Villa Real: Del Topos al Logos ( XLVIII)

El recorrido de los diez años que transcurren entre 1998 y 2008, dan para mucho o dan para nada. Dan para tanto, que algunos exégetas y corífeos vieron en la tremenda acumulación material de la vieja Villa Real, en estos años de brillo y gloria, un señuelo de la ‘Segunda Fundación’.
Si ahora la mano real poca importancia tuvo, fueron otras manos y otros artífices, los responsables del ensanchamiento del espacio vital, cual ‘Lebensraum’, y del espacio financiero; y por ende, de la búsqueda proclamada y analtecida de los ‘Nuevos Horizontes’.

Si Díaz Jurado expuso en su día, el ‘Idus fundacional’ del rey Alfonso tal como “Atraído de una halagüeño impulso se dio a reconocer la bondad del sitio, reflexionando docto según su astrología y reglas matemáticas, en lo favorable que prometía aquel hermoso país…Dióla de circuito tres largos cuartos de legua en disposición bizarramente proporcionada”; faltaría relator  actual que explicara y cantara el ‘halagüeño impulso’ de los tiempos presentes.La idealidad del Orden Imposible en la traza interior de la cerca o pieza amurallada fundacional, habría forzado por ello, a otros esfuerzos dictados por impulsos menos halagüeños.

El horizonte inferior, jalonado ya en 1998 con el impecable anuncio del ‘Reino de Don Quijote’[1], en los terrenos de Valcansado, junto al río Guadiana y promovido por el Grupo Inmobiliario GEDECO, pero con asistencias notables y significativas del Poder Local y del Poder Regional, en manos de PSOE y del PP respectivamente. Poderes que admitieron, consintieron, apoyaron y bendijeron la cabalgata de despropósitos turístico-urbanísticos, en plena fiebre del oro urbanístico, y bajo muchas formas y modalidades: desde las modificaciones urbanísticas preliminares en el Planeamiento Urbanístico, hasta las transformaciones precisas con bendición y aplauso del llamado Proyecto de Singular Interés; desde  las colaboraciones institucionales multicolores y de muy diveros registros, hasta los viajes compartidos a destinos estadounidenses (Caesar Palace) y brasileños; sin olvidar el apoyo financiero de la Caja de Ahorros de Castilla-la Mancha, controlada por ese mismo entramado de poderes institucionales. Piénsese que la Corporación Industrial de CCM ostentó, en su momento, una elevada participación financiera en la Sociedad Promotora del Reino; participación que en 2014 se estimaba sólo ya un 12,8% del capital, despues de ser intervenida la Caja por el FROB y tras la adquisición por parte de Liberbank; cisrcunstancias que comportaron venta de activos y participaciones con las pérdidas consiguientes .

Horizonte inferior que vería como la puesta en marcha de la ingente Operación Turístico-Especulativo-Recreativa, quedaba en manos cambiantes de operadores diversos; casi como el cantable popular de ‘La falsa moneda’. Operación, en la que esperaban asentarse en el primer movimiento hasta 2.000 viviendas, con capacidad para otras 4.000 unidades, que caerían en manos de inversores de Madrid;  operación que habría precisado tanto de artificios urbanísticos complejos y discutibles, así el citado Proyecto de Singular Interes, como de una particularización muy señalada de la Ley Regional del Juego, para permitir el encaje de Casinos diversos a distancias precisas; incluso se barajó la posibilidad de una apeadero en la traza de la vía de Alta Velocidad. ¡Todo por el progreso! Parecía ser la máxima repetida y saturada por todos los medios y rincones.

Pese a toda la enorme ‘Zona de sombra’ existente sobre la iniciativa que lideraba el Grupo GEDECO, a lo largo de diciembre de 2002, se difundieron con enfásis imágenes soprendentes y algo alucinadas del megaproyecto, que contaba con bendiciones locales y regionales; esto es, contaba  con el apoyo de administraciones públicas Populares y Socialistas y con compromisos económicos como los ya citados antes. Compromisos económicos que junto a los contraídos en paralelo con la llamada Infraestructura Aeroportuaría, donde el peso instucional de CCM Corporación Industrial llegó a ser  del 36,43%; daba cuenta del grado de compromiso y de corresponsabilidad de todos los gestores públicos y privados involucrados en los Megaproyectos, en el proceso de hundimiento de la Caja de Ahorros de Castilla-la Mancha, en cuyo consejo de administración se sentaban una buena representación del Poder Político y del Poder Empresarial, sumidos ahora en 2014 en un letárgico silencio.    

Al mismo tiempo que se trazaban los designios secretos de un grave expolio a la economia local, provincial y regional, se daban vítores de alabanza mediática y se enaltecía el momento culminante de la economía recreativa, y nunca mejor dicho. En paraleo se daban avisos prometedores como señuelo de actividad, avisos de que en mayo de 2003, estaría funcionando finalmente la Academia de golf[2], como primera realidad tangible del ‘Proyecto de Futuro’. ‘Proyecto de Futuro’, como todo poryecto que se precie, que  desde el anális visual de las propuestas circulantes, fijaban un extraño imaginario de ‘Cuento de hadas y magos’. A caballo de las figuraciones desplegadas en sus Parques Temáticos, por la multionaciona Disney Entreprises, con la nota del adobo local y del valor añadido del Quijote en vísperas de su centeneraio, se producía un serial de imágenes tópicas y retóricas.

Imágenes tópicas y oblicuas que ya fueron interrogadas por Ignasi Solá-Morales en su trabajo de 1998, ‘Patrimonio arquitectónico o parque temático’, para dar cuenta, siguiendo a Joan Fontcuberta en su reflexión ‘El beso de Judas. Fotografía y verdad’, de que “el universo de las imágenes se propone hoy, al mismo tiempo, como algo más real que la realidad misma siendo a la vez crecientes las posibilidades de manipulación”. Pues eso, la gloria imaginaria de la ‘verdad verdadera’ de la mano de la perfecta manipulación económico y social.

Como muestra bastaría el botón de muestra de lo escrito por mí en agosto de 2005, sobre las declaraciones del concejal de Urbanismo. “Nos regala los oídos Vicente Gallego, el alabado y exaltado, con una afirmación tan exorbitante y desmedida, como las propias letras vertidas sobre su personal persona. Nos indica y advierte sin inmutarse un ápice, que el próximo y venidero Reino de Don Quijote, que cada vez se aleja más de lo pretendido inicialmente y se aproxima más a una operación modificativa del Plan General para incrementar la edificabilidad del suelo, dejará caer por algún ensalmo misterioso 52.000 puestos de trabajos sobre las espaldas ciudadanas. Demostrando con ello, que hay Reinos que son de este mundo y otros que no pertenecen a éste.  52.000 puestos de trabajos, atribuidos e imputados a la operación urbanística, que lloverán como un maná celestial y nos aproximarán a una suerte de transustanciación o a una suerte de milagro laico. Como el conocido milagro de los panes y los peces. Aunque de peces, mejor no hablar, dadas las condiciones hidráulicas que padecemos. Cantidad  esa, la referenciada a lo alto, no sólo generosa y excedida; sino que supera con creces la actual población activa de la ciudad. Si ello fuera cierto, si de una operación administrativamente sencilla, se derivaran tales beneficios, ¿por qué no seguir ampliando el techo de las Innovaciones Modificativas del Plan, para conseguir, no ya el pleno empleo, sino la saturación de puestos de trabajo? Quizás los cambios de uso que se avecinan, desde los Marianistas a Coreysa, desde algún centro comercial a otros centros administrativos, sólo tengan como ‘única’ finalidad la creación superlativa de empleo. Esa es la clave del enigma, que hay que desvelar desde las matrices del vapuleado Urbanismo. Y mientras tanto, Gallego a los altares, coreado por 52.000 panes presurosos”.

[1] ‘El Reino de don Quijote. Dos grandes complejos hoteleros acogerán a unos 6.000 visitantes diarios’. La Tribuna, 21 de agosto 1998.

[2] CARRETERO O. ‘El reino abre su s puertas en mayo con una academia de golf’. La Tribuna, 21 de diciembre de 2002.

Periferia sentimental
José Rivero