Santos G. Monroy.- El tiempo apremia a Elcogas. El comité de empresa asegura que la documentación para liquidar la sociedad fue presentada el 1 de julio y que cada semana es crucial. La de hoy ha sido una mañana frenética, con más protestas y la celebración de dos asambleas, y todo con la mirada puesta en la manifestación del próximo día 10, que tanto comité como sindicatos pretenden que sea un punto de inflexión en la deriva de destrucción industrial que está asolando a Puertollano.
En la primera asamblea, que ha coincidido con la habitual pitada y corte de carretera a la entrada de Elcogas, se ha perfilado la movilización ciudadana y organizado la logística de la manifestación. La segunda, que ha tenido lugar en el centro cultural de Puertollano, ha servido para que los representantes del comité de empresa y los secretarios provinciales de CCOO y UGT apelen a la implicación de los delegados sindicales de todos los sectores empresariales de Puertollano, a los que se ha informado de las consecuencias que la desaparición de Elcogas podría acarrear a la comarca.
Según José Antonio Alcaide, presidente del comité de empresa, la destrucción de la central eléctrica de ciclo combinado conllevaría no sólo la volatilización de unos 300 puestos de trabajo directos e indirectos, sino también la desaparición prematura de Encasur tras la suspensión de la compra de carbón, y la bajada de producción de coque en Repsol, material que también es utilizado por Elcogas en la generación de energías limpias.
Más movilizaciones
La próxima meta volante será la protesta del día 10, pero mientras tanto prosiguen las movilizaciones diarias a las 10,00 horas, en las inmediaciones de la central. Hoy, los trabajadores también han cortado la carretera durante 10 minutos en un rosario de acciones que culminará con el encierro de 24 horas que tendrá lugar en la fábrica, desde las 15,00 horas del día 15 hasta las 15,00 del 16 de julio.
Pero será sólo un primer paquete de acciones. Alcaide ha explicado que el pasado 1 de julio la empresa presentó oficialmente toda la documentación para proceder al cierre y liquidación de la factoría, y ha advertido de que a medida que pasan los días y se acerca el temido 30 de diciembre, fecha en que expira el actual marco regulatorio, será más difícil que el proceso sea reversible si no hay respuestas inmediatas y planteamientos reales por parte del Ministerio de Industria.
Los sindicatos de clase llaman a la participación en la manifestación
Por su parte, los secretarios provinciales de CCOO y UGT, José Manuel Muñoz y Juan Jiménez, respectivamente, han llamado a la participación en la manifestación del 10 de julio para parar «el ataque frontal que está sufriendo el modelo industrial e innovador de la comarca de Puertollano». En este sentido, han apuntado a la pérdida de más 3.000 puestos de trabajo en la comarca desde el año 2009, y al cierre de más de 15 empresas auxiliares entre 2013 y 2014.
Su llamada de atención ha sido al Gobierno (hueco térmico «real» que garantice el funcionamiento y rentabilidad de la empresa, mejoras fiscales o el mantenimiento de las primas al carbón nacional , han vuelto ser las principales peticiones de los sindicatos) pero también a las empresas: han puesto como ejemplo a uno de los socios de Elcogas, Endesa, «que teniendo unos beneficios multimillonarios no se toma este proyecto como una apuesta por la investigación en energías limpias«.
Concentración contra la criminalización sindical
Por otra parte, los sindicatos han llamado a la participación en otra concentración convocada el día 9 de julio a las 12,00 horas frente a la Subdelegación del Gobierno de Ciudad Real contra la «ofensiva penal contra el derecho de huelga que intenta criminalizar la acción sindical».
Muñoz han recordado que más de 150 sindicalistas están involucrados en procesos judiciales, y alguno de ellos esperando incluso su ingreso en prisión. Ha apuntado a la responsabilidad del Ministerio Fiscal, «que defiende a un Gobierno que no admite la crítica», y ha subrayado casos como el de los «ocho de Airbus» o el de la secretaria general de CCOO de Baleares, para quien piden cuatro años de prisión. «Y todo ello simplemente por participar en huelgas convocadas a partir de 2010», señala Muñoz, quien recuerda que Puertollano ha sido otro «foco de presiones» para los sindicalistas. Así, se ha referido al caso de los imputados por un delito de coacciones, que se quedó en juicio de faltas resuelto favorablemente tras haber prescrito los plazos en las actuaciones.
