Ciencias y Letras

YJosé Riveroa se sabe lo que se indica y señala con tal expresión que esconde una disyuntiva fenomenal retomada de los viejos bachilleratos perdidos y antañones. Disyuntiva que llegaba a contraponer dos universos cognoscitivos diversos y dos universos instrumentales casi opuestos: Ciencias versus Letras.
La codicia de la Técnica que se produce, indefectiblemente, desde el prado prometedor de las Ciencias y desde la impasibilidad de las Letras, que duermen como Musas clásicas en el regazo del tiempo, sin ser conscientes de su movilidad. Los cambios de los sistemas educativos en los últimos años, han ido marcando la pérdida de esa singladura y han ido difuminando la dicotomía. Y desde la opción anterior de Ciencias/Letras, hemos pasado, al ‘¿Estudias o Trabajas?’; más tarde al ‘¿Diseñas o Diseñas?’ Y finalmente, por mor de la Economía de Mercado, a los grupos átonos de NINIS, Ni(estudian)/Ni(trabajan).

rv_ciencias-y-letras-01 Por todo ello resulta sorprendente y llamativo, que todo un Consejero de Educación, Cultura y Deportes, en claro ejercicio de sus competencias y prerrogativas, como  Marcial Marín del Gobierno de CLM, remate un simposio sobre ‘Formación Profesional y empleabilidad para una economía basada en el conocimiento’, con una larga torera cambiada, y nunca mejor dicho lo de cambiada y lo de torera como veremos. Remate del simposio con una afirmación de vuelo corto y de visión más corta aún.

Llegaba a decir, la primera autoridad educativa regional, que “había que dar la vuelta a la tortilla de los estudios superiores y apostar por titulaciones más de Ciencias y menos de Humanidades”. O sea, ‘Más probetas y menos latinajos’.  Podía, por ello, haber prolongado su aserto de la tortilla, y desde su competencia en materia deportiva, haberse arropado con lo afirmado años atrás, por el Ministro franquista del Trabajo, José Solís (la sonrisa del régimen), que dijo aquello de “Más gimnasia y menos latín”. Pues eso, tortilla y gimnasia para un buen fin de semana.rv-ciencias-y-letras-02

Porque, llegó a preguntar Solís en su clavada latinista: “¿Para qué sirve el latín?”. ¿Para qué sirve el latín?, si no produce ni un pijo y no se ve que genere más que declinaciones y misas cuaresmales muy torcidas y ahumadas que ya sólo venera y practica el Opus Dei. Pues eso, actualizado por Marcial Marín sería el sonajero de “¿Para qué sirven las Humanidades?”, si no cotizan en el IBEX 35, n idesfilan en pasarela alguna.  Aquí y ahora las únicas Humanidades que cotizan son las ‘piezas artísticas’ visibles y subastadas en Sotheby`s o en Christie`s y compradas por los Emiratos árabes.  Un Consejero ejemplar por la otra parte, capaz de hundir las Humanidades en el pozo del escaso crédito actual que tiene el Mercado Financiero a las Letras y Humanidades, como cuerpos inertes y vagos; y al mismo tiempo impulsar la beatífica declaración de las Fiesta de los Toros en 2011, como Bien de Interés Cultural en la Comunidad de sus desvelos. O impulsar esos subproductos espurios y bordeando el anacoluto del ‘Turismo cultural’, que no se sabe a quién le pone la vela el Consejero: si a la Playa o a la Montaña; al Greco o al Quijote Segunda Parte; al inefable Andrés Iniesta o a los Tapices catedralicios.rv-ciencias-y-letras-03

Cuando bien cierto es que a estas alturas del discurso, la complementariedad de saberes es innegociable e irrenunciable: esto es no hay Letras sin Ciencias, ni Ciencias sin Letras. Y no es una ‘boutade’ pronta, ni un aforismo peludo, sino una evidencia de los Tiempos Modernos, con Chaplin y sin Chaplin, con Marx y sin Groucho. Todo ello lo demuestra la última Ciencia, desde la Neurociencia a la Astrofísica que se mueve en sutiles ámbitos propios de las Teorías del Conocimiento más peliagudo; o la evidencia de que ciertos supuestos científicos, desde ‘Los agujeros negros’ a la teoría de los fractales o ‘el cambio climático’, comportan una fuerte dimensión filosófica. Pero no sé si cotizan, pero son y están. Ni Toros, podríamos decir en un alarde de ecuanimidad mariniana, sin Latín.

Y termino con una revelación tenebrosa, que ni siquiera Marín esgrime como artilugio argumental en sus codas ¿filosóficas? y polémicas.  En 1958 el poeta de Tomelloso Eladio Cabañero, publicaba un texto más polémico y más discutible que el verbo punzante de Marín, en el Boletín de la ‘Semana Ferias de Ciudad Real’. Que denomina con justeza ‘Mis dos visitas a Ciudad Real’, para dar cuenta de algunas transformaciones en ciernes o en curso. Pienso, por otra parte, que la pieza escrita de Cabañero se produce a caballo de las influencias evidentes del trabajo anterior de 1951, de Paco García Pavón, ‘Ciudad Real. Notas de un viaje apresurado’; y a caballo veloz y desbocado, de otras transformaciones en marcha, que acabarían con el cierre de la Autarquía en 1959 y con la llegada de los llamados Tecnócratas al poder de El Pardo.rv-ciencias-y-letras-04

En ese viaje primaveral, aunque publicado en el estío pegajoso, nos advierte Cabañero que  ‘Recorrí Ciudad Real aquellos dos días y sé que, en resumen, me gustó más el centro, sus nuevas instalaciones, edificaciones y trazado urbano, que sus reductos típicos, porque lo pintoresco es lo que va sobrando en nuestra patria desde hace mucho tiempo; más Puertollanos y menos Almagros’. El contexto, se me dirá, era otro y la obsesión dominante en esos años era la conocida fiebre alta de la ‘Industrialización a toda costa’, y el consecuente abandono del ‘Ruralismo miserable y paniaguado’.

Por eso, la proclama cabañeriana de  ‘Más Puertollanos y menos Almagros’. Porque en esos momentos Puertollano volaba alto, con la empresa Nacional Calvo Sotelo y con ENFERSA abriendo las puertas del cielo productivo y del paraíso industrial; mientras que Almagro era un sueño polvoriento que despertaba del pasado entumecido, como demostraba la recuperación/descubrimiento del Corral de Comedias en ese arco temporal  de los años cincuenta.

Puede que de aquellos polvos tecnocráticos y presurosos, lleguen los lodos de Marcial Marín, con mahonesa Solís incorporada. Aunque él no lo sepa. Aunque debería saberlo.

Periferia sentimental
José Rivero

Relacionados

3 COMENTARIOS

  1. Cuando en ocasiones RTVE (básicamente la casi incinerada 2)recupera alguna de las entrevistas históricas a científicos clásicos (de cualquier parte del mundo) si algo se revela en ellos es su conocimiento «panorámico»: genetistas que hablan de literatura, cardiólogos que dan lecciones de historia, arquitectos que usan el latín en su habla cotidiana para expresiones concretas etc etc y, en todos ellos un arma común: el uso exquisito del lenguaje. De la misma manera, cuando esa entrevista es a un escritor, un filólogo, un historiador, no les es ajeno el avance científico que ha rodeado su existencia. Cuando se habla con un astrofísico, la carga filosófica de su argumento es bestial.

    Si este elemento, que ha venido a destruir la maltrecha educación y cultura manchega, no ha sido capaz de sacar una conclusión de esto que escribo, es que NO es la persona más adecuada para responsabilizarse de la educación de nuestr@s hij@os.

    A ello uno la peregrina y estúpida idea de meter a los militares a dar clase ¿A cuento de qué tiene un niño que saber nada del funcionamiento de las armas? Y si tiene que conocer la existencia del ejercito, sus funciones y por qué hay que mantenerlos en el siglo XXI YA EXISTE UN PROFESIONAL LLAMADO MAESTRO QUE LO HACE. Lo mismo ocurre con la religión ¿A cuento de qué meter la religión católica en los colegios públicos? Si hay que dar algo, es historia de las religiones y que lo haga un maestro por oposición.

    Por otro lado, y como magistralmente describes ¿Qué sentido tiene en pleno siglo XXI hacer mesas de la tauromaquia y defensas encendidas de una tradición que yacía plácidamente en el área de paliativos de nuestra sociedad? La mal llamada Fiesta Nacional no era ya una polémica en España, era algo residual que se celebraba tres u cuatro días al año en las ferias y que poco a poco iba desapareciendo y, ahora, viene la presidenta Cospedal y nos quiere hacer creer que si desaparecen los toros desaparece España ¿Acaso esto es una muestra de analfabetismo social causado por la falta de conocimiento de la historia de este país? Porque esta señora será muy abogada del Estado pero, sus lagunas culturales son del tamaño de un agujero negro. Los discursos que publica cada vez que quiere celebrar algo y que se cuelgan en MCR son propios de un alumno de tercero de Primaria y sus disertaciones, con o sin plasma, peores que las de un charlatán demercadillo. No sé, quiza fue educada en el modelo que ahora tratan de implantar en los colegios con su impagable Marcial Marín.

    Personalmente creo que la carga de ciencias y letras debe ser importantísima sean cuales sean los estudios. En todos los casos, ya hablemos de FP o de Educación Superior. El Latín es una asignatura que sirve, como las matemáticas, para conseguir habilidad mental y no solo para fardar de vez en cuando con una frase para la galería. La historia es fundamental para ejercer de ciudadano y, la literatura NUNCA dejará de ser la forma más preciosa de vivir muchos más mundos y muchas más vidas de las que nos toca vivir. Aquellos que presumen de no haber leído nunca un libro solamente pueden dar pena (no saben lo que se han perdido).

    Si alguien entiende esto, no sé qué coño hace de consejero. Qué ganicas de que lleguen ya las elecciones!!!

  2. Buen artículo Pepe y buena reflexión Blisterr.

    Y añado un poco de humor…

    Un escritor al que alguien le iba a dar un coscorrón por algo que escribió, dijo: ¡»En la cabeza no que soy rapsoda»!

ESCRIBE UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí


spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img