Nuestra libertad

Fermín Gassol Peco.- Confieso que soy un apasionado defensor de esa fuerza irresistible que nos impulsa a intentar vivir a nuestra manera; un enamorado a ultranza de la libertad. Seguro que ustedes, amables lectores, corroborarán esto que digo, que todos anhelamos vivir con la mayor libertad que deseamos, pero dirán también: ¡el único problema está…en que no nos dejan! La pregunta a hacernos entonces sería ¿Qué o quiénes son los que no nos dejan ser completamente libres?
fermingassol
“Se vive como se puede, no como se quiere”, expresamos con mucha frecuencia y cierto es pero en parte solamente. Mahatma Gandhi decía que “No se nos otorgará la libertad externa más que en la medida exacta en que hayamos sabido, en un momento determinado, desarrollar nuestra libertad interna”. La libertad como un atributo natural del hombre que ha de ser desarrollado primero en el interior, para poder solventar acertadamente las distintas opciones o alternativas que el mundo, las circunstancias y los demás, la vida en suma, ofrece. Es decir que la libertad es como esa asignatura que encontrándose de manera innata en el hombre, nunca acaba de aprender. Quizá se trate de la mayor paradoja del ser humano.

La historia del hombre, la historia de la humanidad es la historia de su libertad, de nuestra libertad. Es por eso que podemos decir con toda propiedad que la libertad nació al mismo tiempo que lo hizo el primer ser humano y en consecuencia podemos colegir también que la libertad es un atributo humano y solamente humano. La libertad es pues, esa facultad que diseña la historia de cada ser como individuo pero también como integrante de la sociedad en la que está inmerso y esta historia así vivida, solamente puede ser considerada como tal si está basada en continuos actos de libertad.

Historia y libertad son pues, dos conceptos que no pueden separarse en cada proyecto de vida porque sin libertad no se puede hacer historia y sin la posibilidad de hacer historia no podría hablarse de libertad. La historia es un proceso vital abierto que lejos de ser considerado como algo lineal, unívoco y preconcebido, se da en él de manera permanente, el acontecimiento, esto es, lo imprevisto, el discontinuo y la pluralidad. Y la libertad consiste precisamente en poder y saber elegir en cada momento lo que nos es idóneo ante lo imprevisto y plural para llegar a ser uno mismo, que es lo mismo que decir ser más libre todavía.
De ahí que el hombre sea el único ser sobre la tierra que puede hacer historia, porque es el único capaz de discernir y optar entre las posibilidades que la vida y las circunstancias le ofrecen. Esa misma capacidad de vislumbrar la existencia de varios caminos por los que cada cual puede continuar trazando su futuro es la que lo diferencia de cualquier otro ser vivo. Por eso el hombre es el único que ha evolucionado de todos ellos. Porque tanto la libertad como la historia no son consecuencia de un aprendizaje, sino de una opción abierta de futuro.

Sin esta fundamental capacidad de optar, el hombre no habría sabido elegir entre el bien y el mal, entre aquello que lo hace más libre o más esclavo de sí mismo y de los demás. La completa identidad de cada uno solamente se logra con la acertada elección de aquello que nos hace más libres como seres inmersos en una sociedad porque la libertad no es solamente un atributo individual, sino colectivo. Nadie es libre verdaderamente si consiente y provoca con su comportamiento el menoscabo  de la libertad o la esclavitud del otro que tiene al lado. Por eso la afirmación de Sartre:”Mi libertad se termina donde empieza la de los demás” se torna en algo pobre, estrecho y mezquino; en un concepto individualista y arrojadizo de la libertad.

En el preciso momento que el primer hombre optó por desobedecer al Creador que es lo mismo que decir a su conciencia, haciendo uso de su plena libertad, marcó para siempre el camino del género humano. Con su opción, Adán convirtió aquello que poseía ya en plenitud, en un ansiado anhelo. Pasó de conocer la verdad y la libertad natural a tener que buscarlas de nuevo y conquistarlas, a mantener una permanente lucha consigo mismo para elegir el camino que es liberador y que dirige a la verdad.

La historia de la libertad es pues la historia de la búsqueda de la identidad de la persona, es decir, del hombre en relación; la libertad como elemento conductor del comportamiento social. Como diría Platón “la libertad está en ser dueños de nuestra propia vida”…(colectiva), me atrevo a añadir yo.

Relacionados

4 COMENTARIOS

  1. En esta vida solamente se puede ser «algo libre» a través de la formación y el conocimiento. Es fundamental aprovechar los primeros años de nuestra vida para conocer lo que nos antecede, lo que nos rodea y lo que vamos a provocar con nuestra existencia.

    En este foro escribe gente bastante libre que destila conocimiento en cada renglón de sus artículos.

    Lo de «la verdad te hará libre» no es ni más ni menos que una llamada a ser curioso y saber el por qué de las cosas para disfrutar plenamente de la vida. Que solo se vive una vez.

    No hay nada peor que la ignorancia sumada a la arrogancia, cuyo resultado es la violencia humana en todas sus imaginables acepciones.

    El inculto arregla las cosas con violencia, el formado es capaz de encontrar la mejor solución a cada situación y quitarse de enmedio a todos aquellos que intentan coartarle la libertad. Es capaz de ser más libre.

    Y, coincido contigo en que, desde que se nace, hasta que se muere, la libertad es una asignatura pendiente. Pero es una de esas asignaturas que, aunque complicadas, da un gusto bestial aprobar con nota.

    • Gracias por comentar este artículo. Con cierta tristeza observo que se comentan con mayor frecuencia, casi de manera exclusiva aquellos de trasfondo político, independientemente de la calidad que tengan.
      Otros artículos firmados por compañeros nuestros que son lo mejor entre las plumas de Ciudad Real y no quiero citar nombres para no crear agravios comparativos…no tienen apenas comentarios.
      El tuyo es muy bueno. Una pena no saber quien eres, pero tu opción de permanecer en el anonimato, es también un acto de tu libertad, de nuestra libertad. Un abrazo Blisterr.

Responder a Fermin G. Cancelar comentario

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí


spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img