Manuel Juliá se sumerge en “esa niebla que todo lo ilumina” en su último poemario, «El sueño de la muerte”

Multimedia.- El escritor Manuel Juliá (www.manueljulia.com) presentó ayer tarde en la Facultad de Letras de la UCLM, en Ciudad Real, su cuarto trabajo poético “El sueño de la muerte”, editado por Hiperión, el “más maduro y logrado de sus poemarios donde logra mantener una extraña atmósfera de relación entre la muerte y el sueño”, en palabras de Matías Barchino, decano de la Facultad de Letras; y en el que el poeta castellanomanchego “nos sumerge en esa niebla que todo lo ilumina”, según dijo el también poeta Francisco Castaño.
manuel julia con poetas TODOS
En la presentación, participaron Matías Barchino; Jesús Munárriz, el director de la colección Poesía Hiperión, en la que está incluido el título; y el poeta Francisco Castaño. Los actores Manuel Galiana y José María Arcos recitaron con gran emoción al final algunos poemas del libro, muy aplaudidos por el centenar de personas presentes.

El profesor Barchino abrió el acto apuntando como “el aliento poético que la prosa de Juliá tenía se percibía ya en el libro anterior, “La gloria al rojo vivo”, crónica personal sobre el Mundial de fútbol de Sudáfrica, con 50.000 ejemplares ya vendidos. Para el decano de Letras de la UCLM, “El sueño de la muerte” es su poemario más maduro y logrado, en el que el autor establece una extraña relación entre la muerte y el sueño, porque “si uno se acerca al cuerpo dormido es una falsa muerte”.

Matías Barchino aconsejó “leer el libro con tranquilidad, por tratarse de un viaje al más allá que al final se presenta como fantasmagórico, una obra profunda, emocionante que me ha gustado mucho”.

Jesús Munárriz: “Un libro de poesía muy humana, sentida, evocadora”

Para su editor, Jesús Munárriz, “el libro es sólo un elemento de transmisión y de comunicación, y no es nada hasta que el lector no lo lee, y revive lo que el poeta escribió, porque al fin y al cabo se trata de un elemento de comunicación entre poeta y lector”. Se refirió al cariño puesto en la edición del poemario, indicando como “busca que la obra llegue de la forma más digna posible al lector, algo que sólo vale la pena si uno cree en el libro”.

Munárriz se mostró sorprendido con el último trabajo de Manuel Juliá, cuya poesía es “muy humana, sentida, evocadora”, añadiendo con humor como no conocía “ningún otro poeta que hubiera escrito de fútbol”.

El poeta y amigo Francisco Castaño dejó claro que “la muerte es una quimera”, y que Juliá ha escrito sobre algo “que no se sabe qué es realmente, porque cuando uno llega a la muerte no vuelve para contarlo”. Según este poeta, no sólo sobre la muerte “durante tres mil años, no sabemos realmente nada sobre el amor, la amistad el paso de la vida, porque nosotros seguimos y seguimos escribiendo sobre ellas”.

“El sueño de la muerte” nos transmite “una niebla que todo lo ilumina”, en palabras de Castaño, quien leyó los poemas “Una claridad interminable” (“ya no tengo miedo padre/ porque mis huesos respiran/una claridad que ya no se acaba”) y “Soledad” (me abrazas debajo de las luces largas de agosto/y siento que todo se aleja).

La mano de un ahogado

Y del final al principio de todo, porque el poemario comienza con la prosa poética “Final” donde el autor anuncia con clarividencia lo que es este libro “la mano de un ahogado saliendo de no sé donde para que alguien la coja y lo salve de sí mismo, o de algo que no sé como se llama”.

Manuel Juliá comenzó su intervención con agradecimientos a los presentes y a quienes le habían ayudado a sacar adelante el poemario: familia, amigos y editor Munárriz, de cuya Hiperión recordaba cuando, siendo joven, acudía con su amigo el escritor gaditano Fernando Quiñones, y la admiración que sentía por el cuidado con el que se trataban los trabajos en esta editorial.

Para Juliá quien dijo escribir “para que los demás se acuerden de lo que yo escribo, para comunicarme con ellos”, la vida es un enigma, “nadie sabe por qué los seres humanos tenemos ese sentimiento de trascendencia”. Dejó claro el autor que el libro forma parte de una trilogía “no se trata de un libro necrófogó sino más bien desde un punto de vista místico, espiritual, desde la perspectiva de trascendencia que tiene el ser humano dentro de la naturaleza”. Y a este “sueño de la muerte”, seguirán los sueños del amor y de la vida, en próximas ediciones.

Romanticismo y surrealismo influyeron en toda la obra de Manuel Juliá, a la que, ahora, con este libro, se suma el misticismo. El poeta mencionó a Blake, preguntándose si acaso como él dice “ya estamos muertos pero no lo sabemos” y terminó con unas palabras de esperanza del poeta José Hierro: “El que ha conocido la alegría nunca podrá estar muerto”.

La lectura emocionada de Galiana y Arcos

Los actores José María Arcos y Manuel Galiana, éste último visiblemente emocionado, leyeron varios poemas de “El sueño de la muerte”, terminando con “Melocotones” donde el poeta está triste “porque hay una soledad/en el vestíbulo magullado, una soledad sin alma,/ algo parecido al silencio de la ropa sucia…”, y cuya lectura emocionada de Galiana puso a la gente en pie aplaudiendo.

Manuel juliá (Puertollano 1954), Premio Nacional Clarín de Cuentos 2011 y que trabaja en un monólogo teatral y en una futura novela, ha publicado artículos en distintos medios de comunicación españoles como el diario Marca y La tribuna de Ciudad real o www.diariocritico.com Es autor de títulos como “La Gloria al rojo vivo”, “Cuarenta latidos” o “Dioses de fuego y aire”. Otros poemarios de Juliá son “De Umbría” y “Sobre el volcán, la flor”. Ha publicado ademáse “Intemporal, entre dos siglos heridos” que recoge artículos publicados en el extinto Diario 16 y en El Mundo.

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