Repsol Puertollano sigue publicando en su web nuevas entregas sobre la historia de la factoría, de la mano de testigos de excepción: los trabajadores que lo hicieron posible. En esta ocasión se entrevista a Juan Chicharro, electricista que comenzó a trabajar en el Complejo Industrial en el año 1958 y se jubiló en 1999.
Comenzó su trayectoria profesional como “pinche, para hacer recados” y fue testigo de la construcción de la planta de ácido nítrico. También asistió a un hecho histórico y trascendental en la historia del sindicalismo en España: las huelgas mineras del año 62. “Nos tiramos una semana – cuenta – sin salir de la Central, allí dormíamos y nos turnábamos y unos y otros avisaban a nuestras familias porque entonces no había teléfonos en todas las casas”.
Chicharro cuenta cómo, ya siendo trabajador de la empresa, accedió a los estudios de Formación Profesional. “El curso lo hacíamos dentro del Complejo y luego hacíamos el examen en la Escuela de Maestría que era quien nos daba el título”, recuerda.
Pero también había tiempo para el ocio. “Como pertenecías al Club Recreativo ibas a las excursiones, coincidías con los compañeros, luego en el verano coincidías en los apartamentos, en la playa, convivías, los críos se juntaban”, señala.