En opinión de la diputada regional, Blanca Fernández, el Ministerio de Agricultura se ha olvidado del sector del vino castellano-manchego y por ello le ha lanzado a la Ministra una serie de peticiones que no pongan en la cuerda floja al gran número de familias que dependen de él.
La primera de ellas es que revise y redefina los criterios de reparto del Programa de Apoyo al sector vitivinícola y además lo haga de la mano del Gobierno de Castilla-La Mancha que está deseando dialogar con el Ministerio para construir un programa de futuro que sea alentador para la provincia y la región, ya que, según Fernández «el Gobierno de Cospedal, en un acto de irresponsabilidad dejó escapar el 30% de los fondos para el sector que le correspondía a Castilla-La Mancha y, en buena parte, a Ciudad Real».
A pesar de que la región supone la cuarta parte del viñedo de España, en la reunión celebrada el pasado 15 de Junio, Cospedal envió a Soriano a negociar los 78 millones de euros que había sobre la mesa para el sector del vino, negociación tras la cual a Castilla-La Mancha solo le correspondieron 17 millones de euros; a lo que Fernández lanza las preguntas: «¿Por qué se negocia mal?, ¿Es negligencia o es intencionadamente al saber que ya no iban a gobernar?. Lo que sí sabemos es que el sector vitivinícola ha quedado muy mal parado».
De esta manera, para la diputada regional, los caldos castellano-manchegos han perdido valor durante los 4 últimos años, ya que para poder ganar lo mismo se ha tenido que exportar más. Un ejemplo de esta desidia en la lucha por el sector es el programa VINATI, que sirve para apoyar proyectos de transformación y de comercialización a las bodegas y los productores; y del cual ya se ha repartido el 83% de los fondos que cubrirían del año 2014 al 2018. De ellos tanto a la provincia de Ciudad Real como a la región le han correspondido 0 euros a pesar de tratarse del viñedo más importante del país. «El Gobierno de Castilla-La Mancha no tiene ni siquiera información de por qué ni un solo euro se ha concedido a la región, porque los criterios de reparto no son transparentes, no se publican, no se conocen y por tanto no se puede recurrir ni reclamar».
Otra de las peticiones a la Ministra de Agricultura es que apoye a FENAVIN, la Feria Nacional del Vino y la más importante a nivel europeo de comercialización del sector, ya que hasta ahora «ha sido la Diputación sola la que ha estado tirando de este carro durante 4 años. El Gobierno de Cospedal ha estado ninguneando a FENAVIN y también lo ha hecho el Ministerio y ahora que el Gobierno de Paje decide apoyar a esta Feria, le pedimos que el Ministerio la apoye también», ya que según la diputada socialista no es apoyar un color político u otro, sino a un sector estratégico en nuestra tierra que necesita de su ayuda.
MATERIA HIDROGRÁFICA
Blanca Fernández ha querido recordar a la Ministra que cuando los gobiernos de Rajoy y Cospedal acordaron disolver el Consorcio que gestionaba el Plan Especial del Alto Guadiana, se dejaron preparados los expedientes y hasta ahora solo han salido 800 correspondientes a leñosos «A pesar de estar finalizados, tardó Cospedal más de un año en sacarlos. Se supone que el convenio de disolución solo consistía en trasladar esa responsabilidad a la Confederación, pero 4 años después 2000 explotaciones prioritarias siguen esperando a que el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente las saque a adelante y ya no se puede jugar más tiempo con el futuro de 2000 familias».
Sobre este tema la diputada ha hecho referencia al pasado 4 de Septiembre cuando se aprobó el Plan Hidrológico de la Cuenca del Guadiana, con el voto en contra del Gobierno regional, de las asociaciones agrarias y de la Agencia del Agua, al suprimirse 14,5 Hectómetros para los regantes de esta Cuenca. «Otro varapalo para nuestra provincia, con el respaldo del Ministerio de Agricultura. Por tanto en estas dos cuestiones que la Ministra tiene margen de actuación y tiene capacidad, lo que le pedimos desde el Partido socialista es que escuche a esta provincia, que escuche al sector vitivinícola y que también escuche a los agricultores profesionales porque sin apoyo al sector y sin agua, no podremos generar la economía social que nos ha servido, en buena medida, de colchón durante estos años de la crisis».
