El Grupo Municipal Socialista denunció en el Pleno Extraordinario que había solicitado y celebrado el viernes la actitud «ventajista» de la alcaldesa de Ciudad Real, Rosa Romero, «para asegurarse una plaza trabajo en el Ayuntamiento». En este sentido, la portavoz socialista Fátima Serrano, considera que en el Pleno «fue la concejala Rosario Roncero y no la propia Alcaldesa quien analizó la sentencia, en u6n claro intento de desviar la atención hacia otros objetivos».
Para Serrano, esta estrategia pretendía «eludir su responsabilidad y culpar a otras administraciones, aludiendo al tan manido recurso de la herencia recibida y manifestando públicamente que entiende que la resolución de la sentencia tiene otros intereses, tildándola de sentencia política.
Serrano ha subrayado «el interés del Grupo Socialista porque el Centro Asesor siga funcionando, así como el reconocimiento que éste hace al excelente trabajo de sus profesionales y a la importante labor que realiza con las mujeres que lo necesitan», si bien quiso dejar patente que la presencia de Rosa Romero y de Amparo Messía, concejala de Bienestar Social, como trabajadoras del Centro «no es ni relevante ni necesaria ni mucho menos imprescindible, dado que llevan años sin trabajar realmente allí».
«El Grupo Municipal Socialista pretendía denunciar una vez más la maniobra de autoenchufe que ha ido urdiendo Rosa Romero desde que, contratada a dedo y encadenando contratos temporales, consigue , sin pasar a ninguna prueba de selección y por medio de una denuncia a quien la contrató, la Diputación, gobernada por su partido, el Partido Popular, una plaza de trabajo», insiste Serrano.
A juicio del PSOE municipal, «la alcaldesa volvió a poner de manifiesto en el Pleno Extraordinario un hecho clarificador: no intervino en el debate para eludir explicaciones directas y sin embargo, cerró la intervención cuando ya no podía ser contestada con un mitin al uso y sin entrar en el fondo de la cuestión». «Una vez más», prosigue, » actuó de forma ventajista y abusando del poder que le otorga el reglamento de funcionamiento del Pleno para tener la última palabra en la defensa de lo indefendible: su interés personal por encima del de los ciudadanos, su seguro laboral por encima de la oportunidad de alguno de los 8.500 parados de la ciudad y su sillón de alcaldesa».
Serranoinsiste en que «Ciudad Real no se merece una alcaldesa tan ventajista y que debe dimitir».
