Manzanares: El musical “Broadway on Ice” gusta pero no entusiasma

El musical “Broadway on Ice” llegó al Gran Teatro de Manzanares con gran expectación por el llamativo reclamo de las coreografías de patinaje sobre hielo junto a la interpretación de grandes temas de conocidos musicales. Sin embargo, fueron las canciones, en las grandes voces de Juan Carlos Varona, Rebeca, Quique Navas y Eduvigis las que permitieron que el público saliera satisfecho.

Foto: Jesús Maestro
Foto: Jesús Maestro


El espectáculo que llegó este domingo al Gran Teatro gustó pero no entusiasmó al público que prácticamente llenó el auditorio, algo desencantado con los patinadores -no todos- que desarrollaron sus coreografías sobre la pista de hielo sintético que se instaló en el escenario. Al menos, la contundencia de los temas musicales hizo que mereciera la pena hacer este recorrido de dos horas por conocidas canciones de los grandes musicales de Broadway o eternas bandas sonoras de películas.

Toni River, veterano artista que presentó y actuó, hizo las veces de maestro de ceremonias al estilo del cabaret, en el que demostró moverse como pez en el agua cuando interpretó los temas de la conocida película que catapultó a Liza Minnelli.

La sucesión de temas, con música en directo de bajo, guitarra eléctrica, teclados y batería, comenzó con Jesucristo Superstar. A partir de aquí el espectáculo fue in crescendo, sobre todo a raíz de la participación de Juan Carlos Varona y de Rebeca. No obstante, uno y otra han sido pioneros en el resurgir de los musicales en nuestro país. Varona estrenó “El fantasma de la ópera” y la rubia de “Duro de pelar” -no hay quien le quite el estigma a pesar de que demostró sus grandes cualidades vocales- fue la primera Sandy (Olivia Newton-John) de la versión española de “Grease”.

Junto a ellos brillaron Eduvigis, como demostró con una magistral voz en el dúo de “El fantasma de la ópera”, y Quique Navas, que brilló en todos sus números, ya fuera rock (Queen) o el difícil comienzo de “Jesucristo Superstar”.

No faltaron las plumas en los temas de “Moulin Rouge” ni los calentadores en los de “Fama” o “Flash Dance”. Otro de los mejores momentos llegó cuando Rebeca y Varona interpretaron el tema central de “Dirty Dancing” o con el recuerdo a Richard Gere en “Oficial y Caballero”.

El público, que pronto dejó de prestar atención a las coreografías de la pista de patinaje y se centró en los cantantes, no dudó en ponerse en pie con la versión de “Gloria” con la que terminó la primera parte, o con el apoteósico final del espectáculo con temas del musical de “ABBA”.

A lo largo de la actuación hubo numerosos cambios de vestuario, tanto de los artistas como del ballet de patinadoras. Del patinador, mejor no hablar. En una gran pantalla se proyectaron imágenes relacionadas con cada uno de los musicales que aparecían en escena.

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