El portavoz parlamentario del PSOE en las Cortes de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, ha asegurado hoy que “todo los que tiene ver con el Hospital de Toledo tiene muy mala pinta y, además, es exactamente lo que parece: El intento de Cospedal, parando la obra cuando era pública, de que alguien haga un gran negocio y de que alguien gane mucho dinero a costa de nuestra Sanidad”.
Martínez Guijarro se pronunciaba de esta manera esta mañana, en Toledo, en una comparecencia ante los medios de comunicación en la que se refería a la presentación, ayer, cuando finalizaba el plazo, de la presentación de una única oferta de una UTE para reanudar esa obra, parada por Cospedal desde hace más de tres años, bajo el modelo de financiación público-privada.
Decía Guijarro que esto también era curioso, “el hecho de que, de momento, se conozca una única oferta”, pero ponía el énfasis en insistir otras cuestiones del proyecto que son, a su juicio, más sospechosas y que requieren de que Cospedal y el consejero Echániz las aclaren.
En primer lugar, incidía en que “es casi esperpéntico que en la nueva y única oferta esté una empresa que ya estaba en la anterior adjudicación”. Una empresa que, según se encargaba de resaltar el dirigente socialista “aceptó poner fin, finiquitar el anterior contrato con cláusulas de confidencialidad”.
En segundo lugar lanzaba Martínez Guiijarro algunas preguntas al Gobierno de Cospedal. “Si los arquitectos del proyecto original han denunciado a Cospedal en los tribunales por rescindir el contrato anterior de manera ilegal, ¿quién ha redactado los nuevos proyectos para esta licitación, las propias empresas que han presentado oferta?”. Y es que, insistía, “nos llegan informaciones de que no han sido funcionarios de la Consejería o el SESCAM”.
Además, enfatizaba Guijarro en la cuestión de que “en esta UTE esté alguna empresa que también está siendo investigada por la Justicia en todos los casos relacionados con la presunta financiación ilegal del PP”.
Y concluía diciendo que “en definitiva, aquí alguien va a ganar mucho dinero a costa de nuestra Sanidad” en un proceso que no es nada transparenete desde que Cospedal decidió parar las obras del futuro Hospital de Toledo nada más ganar las elecciones.
Hay que recordar que el proyecto de Cospedal consiste en que la empresa que concluya la obra la financie a cambio de asegurarse más de 1.700 millones de euros en pagos del Gobierno de Castilla-La Mancha durante treinta años por el mantenimiento y los servicios no asistenciales del Hospital.
