Ante la oligarquía todavía nos queda la palabra

Jerónimo Romero. UPyD Manzanares.-  Los manzanareños, como todos los ciudadanos de Castilla La Mancha, votemos o no votemos, o votemos a quien mejor nos parezca, todos vamos a padecer un sistema de gobierno basado en la oligarquía que emana del patrimonialismo excluyente y absolutista y del modo de ejercitar la gobernabilidad del PP.
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Tropelía, ataque al régimen parlamentario, atropello, propuesta retrógrada… Así ha descrito Carlos Martínez Gorriarán, portavoz adjunto de UPyD en el Congreso de los Diputados, la reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha que se aprobó en la Cámara Baja. En nombre de su partido, Gorriarán recordó que la reforma afecta a una «cuestiones nucleares» del sistema democrático: «la conversión de los votos en representación», el pluralismo y la necesidad de mejorar el modelo en lugar de empeorarlo.

Bajo la excusa del ahorro, el gobierno autonómico de Dolores de Cospedal ha diseñado una reforma que reduce el número de escaños sin ampliar la circunscripción, lo que hace en la práctica que un partido necesite entre el 12% y el 15% de los votos para acceder a la institución. Además, se obliga a los diputados a serlo con dedicación parcial y a cobrar en dietas opacas y caprichosas.

El diputado de UPyD señaló que de este modo sólo se pretende «blindar el modelo bipartidista», un modelo que por sus características, «si no se quiere cambiar, sólo puede empeorar». Tal es, a su juicio, lo que ocurre con la reforma estatutaria aprobada. Ha recordado que el problema no está en los partidos que puedan quedar excluidos del parlamento, sino «que a un porcentaje tan alto de ciudadanos se les excluya de la representación», algo que supone un ataque directo contra el pluralismo y, por tanto, «contra el régimen parlamentario».

Frente a las justificaciones esgrimidas por el PP, principalmente la gobernabilidad y el ahorro, Gorriarán ha tenido que recordar a la Cámara que «una ley electoral tiene como único principio y justificación convertir los votos en representación», y a ha valorado que en la visión de los populares «los parlamentos molestan». Si no, no se explica esta laminación del pluralismo y la eliminación de los sueldos a los diputados, cuyas consecuencias son que el Parlamento de Castilla-La Mancha se verá vacío de contenido. «Hasta ahora nadie había defendido esto: mantener instituciones de autogobierno privadas de autogobierno».

Unión Progreso y Democracia defendió tres enmiendas que permitían mantener el ahorro sin liquidar el pluralismo: acompañar al reducción de diputados de la instauración de una circunscripción única en toda la comunidad; establecer listas electorales desbloqueadas; y proponer el régimen de dedicación parcial como opcional para los diputados. Las tres enmiendas han sido rechazadas por el grupo mayoritario.

Por último, Gorriarán recordó a los diputados que si su reforma se aplicara en todas las comunidades, si se impusiera un umbral electoral como el de Castilla-La Mancha, el PP quedaría fuera de los parlamentos vasco, navarro y catalán. Ante la evidencia de que la mayoría absoluta popular iba a aprobar la reforma estatutaria, el diputado magenta calificó la jornada de «día de luto para la democracia».

Frente a la oligarquía, todavía a día de hoy, nos queda la palabra. Pero si ahora que la tenemos la silenciamos mañana será tarde para decir lo que pensamos.

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