El Gobierno regional plantea que el nuevo modelo de financiación autonómica sea un instrumento de reequilibrio de renta y riqueza entre las regiones

El Gobierno de Castilla-La Mancha ha abogado hoy porque el nuevo modelo de financiación autonómica sea justo entre las Comunidades Autónomas, es decir, que sea un “instrumento de reequilibrio de la renta y de la riqueza entre las diferentes regiones del Estado español”.

Así lo ha destacado el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, en declaraciones a los medios de comunicación, tras la reunión que ha mantenido con el coordinador regional de IU en Castilla-La Mancha, Daniel Martínez, dentro de la ronda de contacto con los grupos políticos que tienen representación institucional en la región para acordar el modelo de financiación autonómica que se defenderá desde Castilla-La Mancha.

Este asunto, ha señalado Ruiz Molina tras el encuentro, en el que también ha estado presente el vicepresidente regional, José Luis Martínez Guijarro, es “muy importante para los ciudadanos de la región”, motivo por el que desde el Ejecutivo regional no quiere defender una “propuesta de Gobierno”, sino “una propuesta conjunta de todos los grupos políticos que tienen representación institucional”. En ese sentido, ha añadido, “vamos a redactar un documento que tendremos que consensuar entre todas las fuerzas políticas”.

Esa necesidad de que el modelo de financiación autonómica “no sea una negociación del Gobierno exclusivamente, sino un asunto de región”, se le ha trasladado, según ha explicado el titular de Hacienda y Administraciones Públicas, al representante de IU.

Se trata, en definitiva, ha continuado Ruiz Molina, de que “cuando vaya el Gobierno regional al Consejo de Política Fiscal y Financiera, vaya representando los intereses de todos los ciudadanos de la región, con independencia del partido al que hayan votado”.

Respecto a los principios que el Ejecutivo castellano-manchego considera que deben inspirar el nuevo modelo de financiación autonómica, el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas ha resaltado que “debe garantizar un nivel mínimo, al menos, en la prestación de los servicios fundamentales y, para ello, debe tener en cuenta las diferencias de costes en la prestación de esos servicios”.

Por eso, ha enfatizado en la misma línea Ruiz Molina, desde el Gobierno regional se insiste “mucho en la necesidad de que en el nuevo modelo tenga en cuenta, con un mayor peso, variables como la superficie o la dispersión de la población”.

Asimismo, ha subrayado Ruiz Molina, otro principio debe ser la equidad vertical, es decir, “debe haber un reparto equitativo de los recursos, en función de las competencias que tiene asumidas el Estado y las que tienen asumidas las Comunidades Autónomas” y que ese reparto equitativo “se traslade también a la contribución de cada uno de los niveles de la administración al cumplimiento de los objetivos de estabilidad presupuestaria”.

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