecuencias, o los daños que provoca el sol (alergias solares, quemaduras y fotoenvejecimiento), todo ello ilustrado con divertidas imágenes para captar su atención.
¿Cómo hay que protegerse bien del sol?
Otros de los consejos ofrecidos a los alumnos por parte de las enfermeras del hospital alcazareño fueron que deben de evitar tomar el sol durante las horas centrales del día (entre las 12:00 y las 16:00 horas), usar protección 30 minutos antes de salir al sol, y utilizar la cantidad suficiente en todo el cuerpo, sin olvidar zonas sensibles como las orejas, la nuca, el cuello, cara posterior de rodillas, los pies y los labios.
Así mismo, insistieron en que para que una protección se correcta, es necesario renovar la aplicación del protector solar cada dos horas, repetir después de cada baño y ponerse el protector solar no solo al bañarse, sino siempre que se esté al aire libre
Beber mucha agua y usar camiseta, gorra o gafas de sol como otras medidas efectivas de protección, fueron otras de las indicaciones que las enfermeras de Dermatología ofrecieron a los pequeños.
Según las enfermeras, la respuesta de los niños fue “muy buena”. “Han aceptado y transmitido toda la información a sus padres, contándoles la importancia de proteger la piel”, tal y como el Servicio de Dermatología ya ha podido comprobar.
