Un pavo real llamado Cañete ha resultado elegido como el más destacado de los que han acudido a la bendición de animales por San Antón que, como cada 17 de enero, se realiza en la plazuela de Santiago a cargo de un sacerdote de la parroquia del mismo nombre. Decenas de ciudadrealeños han acudido con su mascotas a cumplir con esta tradición, la más antigua que se celebra en Ciudad Real, según ha recordado el presidente de la Hermandad, Ángel Patiño.
La novedad de esta edición ha sido el cambio de horario, al caer en domingo se ha llevado a cabo en horario de mañana, justo antes de la misa de las doce, que ha propiciado que, junto a la Iglesia de Santiago, se congregara más público que en otras ocasiones. El tiempo también ha acompañado con una mañana radiante en la que el sol ha suavizado las bajas temperaturas de estos últimos días.
Cañete, el pavo ganador de la estatuilla de San Antonio Abad, tiene dos años, vive en el campo y se alimenta de maíz y cebada, como explicaba su dueña, María del Prado, quien ha acudido otros años a la bendición, pero con perros.
