Colonias musicales de Villarrubia de los Ojos: “Un campamento de verano haciendo lo que nos gusta: tocar”

Multimedia.- La Escuela Municipal de Música Servando Serrano y el Ayuntamiento de Villarrubia de los Ojos han posibilitado de nuevo que 26 jóvenes, amantes de la música, se conozcan y compartan afición. Con los cursos de Música Moderna y Flamenco, la III edición de las Colonias Musicales está cargada de un agradable ambiente de aprendizaje, amistad y entretenimiento. La mayoría de los entrevistados coinciden: vivimos un campamento de verano haciendo lo que nos gusta, tocar.
colonias
Durante esta semana, grandes y pequeños, instrumentos en mano, están recibiendo la mejor práctica y la teoría más útil para continuar creciendo en el arte de la música. Tras el éxito de las anteriores ediciones, la organización de las Colonias Musicales ha querido mejorar su estancia y la calidad de los talleres. Así, la novedad de este año viene marcada por la asignatura “Improvisación”, la cual está pensada para alumnos más avanzados que dispongan ya de un cierto nivel de armonía.

En palabras del coordinador pedagógico y profesor, Miguel Gallego, quien actualmente imparte clases en la Escuela de Jazz y Música Moderna «Up Tempo» de Gijón, “la idea es crear un discurso musical que ellos improvisen, aportándoles un serie de pautas iniciales del jazz, el funk y demás”.

Se trata de un periodo en el que alumnos de varias provincias del país disfrutan del verano con las actividades típicas de la temporada y, además, continúan sus estudios pero, esta vez, tan solo de lo que les gusta, la música. Por ejemplo, este profesor de viento, Miguel Gallego, nos contaba que habían preparado un partido de fútbol entre todos para el cual el Ayuntamiento les cedió muy amablemente el campo de juego.

Desde Granada y gracias a su amigo Luis, que conocía las Colonias por la procedencia villarrubiera de su padre, Marta ha quedado encantada con esta nueva experiencia que, dice, repetirá. Durante su clase con Manuel Molina, profesor de batería y percusión, nos relató que había conocido a compañeros de diferentes lugares como Malagón (Ciudad Real) o Córdoba (Andalucía).

Además pudimos ver cómo, a la vez que tocaba su guitarra para complementar al batería, este profesor acompañaba con las maracas y de ello resultaba una maravillosa sintonía. Manuel Molina es experto en batería, ha participado en varios festivales reconocidos como el Festival Primavera Sound de Barcelona y ha colaborado con el cantante Victor Manuel. En las Colonias se encarga del combo (grupos en los que se dividen para preparar varios temas) referido a la percusión: “aquí, lo que intentamos es que se sientan a gusto con los compañeros que tienen instrumentos semejantes o acordes con la sintonía, para que construyan algo que suene bien”.

Forman orquesta para audiciones ante el público toda la semana

Entre pianos, clarinetes, trompetas, guitarras o violines, y más instrumentos, se intenta que durante los días previstos los alumnos formen una auténtica orquesta, pues luego han realizado audiciones ante un gran público que, en ocasiones, ha llegado a superar las 200 personas. Con la Big Band se preparan estas apariciones y se logra un buen trabajo en equipo, ya que tanto alumnos como profesores de todos los grupos se unen de cara a cada concierto, como en el de Música Moderna que se ofreció en el Parque de la Avenida de la Paz y en la Plaza de la Constitución.

Aparte de cada taller (Música Moderna y Flamenco), dirigidos a adolescentes de hasta 18 años que acuden a las clases de 10 a 13,30 horas (momento en que una monitora les recoge para acompañarlos a comer), se ha continuado también este año con el grupo infantil que tan buena acogida tuvo la edición pasada. Los pequeños, que pueden llegar con alguna noción musical o no, caso en el que se les iniciaría en un instrumento adecuado, también disfrutan de actividades y juegos lúdicos en los que la música está siempre presente.

Por otro lado, este año el horario de tarde se ha adelantado a las 16 horas para poder incluir la nueva asignatura “Improvisación”. Sin embargo, el profesor Miguel Gallego, contaba entre risas que muchas veces le pedían quedarse un rato más tocando, tanto por la mañana como después de comer “les tengo que decir que ya está bien por hoy”.

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