Ciudad Real: Hacienda lleva al Pleno 68.222 euros en facturas de ejercicios anteriores para hacerles hueco en el presupuesto de 2015

El pleno del Ayuntamiento aprobará este viernes la imputación al presupuesto de 2015 de facturas por importe total de 68.222,59 euros recibidas durante este ejercicio pero correspondientes a 2013 y 2014. Ente ellas, casi todas asociadas a la empresa concesionaria del servicio municipal de aguas, excepto la correspondiente al servicio de equipo de sonido y espectáculo del pregón de Carnaval del año pasado, protagonizado por Millán Salcedo.

pregon-carnaval-2014-12El concejal de Hacienda explica en el escrito en el que insta a la aprobación del expediente, que se han recibido en el departamento de Contabilidad diversas facturas correspondientes a los ejercicios de 2013 y 2014. «Como el reconocimiento de las obligaciones derivadas de las mismas no se ha podido producir dentro del presupuesto de 2014, al no tener conocimiento de la existencia de dichas facturas, es por lo que se solicita la imputación de las mismas dentro del presupuesto de 2015», argumenta.

El importe del conjunto de facturas a reconocer asciende a 68.222,59 euros, imputables dentro del presupuesto a Otros gastos diversos Actividades Festejos (2.571,25€), Contrato de Abastecimiento de agua (7.265,22€) y Reposición de infraestructuras urbanas (58.386,12€)

El informe del Interventor municipal recoge que estas obligaciones no han sido reconocidas en ejercicios anteriores, «unas por no tener conocimiento de las mismas el departamento de Contabilidad, y otras por no existir crédito disponible que las pudiese contener, siendo por tanto necesario reconocerlos y darles aplicación dentro del presupuesto de 2015».

La factura de 2.571,21 euros que debe imputarse a la aplicación presupuestaria Otros gastos diversos Actividades de Festejos se recibió un año después del prestarse el servicio. Concretamente el 2 de marzo de 2015, cuando correspondía a un acto celebrado en la Plaza Mayor el 2 de marzo de 2014: el pregón de Carnaval ofrecido por Millán Salcedo. Por tanto, matiza el interventor, no se pudo reconocer en ese ejercicio.

En cuanto a las facturas imputables a la partida Contrato Abastecimiento de Agua, corresponden a analíticas de grifo del consumidor por importe de 7.265,22 euros. Facturas que, según señala el informe, no han tenido entrada en Intervención.

Por otro lado, los 58.386,12 euros aplicables a Reposición de infraestructuras urbanas, provienen de tres facturas: la primera, de 45.621,84 euros, alusiva a la construcción de chimeneas en el emisario de Ciudad Real y Miguelturra. Al parecer, se estimó como urgente «reparar el estado peligroso y de emanación de gases en los pozos de registro del emisario». En segundo lugar, otra factura por importe de 6.032,24 euros, por exceso de adjudicación en la Renovación del Colector de saneamiento y tubería de abastecimiento situado en la Plaza de Cervantes. Sobre este asunto, el interventor recuerda que en el presupuesto de  2013 se generó un crédito derivado de la subvención concedida por la Diputación Provincial dentro su Plan de Obras. Los trabajos «se adjudicaron por 60.348,75 euros y la certificación final de obra ascendió a 66.380,99 euros, por lo que se produjo un exceso de  de ejecución de 6.032,24 euros que no pudo ser reconocido al no existir crédito para ampararlo». Al tratarse de un contrato menor, advierte el informe, los precios no pueden ser revisados en ningún caso. La última de las facturas concierne a la acometida de saneamiento en calle Montesa c/v calle Ciruela, 1. El interventor refleja en su escrito que no tiene constancia de la realización de la obra, ni de la correspondiente autorización del órgano competente para la realización de la misma. No obstante, señala que «Aquona remite un escrito registrado en octubre de 2014 acompañado de fotocopia de la factura emitida en su día con el visto bueno de un empleado municipal que no se identifica y que estampa su firma y fecha el 19/11/2013».

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3 COMENTARIOS

  1. Esa MEMORIA que AQUONA, con «literatura» tan extensa hace unos dias publicó en este medio comunicación y, por cierto, sin dar opción a COMENTARIOS, ¿era curándoswe en salud?

    No dudo que la calidad del agua es potable, pero EL OLOR Y EL SABOR DEL AGUA DEL GRIFO NO ES AGRADABLE DE BEBER E INCLUSO DE VEZ EN CUANDO, RESULTA «ASPERA» PARA DUCHARSE.
    La prueba del algodón: los ciudadanos tenemos que comprar agua embotellada si queremos que no se dañe el estómago.

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