La alcaldesa de Puertollano entrega diversos reconocimientos en la Semana Cultural del Centro de Mayores

La alcaldesa de Puertollano, Mayte Fernández, ha compartido con los mayores de Puertollano la clausura de la Semana Cultural que el Centro II (calle Torrecilla) ha desarrollado a lo largo de los últimos días con diversas actividades culturales, de ocio y lúdicas con el fin de dinamizar la vida de los usuarios de estas instalaciones.
mayorestorrecilla
Titulo La alcaldesa junto a la directora del centro, Paqui Rodrigo y el presidente del Consejo de Mayores, Julián Serrano, hicieron entrega de diversos reconocimientos a voluntarios que han colaborado con las actividades del centro: Héctor Lawrance Koufie, miembro del Consejo e imparte dos talleres de Ingles; Lupe Hermoso Murillo que imparte el taller de Lagartera; Domingo Ruiz Nevado, responsable del taller de manchegas; Miguel Angel Rodriguez Jiménez, coordinador del grupo de voluntarios y voluntarias de Informática y María Navas Cerro del grupo de Tuna y de bandurrias.

Aprender de la experiencia

Mayte Fernández valoró el ejemplo que suponen nuestros mayores, gracias a cuyo esfuerzo podemos disfrutar de la sociedad en la que vivimos y desde su experiencia son un modelo del que aprender para construir el futuro.
Durante estos días ha permanecido abierta una exposición con los trabajos realizados en los distintos talleres de manualidades, bolillos, corte y confección, pinturas al óleo, marquetería y bordados de lagartera.

Amplio programa de actividades

Una Semana Cultural en la que se han realizado diversos juegos (parchis, cinquillo, billar, truque, dominó, cuatrola y tute), un viaje termal a Daimiel; una ruta de senderismo a la Dehesa Boyal; un homenaje al mayor, degustación de postres, bingo y actuación de la tuna del centro; un certamen de pintura al aire libre en conmemoración del año Greco en el Paseo de San Gregorio y baile con orquesta en el 31 de mayo en el día de Castilla-La Mancha y certamen de poesía y recordatorio a Antonio González Zarcero.

En la planta baja del centro se ha instalado una cruz de mayo, que recuerda una típica romería de la zona, con lunares y volantes, mientras se prepara un caldero de migas y s disfruta de un buen vino tinto de la tierra.

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