36 voluntarios de Cruz Roja hacen más llevadera la estancia a los niños ingresados en el Hospital de Ciudad Real

Caretas, disfraces, dibujos, puzzles, globos, magia, cuenta cuentos, regalos manualidades para el día de la madre y el día del padre, bailes, miles de juegos de todo tipo, actividades de animación a la lectura, psicomotricidad, expresión corporal y apoyo escolar, son algunas de las actividades que este año se han llevado a cabo dentro del programa de Animación a la Infancia Hospitalizada que desarrolla Cruz Roja Juventud en el aula de Cibercaixa de la 2ª planta del Hospital General Universitario de Ciudad Real.cruz-roja-hgucr

Desde el mes de enero hasta noviembre del presente año, un total de 208 niños han pasado por el aula de juego que Cibercaixa ha habilitado en la segunda planta del Hospital de Ciudad Real. De ellos 60 pequeños no estaban ingresados pero se les atiende cuando acuden a jugar con sus hermanos o amigos.

El equipo de Atención a la Infancia Hospitalizada lo forman un total de 36 voluntarios y voluntarias de edades comprendidas entre 16 a 31 años que suelen prestar atención a una media de 2 a 3 niños por jornada. Las actividades se suelen desarrollar por las tardes de lunes a viernes en horario de 17,30 a 19,30 horas.

Con este tipo de actuaciones Cruz Roja demuestra, una vez más, su compromiso con la infancia mediante diferentes proyectos e iniciativas relacionadas con la población infantil y juvenil y sus familias. Cruz Roja Española interviene anualmente con más de 180.000 niños, niñas y jóvenes entre los 0 y los 24 años.

En el caso de Ciudad Real, las aportaciones de la CiberAula del Hospital de Ciudad Real, provienen de laCaixa y la Fundación A3Media que han donado todo el material escolar, los ordenadores y los juegos. El programa además está financiado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

Leticia, Cristina, Fátima o Vanesa, son algunas de las voluntarias que de lunes a viernes acuden a paliar la estancia de los menores en el hospital. Las cuatro aseguran, de manera unánime, que esta “misión” genera “un bucle de buen rollo” porque “les sacas una sonrisa y te vuelves a casa mucho más contenta”.

Voluntariado
La única condición para ser voluntario en este programa de Cruz Roja es saber jugar y disfrutar haciéndolo y, por supuesto, adorar a los niños. Los voluntarios que acuden a este programa reconocen que hay que “ser un poco niño” para disfrutar en este programa. Del mismo modo subrayan que, este tipo de voluntariado, tiene un efecto boomerang porque ayuda a todas las partes: a los niños, a los voluntarios, y también a los padres que aprovechan el momento en el que el niño está con el voluntario para tomar un café o disfrutar de su juego.

El perfil de voluntario en esta provincia se corresponde con trabajadores o estudiantes que compaginan esta actividad con el resto de obligaciones. Tras su trabajo o la asistencia a clase, acuden al voluntariado.

En este sentido se pronuncia Fátima, una joven estudiante de Magisterio a la que le gustan mucho los niños y la educación integral en valores. Reconoce que el voluntariado en el hospital le aporta mucha satisfacción personal. En la misma línea habla Vanesa, otra futura maestra, a la que apasionan los niños por lo que esta, es para ella, una experiencia única porque, apunta, “ver a los niños sonreír merece la pena”.

El equipo de voluntarios de programa de Animación a la Infancia Hospitalizada, es especial, porque son jóvenes que “se han enganchado” a este voluntariado que sirve para disfrutar de la vida y hacer más felices a los demás.

Alcázar de San Juan
Este tipo de actuación se lleva acabo también en el Hospital Mancha Centro de Alcázar de San Juan. El voluntariado se centra en las mismas actividades. En el caso del Mancha Centro son 36 los voluntarios que atienden a los menores que pasan por el Servicio de Pediatría del hospital, que hasta la fecha supera los 570 niños y niñas.

Cruz Roja con la infancia
El objetivo de Cruz Roja en sus actuaciones con la infancia es estar cada vez más cerca de los niños y niñas más vulnerables, en los ámbitos nacional e internacional, a través de acciones de carácter preventivo, de protección, de rehabilitación y participación.

La infancia, como grupo social dependiente y en pleno proceso de desarrollo, se constituye como uno de los colectivos más vulnerables y en mayor situación de riesgo. En este sentido, Cruz Roja Española, además de desarrollar una actividad preventiva dirigida hacia todo el colectivo de niños y niñas, encamina sus esfuerzos a proteger a la infancia y a sus familias en dificultades sociales, velando por el cumplimiento de sus derechos fundamentales y atendiendo aquellas necesidades específicas que emergen y que en cierta forma, no están cubiertas en su totalidad.

La infancia y la adolescencia presentan unas necesidades para alcanzar la autonomía, la integración y la participación social, necesidades nucleadas en torno a los cuidados, la educación, la socialización, la salud, la alimentación y, en general, a la cobertura de necesidades básicas que garanticen desarrollo integral de la persona.

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