Jesús Millán Muñoz.- 0. ¿Se deben aprovechar los silos de cereales de la Mancha que no están en uso como sitios y lugares para la cultura, el ocio y el entretenimiento? 1. Debo confesar que llevo con esta idea varios meses dándole vueltas. Pensando escribir un artículo periodístico o de opinión. Incluso mirando en el chinchorrero de Internet, fotografías e historia de dichas infraestructuras económicas.
Pero debo confesar también que ha sido un caso claro y evidente y personal e individual de autocensura.
Autocensura en varios sentidos, uno, pensar que quizás tomarían este artículo como una boutade. En segundo lugar, porque si esos lugares de cultura y divertimiento se pudiesen convertir en grandes instalaciones de inmoralidades…
2. Hoy mismo he visto en la prensa que el ayuntamiento de Almagro ha solicitado y le ha sido aprobado que el silo de la ciudad sea aprovechado como instalación cultural… Por lo cual ya me he decidido a escribir este artículo. Que ahora tendría dos sentidos diferentes de expresión.
3. Se rumorea que en estos últimos años, lustros, especialmente en el boom inmobiliario han existido muchas presiones de compra de estos terrenos que existen bastantes en toda la región y en el país, como terrenos para viviendas.
Por otro lado, con buen criterio los sucesivos gobiernos y administraciones no lo han permitido. Esto no son terrenos de cuarteles, que se han podido trasladar a otros lugares, o que han quedado baldíos por la reducción de efectivos de tropas, es decir, pasar de reemplazo o levas de reemplazo a ejército profesional. Habría que hablar alguna vez de este tema, porque en muchos sentidos es un error. No sabemos si el ejército tiene suficientes terrenos ahora para en caso de emergencia poder cubrir las necesidades de acuartelamiento de un millón de soldados potenciales. Pero no estamos hablando de este tema.
Por consecuencia los silos, entiendo y muchas personas entienden, que no son fáciles construir, ni se puede hacer en pocas semanas. Es decir, cientos por toda la Mancha y por toda la geografía española.
Los silos son una infraestructura esencial, no solo táctica, sino geoestratégica. Y esta posibilidad no se puede dejar solo en manos de empresas privadas. Sino que el Estado y las regiones tienen que tener la infraestructura para si en caso de emergencia nacional tener lugar de recogida de millones de toneladas de cereales.
La reserva estratégica de cereales sería tan importante y esencial como la de petróleo y otras materias geoestratégicas.
4. Por lo cual, sin entrar en más detalles es absolutamente necesario que los silos sigan existiendo aunque no tengan uso de momento, al menos en todos los casos. Cierto es que mejor sería se fuesen arreglando para que no se caigan a trozos.
Para cuidarlos de alguna manera, para que no se caigan las paredes, o no se deterioren mucho, pensé hace unos meses que quizás deberían utilizarse como infraestructuras para cultura, por ejemplo, museos, salas de exposiciones, salas de conferencias, conciertos, etc.
5. Y en este ínterin me he enterado de la información del silo de Almagro. Supongo que habrá otros en la Península que ya se estén utilizando con estos fines. Aunque yo los desconozco.
Lo cual me ha llevado a pensar que la idea que tenía era correcta, y que no es una boutade. En pueblos pequeños o en comarcas sin infraestructuras culturales suficientes, podrían realizarse, si es que se tiene dinero, y poco a poco, infraestructuras culturales de todo tipo, utilizando los silos y conservándolos… Y si un día se necesitasen como depósitos masivos de cereales en pocos días se podrían usar con ese fin originario.
Pero si me ha llevado esta situación a la segunda consecuencia, que de alguna manera un escritor debe intentar, siguiendo siempre la ley y la moralidad, a no autocensurarse. Y en este caso, mirándose y mirándome al espejo, ha sido un claro y evidente y obvio caso de autocensura. Además en una cosa sin importancia, moral y legal y que no va en contra de nadie.
La pregunta es dura o durísima contra mi mismo, ¿en cuántos temas, cuántos temas, de forma consciente y no consciente y semiconsciente también me autocensuraré, sin darme cuenta o no dándome, por múltiples razones, porque no quiero problemas con ningún colectivo, porque no deseo polémicas, porque no está claro la verdad de un asunto, porque y porque…?
Cierto es, si alguien ha leído más artículos de quien escribe estas líneas, no voy en contra de nada, ni de nadie, ni individuo, ni colectivo, ni grupo. Cierto es, que si tienes una opinión en general, expresada en abstracto, a algunos les gustará más y a otros menos. Y la siguiente opinión, puede ser al revés. Y de hecho publico en cualquier medio que me dejen hacerlo, me da lo mismo sean de un color o sean de otro, siempre que estén dentro de la ley…
Pero evidentemente alguien que busca enunciados con el mayor grado de verdad y si es posible de bondad y belleza y equidad y utilidad. Debe reconocer y reconocerse que el rey está desnudo, es decir, que uno mismo se aplica a si mismo un nivel de censura, que se llama autocensura intelectual muy grande. Cierto es, cuando leo y pienso los escritos de otros, me doy cuenta, que la mayoría sufren más autocensura que el que rellena estas líneas…
6. Concluyendo la administraciones de la Celtiberia y las de la Mancha en particular deberían realizar un catálogo de silos de propiedad pública existentes en sus territorios, cosa que ya tendrán, estudiar y analizar su situación y ver si se podrían utilizar como una infraestructura más, un añadido más, un valor más de cultura en las ciudades, aldeas, pueblos, comarcas donde están situados…
Se dice por ejemplo, que no hay infraestructuras para crear museos de arte actual. Aquí tendrían un buen lugar y muchos lugares. Se dice que no hay lugares suficientes para bibliotecas extensas comarcales, aquí tendrían un buen espacio que complementarían con todas las existentes, se dice que…
Existen catálogos de Silos de Grano en diferentes repertorios de Patrimonio Industrial, por ejemplo el DOCOMOMO Industrial. Tenemos además a un experto en temas de Patrimonio Industrial en la persona de Javier Sobrino, hermano de Luis Maro Sobrino. Hay propuestas teóricas como las publicadas en la revista Formas número 11, en 2005, sobre actuaciones posibles. Y existen además diversos trabajos entre el inventario y la reutilización. La preservación de los diferentes tipos de Silos (hay por lo menos hasta cuatro tipos diferentes de piezas) es otro problema diferente. Y más aún su adaptación para usos culturales. Todo ello se inscribe además, en una ausencia de sensibilidad ante el Patrimonio Industrial. Recientemente se iniciaba una recogida de firmas para evitar la demolición de la Torre de enfriamiento de Sevillana en Puertollano.
No entiendo muy bien como se puede utilizar un silo para cualquier actividad cultural. Están concebidos como almacenes de grano, y se componen de grandes celdas verticales, se rellenan por arriba y se vacían por abajo, con algunas aberturas a distintas alturas para poder acceder a coger muestras si no están llenas. Acondicionar dichas celdas para convertirlas en habitaciones o salas utilizables por personas se me antoja mucho más caro que hacer un edificio equivalente completamente nuevo. Lo único aprovechable serían las partes de oficina, que es un espacio pequeño en comparación con el edificio del silo.