Pasos. Vías de escape

Clarisa LealPorque ya lo decía el poeta: “Caminante no hay camino, se hace camino al andar”. Y nada mejor que dar un paso tras otro para alcanzar nuestros objetivos, metas, necesidades o, simplemente, para dejarnos llevar. Quedarse quieto en un lugar nos ofrecerá una visión más pausada del camino pero, si se quiere avanzar, si se quiere descubrir nuevos lugares y disfrutar de las múltiples posibilidades que la vida nos ofrece…, inevitablemente habrá que seguir colocando un pie delante del otro para no apalancarse en una rutina que, por rutina (y en el amplio sentido de la palabra), nos puede devorar. Y, pese a que después de la tormenta siempre llega la calma, el ser humano necesita de tempestades y silencios, de picos altos como montañas y hendiduras a ras de mar como  valles, necesita una continua marea en la que seguir bregando  en una lucha interior a la espera de que el esfuerzo le devuelva la mejor visión de sí mismo. De por sí esto nunca es fácil. Vivir en un continuo electrocardiograma plagado de impulsos nos mantiene alertas pero también ofrece momentos de extrema angustia y ansiedad, en la mayoría de los casos, por acciones que ni siquiera nosotros hemos planeado. Llegan y… ya está. Y, aún así, seguimos caminando, dando pasos, saliendo de la niebla que nos complica el paseo a la búsqueda de un cálido rayo al que aferrarnos. Somos supervivientes innatos y, aunque a veces perdamos la partida, no debemos dejar de intentarlo.

pasos¡Pasos! Vías de escape es un canto a la vida, un documental dirigido por el alicantino Juan Manuel Maestre y el castellano manchego, Isabelo Gómez que tiene como escenario las montañas de Tien Shán (República Democrática de Kirguistán). Un territorio de glaciares y altas cimas a siete mil metros de altitud. Un documental que recoge los testimonios de personas afectadas con cáncer como el de José Francisco García Romo, Presidente de la Asociación de Alpinistas con Cáncer, que siguen empeñados en reconstruir sus vidas con tenacidad y encuentran un paralelismo con los alpinistas rusos que tienen, en aquel rudo entorno, su medio de vida como guías de alta montaña. Estos grupos humanos comparten el común de una  lucha contra las adversidades pero también la voluntad inquebrantable, las ganas de vivir y la realización de sus sueños, una fuerza común que les hace superar todos los obstáculos que la vida se empeña en poner en su camino. Un corto que, junto a la música de otro castellano manchego (Darío Palomo), nos invitan y animan a seguir caminando pese a todo.

En el  Daroca & Prision Film Festival ha sido uno de los diez seleccionados con una gran acogida por parte del  público y el próximo 12 de Octubre a las 20:00 horas, se estrenará en el espacio Q-Box de Leganés, Madrid. Son varios los certámenes a los que se sigue enviando este emotivo trabajo entre ellos el FECICAM (5º Festival de Cine de Castilla La Mancha), tan nuestro, tan de la tierra y en un afán constante por traer a nuestra ciudad películas, cortos y documentales de la mejor de las calidades.

La vida se nos puede percibir como una alta montaña, necesitamos de “campamentos base” para analizar, descansar, reponer fuerzas… pero ese pico se nos ha colocado ahí para subirlo… tenemos el deber de, por lo menos, intentarlo.

El laberinto del verbo
Clarisa Leal

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1 COMENTARIO

  1. ¿Habrá que respirar de vez en cuando no? Si sólo caminamos y no reflexionamos lo andado y en la forma que andamos también puede traernos alguna dificultad a lo largo del camino, nos podemos asfixiar en el intento. Pero sí, definitivamente sí, lo importante es andar, poner un pie tras otro como tú bien dices, y sin más pretensiones que vivir y disfrutar de este mundo, de sus pequeñas y grandes «cosejas» que, algunos se empeñan en malograrlas y jodernos este hermoso planeta y a sus buenas gentes.

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