La Sala Zahora Magestic (calle Hernán Pérez del Pulgar, Ciudad Real) decidirá este viernes al mejor monologuista en su primer concurso nacional de monólogos que lleva celebrando desde el pasado otoño. Un total de 32 monologuistas han pasado por las ocho sesiones de humor en la sala que culminaron en dos semifinales y finalmente en la gran final que se celebra este viernes a partir de las 22 horas (apertura de puertas 21 horas). Las entradas se pueden adquirir en la sala a un precio de 10 euros.
Los cuatro finalistas son Abraham Martín (Almería), Quique de la Fuente (el sevillano y rastafari del humor), Txapela (Cádiz) y Fernando Chacón, ciudadrealeño y que lleva a sus espaldas tres victorias en este tipo de concursos de monólogos. Ellos se disputaron 2.400 euros en premios. El ganador se llevará 1.200, el segundo 800, el tercero 600 y el cuarto repetirá actuación y será el telonero de uno de los grandes de la comedia que actuará próximamente en la Sala.
Agustín Durán y Alberto Fábulo como ha ocurrido en todas las sesiones de este concurso serán los maestros de ceremonias del certamen. “La calidad ha ido ‘in crescendo’, en la fase previa se hizo una buena criba y en las semifinales se vio un buen nivel”, explica Durán, cuando se le pregunta por esta experiencia. Durán recuerda que varios de los que han llegado a la final son ganadores de concursos nacionales que “casi profesionalmente se dedica a ganar concursos”.
Para Durán, los cuatro participantes en la semifinal han sido los mejores, cada uno con “un estilo diferente”. “Fernando Chacón, es mi amigo y es un tío borrico”, indica Durán, en referencia a su humor, mientras que “los andaluces hacen un humor muy fino, currado y diferente a lo que estoy acostumbrado”. “Si fuese jurado tendría un marrón”, afirma Durán.
De todas las noches en la sala como presentador y seguidor del concurso Durán se lleva la necesidad de improvisar y de preparar algo nuevo para cada presentación. Además con este concurso y las noches de monólogos que empiezan a celebrarse empieza a haber cada vez más locales que apuestan por el humor como espectáculo. “Hacen la apuesta” y es necesario que “el público responda”, recuerda.
