Daimiel Noticias.- Tras una pequeña llovizna el tiempo concedió una tregua al festival. La noche comenzó con un pasacalles y con la posterior entrega de regalos entre las asociaciones y grupos participantes. Seguidillas, romerías, jotas, sandingas, rondeñas y fandangos llenaron la velada que concluyó pasada la media noche.
Con la mirada puesta en el cielo, el Festival Nacional de Folklore «Ciudad de Daimiel» se celebró el pasado sábado ante una abarrotada Plaza de España. A las 21.30 horas comenzó desde la estación de autobuses un pasacalles que finalizó en la plaza de España, en esta ocasión no hubo recepción oficial en el Ayuntamiento tras decretarse tres días de luto oficial por las víctimas del accidente ferroviario ocurrido en Santiago de Compostela.
La velada continuó con el ya tradicional intercambio de regalos entre las asociaciones y grupos folklóricos participantes. Y tras él, comenzó la actuación.
Cuatro fueron los grupos participantes en esta ocasión todos ellos originarios de lugares muy distintos de la geografía española. En primer lugar actuó la Asociación Cultural Nuestra Señora de los Remedios procedentes de Calzada de Calatrava. Este grupo interpretó varias piezas entre las que se encuentran el fandango, la jota, rondeñas y seguidillas. Tomás Luis Camuñas, presidente de la asociación, apuntó que no era el primer año que venían a la localidad pero sí el primero que actuaban. «Teníamos muchas ganas de volver» apuntó.
La principal novedad para esta XVIII edición, era la actuación de un grupo procedente del País Vasco, más concretamente de Santurce, Zugaizta Danzta Taldea.
Este grupo explicó que lo más esencial de sus danzas eran las romerías por lo que sorprendieron al público con una composición formada por distintas partes de danzas condensadas en una sola, su intención era que todo el público participase.
El Grupo de Coros y Danzas de Jijona, procedentes de Alicante, llenó el escenario de Jotas y Sandigas. Fuensanta Galiana, miembro del grupo, explicaba que se trata del repertorio más tradicional y conocido de Jijona. «Sn bailes que tienes que interpretar obligatoriamente vayas donde vayas» señaló.
La anfitriona Asociación Folklórica «Virgen de las Cruces» fue la última en actuar y subió al escenario para poner fin a la velada. Los daimieleños interpretaron cuatro piezas: la rondeña de boda de Herencia, una jota, una seguidilla y estrenaron la jota de Manzanares.
Jesús Márquez, integrante de la Asociación, destacó que había una sorpresa para el público ya que en la primera canción una pareja luciría un vestuario poco común. Se trata de un vestuario de boda que se iba a estrenar por primera vez en el escenario.
Como integrante del grupo de danzas Zugaitza Dantza Taldea, mi agradecimiento a la Asociación Virgen de las Cruces de Daimiel por el magnífico trato recibido y mi felicitación a todos los grupos participantes por el gran espectáculo ofrecido.
Agredecido tambíen al magnífico público, espero que disfrutase con nuestra actuación.