Funcionamiento democrático de asambleas de barrio y sectoriales

ciuadadano-en-blancoUno de los requisitos fundamentales que deben cumplir las asambleas de barrio y sectoriales en un sistema de participación ciudadana local digno de ese nombre, es ser democráticas.

Por desgracia, en nuestro país, en aquellos lugares en los que se han creado foros, asambleas, consejos, mesas de participación, etc., en general han sido un completo desastre.

La razón principal es la falta de costumbre de los españolitos de a pie en cuanto a praxis democrática. Es la herencia de tantos años de dictadura (1936-2015) en los que, a base de no practicar, a base de censura, y a base de manipulación, nos han convertido en menores de edad en cuanto a política se refiere: somos niños pequeños, y la democracia es una herramienta política para adultos. Nos viene grande.

El otro motivo es que los gobiernos locales se han cuidado mucho de poner en marcha unos auténticos sistemas de participación ciudadana. Han puesto en marcha modelos en apariencia participativos, pero que, a la hora de la verdad, no eran más que otro paripé para dotar de un disfraz de legitimidad democrática las decisiones del gobierno local de turno.

Respecto a este segundo inconveniente, poco se puede hacer. Si nos hemos equivocado al votar, el mal está hecho. Durante cuatro años más seguiremos sin oler la democracia, al menos, a nivel institucional.

Esta propuesta enumera unos requisitos para las asambleas que nos permitirían ir superando el primer inconveniente:

  1. Las integrarán ciudadanos a título individual: ni asociaciones, ni partidos.

Esto es, participación ciudadana directa frente al modelo representativo que es precisamente el que está fallando.
Presuntos representantes ya hay en el Pleno. En las asambleas, ciudadanos.

Sin embargo, se esperará de los miembros de las asambleas que actúen teniendo en cuenta los intereses colectivos (de TODOS los vecinos del municipio o del barrio).

  1. Los miembros de las asambleas se escogerán por sorteo entre los voluntarios que se presenten: si siempre ocupan los puestos los mismos, la participación no es ciudadana; es de los de siempre.

Mientras haya voluntarios de sobra, nadie podrá repetir presencia en una asamblea, sea la misma o distinta, sea sectorial o de barrio.

Sólo en caso de falta de voluntarios podrían repetir presencia las mismas personas, pero siempre teniendo en cuenta que los que hayan integrado menos asambleas tendrían prioridad sobre los que hayan integrado más. El sorteo resolvería los empates.

  1. El número de miembros de la asamblea estará limitado: por sugerir unas cifras orientativas, entre 10 y 20 personas.

Menos aumenta el riesgo de actuaciones interesadas (es más fácil corromperse). Más, de ineficiencia.

Naturalmente, todas las sesiones serán abiertas, pero por ahora no es factible que todo el mundo sea responsable de los asuntos públicos todo el tiempo. Es algo que, al menos a día de hoy, no nos podemos permitir. Ni tenemos tiempo, ni madurez política suficiente.

  1. Habrá una elevada rotación: como mucho cada 6 meses se renovarán completamente sus miembros.La participación debe alcanzar al mayor número de vecinos posible.
  1. Habrá unaretribución económicapara los miembros de las asambleas, en reconocimiento al trabajo que estos van a realizar para la comunidad.

Esta retribución será modesta (no se entra en política para ganar dinero): se podrían asignar 200 € mensuales a cada miembro (asumiendo 10 horas semanales de servicio a la comunidad, son 5 €/hora, 4 veces menos que lo que cobra uno de nuestros actuales concejales).

Esto es, una asamblea de, por ejemplo, 15 miembros, costaría 3.000 € al mes, menos que uno de los concejales liberados. Y sacaría mucho más trabajo (150 horas semanales frente a 40).

  1. Las decisiones se tomarán, siempre que sea posible-y debería serlo la gran mayoría de las veces-, por consenso, por lo que siempre deberán estar justificadas y argumentadas.
    Excepcionalmente, cuando el consenso no sea alcanzable, se recurrirá a la votación por mayoría simple.
  1. Todas las decisiones tomadas podrán ser revertidas por asambleas posteriores: esto es, nada de esas aberraciones antidemocráticas de contratos de 25 años con indemnización por cancelación.
  1. Cada asamblea contará con losespacios necesarios en la web municipal, tanto para emitir información directamente como para interaccionar virtualmente con los vecinos. Máximas transparencia y participación.

Creo que esto es lo esencial. No está todo, pero ya me estoy extendiendo demasiado. Con esto, y con los dos textos anteriores, es más que suficiente para hacerse una idea de cómo va la cosa.

¿Qué conseguimos con unas asambleas con este funcionamiento?

– Máxima participación ciudadana.

– Máxima implicación de los vecinos a los que les ha tocado ser responsables de los asuntos públicos (participación de calidad, no como la de ahora).

– Mucha más imparcialidad y justicia a la hora de tomar las decisiones.

En definitiva, conseguimos mejores decisiones, y mucho más control ciudadano. 

Además de un espacio para aprender a trabajar, y a vivir, la democracia.
Nota: este texto hay que entenderlo dentro de la propuesta de referéndum-asambleas que está desarrollada aquí:
1. Referéndum locales.
2. Asambleas de barrio y sectoriales.

Gonzalo Plaza
Ciudadano en blanco

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12 COMENTARIOS

  1. 1. No veo mucha democracia en la elección por sorteo.

    2. Yo todo esto lo haría más simple: un número reducido de vecinos puede hacer propuestas sobre el presupuesto del barrio u otras cuestiones, esas propuestas se redactan por escrito y se someten a la consulta de todos los vecinos del barrio (o de la ciudad si son propuestas sectoriales) con la periodicidad que se determine (mensual, trimestral, semestral o anual)

    3. Las consultas deben ser convocadas oficialmente por el ayuntamiento, que debe además enviar las papeletas y sobres de la consulta a los domicilios de los vecinos del barrio o ciudad.

    4. No me parece necesaria una retribución económica ni para quienes proponen ideas o proyectos ni para los que votan en las consultas.

    • 1. Kuco, si tienes tiempo, échale un ojo a este artículo, y sobre todo, a la charla del vídeo:

      http://ciudadanoenblanco.blogspot.com.es/2015/04/democracia-real-solucion.html

      Igual cambias de opinión con respecto a lo del sorteo.

      2. ¿Y cómo seleccionas al «grupo reducido de vecinos que puede hacer las propuestas»?

      3. OK.

      4. A mí tampoco. Pero las asambleas que propongo no son ni para proponer, ni para votar. Son para gestionar.
      Esto es, se espera de los miembros que trabajen. Y el trabajo hay que compensarlo, aunque sea modestamente.

      • Buenos días Gonzalo. No es un grupo selecto el que pueda hacer propuestas, sino un número determinado y reducido de vecinos del barrio o de la ciudad en temas sectoriales (por ejemplo la suma de 100 firmas de vecinos)

  2. 5. Ademas de los vecinos, el propio ayuntamiento y las asambleas de barrio o sectoriales pueden hacer las propuestas, que se someterán a consulta de los vecinos del barrio, o de toda la ciudad (propuestas sectoriales).

    6. Las propuestas deben ser detalladas, por ejemplo si se quieren cambiar las farolas se debe detallar cuales serán, la marca, el modelo y el coste.

    7. Las papeletas de las consultas deben indicar el presupuesto total disponible para el barrio y el coste de cada propuesta, que será aprobada o rechazada individualmente por los vecinos afectados.

    • 5. De acuerdo, pero todo eso está en la parte de los referéndum.

      6. No me parece mal, pero en el modelo que propongo no es necesario.
      Se lleva a referéndum «cambiar las farolas de estas condiciones».
      Y si sale aprobado, es la asamblea del barrio la que gestiona los detalles: marca, modelo, coste, instalación…

      7. De acuerdo, pero… ¿siempre vamos a saber el coste de cada propuesta? ¿Un vecino que haga una propuesta está obligado a presentarla ya con un presupuesto? ¿Y si no puede conseguir esa información?

      Personalmente creo que es más eficiente entrar al detalle sólo con las propuestas aprobadas. Ahorra trabajo.
      Y ese «entrar al detalle» seria parte del trabajo de las asambleas de barrio y sectoriales.

      Pero vamos, Kuco, tu propuesta también me parece bien, lo que pasa es que no tengo claro hasta qué punto puede ser factible.

      • Es que antes de consultar a los vecinos cualquier propuesta me parece importante que todos sepan cuanto cuesta cada una. Por eso, creo que todas las propuestas que alcancen el numero de firmas necesarias deben estar detalladas y valoradas económicamente (por quien corresponda) antes de hacer las consultas, incluso que hubiera propuestas alternativas por otros vecinos o por el ayuntamiento.

        Siguiendo el ejemplo de las farolas, la papeleta de consulta indicaría el modelo propuesto, las alternativas si las hay y la opción de rechazar ambas.

        Las propuestas que más votos de aprobacion recibieran en las consultas se ejecutarían por su orden (de más a menos votos favorables) hasta agotar el presupuesto. Si las propuestas aprobadas no agotan el presupuesto se añadiría el sobrante para el siguiente presupuesto.

        • OK, de nuevo proponemos lo mismo, sólo que por mi parte prefiero ahorrarme el trabajo de presupuestar algo que no ha sido aprobado por los vecinos.

          Pero vamos, me vale lo que propones.

  3. 8. Las propuestas que no detallen su coste pasarían al ayuntamiento o al órgano correspondiente para su valoración económica, antes de someterlas a consulta de los vecinos.

    • Es que para mí el «órgano correspondiente» es la asamblea de barrio o sectorial.

      Cuanto más participación tengamos los ciudadanos, menos necesitaremos al gobierno local.

      Los presupuestos participativos son de los vecinos. Nosotros participamos, valoramos, gestionamos, decidimos.

      • Podría ser la asamblea, pero el ayuntamiento también tiene personal técnico para valorar económicamente las propuestas y está acostumbrado a gestionarlas. El ayuntamiento puede dejar muchas decisiones en manos de los vecinos pero la gestión y la ejecución de lo decidido puede hacerla el ayuntamiento.

        Para llevar esto adelante haría falta voluntad política e implicación del ayuntamiento y probablemente de la Junta y del Estado, en cuanto que quizás habría que adecuar la legislación actual.

        Usted y yo diferimos en algunos detalles, pero en lo fundamental podemos estar más de acuerdo que en desacuerdo.

        Saludos.

        • Desde luego.

          En cuanto a lo de adecuar la legislación, igual habría que hacerlo, sí. Pero ni a nivel de Junta ni de Estado lo van a hacer.
          La Ley de Bases de Régimen Local es un bodrio antidemocrático, y si quieres poner en marcha un sistema realmente participativo a nivel municipal, hay que saltarse alguna que otra cosilla… o buscarle las vueltas a la Ley.

          Es lo que tiene no vivir en una democracia. Que las propias instituciones te impiden funcionar democráticamente.

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