La Junta de Gobierno Local de Puertollano ha acordado sancionar a una vecina 150 euros por tener un perro ladrando «de forma constante», sin que la Policía pudiera localizar a su dueño, en la calle Ruidera. Por otro lado, ha impuesto una sanción de 450 euros al propietario de un establecimiento hostelero por la colocación de cartelería publicitaria en el mobiliario urbano sin autorización, según denuncia de la Policía Local, lo que supone una infracción grave de la Ordenanza Municipal de Protección Ambiental.
Otro vecino ha sido sancionado con 151 euros por la emisión de ruidos excesivos en vivienda colindante en la calle Perú, con una medición de 52 decibelios realizada en zonas comunes con ventanas cerradas. Además otro vecino también ha sido sancionado con 150 euros, por infracción leve de la normativa municipal, al producir molestias por música al vecindario de la calle Fernando El Santo.