El PSOE de Moral de Calatrava pide la dimisión del alcalde “por su falta de valor a la hora de defender los intereses de los vecinos”

La concejala del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Moral de Calatrava, Irene Barahona, pidió al alcalde, Manuel Torres Estornell, “que presente la dimisión por su falta de valor a la hora de defender los intereses de los vecinos y vecinas de nuestro pueblo” ante las instancias regionales y estatales.

En referencia concreta a la construcción del segundo tramo de la Autovía del IV Centenario, Barahona exigió al primer edil “que deje de hacer seguidismo y ‘borreguismo’” y que a la vez se retracte de su declaración cuando dijo que ‘la autovía no es una cosa que hiciera tanta falta en el municipio’”, pues explica la socialista que esta infraestructura solucionaría el problema del alto número de vehículos que transitan por la carretera principal de Moral de Calatrava (CM-412), con el agravante del peligro que supone el tráfico de mercancías peligrosas.

También instó Barahona al alcalde para “que al menos descuelgue el teléfono y habla con sus jefes” en materia de agricultura al objetivo de medir el problema del bajo coste de la uva en “esta campaña de vendimia que tanto daño va a hacer entre los agricultores de Moral de Calatrava”.

En ambos requerimientos, según Barahona, Manuel Torres se limitó a “encogerse de hombros” y decir que esos temas no son competencia del alcalde, unas excusas con las que la portavoz socialista aseguró que “el alcalde demuestra una vez más tanta insensibilidad a los problemas de los ciudadanos como su jefa de partido y presidenta de Castilla-La Mancha, Dolores de Cospedal”.

Irene Barahona subrayó que “es intolerable que un alcalde culpe a los oficiales del plan de empleo por la mala impermeabilización de la fuente del parque Peñalba, cuando precisamente Manuel Torres Estornell es el presidente de la comisión de urbanismo, y “la conclusión no puede ser más nefasta: tres fuentes, tres fracasos y tres sobrecostes que pagaremos los vecinos de Moral de Calatrava”.

En otro orden de cosas, se exigió al alcalde «un trato justo y equitativo a todas las asociaciones, algunas de las cuales han sido discriminadas en el reparto de subvenciones al seguirse un criterio de reparto lineal, y así, algunas han recibido un 75% del total de sus actividades y otras solamente el 5% del total». «El PSOE tiene constancia que se le deniegan 200 euros para las fiestas del barrio de San Genaro y a otros se les prestan servicios por más de 2.000 euros», dice la edil.

Del mismo modo, el PSOE se plantea la posibilidad de consultar a sus servicios jurídicos «ante la negativa reiterada del alcalde de facilitar información a la oposición, hasta el punto de que aún están pendientes más de cinco informes de los técnicos municipales sobre diferentes asuntos».

También reprochó la portavoz del PSOE al alcalde que no admitiese debate sobre la retirada del anteproyecto de la ley del aborto por parte del Gobierno de España, máxime cuando “el Partido Popular de Moral de Calatrava defendió con uñas y dientes en febrero la citada ley y ahora se queda en evidencia el ridículo que hicieron al defender algo en lo que ni su propio partido cree”.

Junto a todos estos argumentos, el Grupo Socialista pidió la dimisión del Manuel Torres Estornell, entre otros motivos, “por la ineptitud demostrada el cargo que ostenta, por su talante poco dialogante e intolerante y por su facilidad para engañar a la gente diciendo medias verdades, pero también por su incapacidad, más allá de los cuatro tramites y gestiones que se ha aprendido, para solucionar los verdaderos problemas de los moraleños como son el paro, las familias sin recursos, los desahucios, el medio centro de salud, el pago de los medicamentos, el pago de los libros de texto, los recortes a los dependientes, las mercancías peligrosas por mitad del pueblo o la falta del servicio de Policía Local las 24 horas del día”.

Los ediles del PSOE concluyen apuntando también a “su irresponsabilidad en la gestión de los recursos y servicios públicos, gastando dinero en fuentes con sobrecoste, adornos superfluos, inauguraciones de fiestas y ágapes de más de 9.000 euros mientras permite que haya ratas por el mercado o que abra al público infraestructuras sin terminar de cuyo uso se pueden derivar responsabilidades en caso de accidentes”.

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