Vera Luque: «No hace falta desvirtuar el auténtico Carnaval para que esto tenga salida afuera»

Eusebio Gª del Castillo Jerez.- El XII Ciclo de Música en Los Patios no podía tener un colofón con más salero. Torralba de Calatrava vivirá este sábado una loca noche de polvos de la mano de la chirigota de Cádiz que más éxitos ha cosechado a lo largo de los últimos años. En el autobús, todavía en tierras gaditanas, José Antonio Vera Luque atiende nuestra llamada, siempre dispuesto a charlar de Carnaval.

Pregunta.- ¿Con qué repertorio venís a Torralba?
Respuesta.- En una primera parte haremos lo que llevamos de Los polvos egipcios y una vez que terminemos daremos un repasito a lo más destacado de la antología de años anteriores: Superpop, Los hinchapelotas, Cumpleaños Infeliz SA, Payasos a domicilio…

P.- ¿Habíais actuado ya en Ciudad Real?
R.- Sí, el año pasado en noviembre estuvimos en Alcázar de San Juan, adonde ya vinimos hace ocho o nueve años con Esto conmigo no pasaba. Ha habido algún que otro conato de actuación en algún sitio más pero no se ha llegado a cerrar. Todo se andará. Torralba de Calatrava es la segunda localidad de Ciudad Real que visitamos.

P.- El Carnaval, gracias a Internet y las redes sociales llega a todas partes, cada vez atrae a más aficionados allende Puerta Tierra y a las agrupaciones se os reclama fuera de Andalucía
R.- El entorno en el que nos solemos mover comprende la provincia de Cádiz, Sevilla y Huelva, pero es verdad que, de un tiempo a esta parte, estamos saliendo más afuera. Este año hemos estado en Valencia, Madrid o Getafe. Es algo muy satisfactorio para nosotros. Sobre todo que vayas y se entienda lo que hacemos, a pesar de que sea una fiesta muy autóctona y muy nuestra; eso es algo que no ocurría antes. Sobre todo ocurre con las chirigotas, que Despeñaperros hacia arriba quizá sea lo que más éxito tenga. El humor es universal y de una forma de otra la gente disfruta y se engancha a esto. Por nuestra parte, encantados de ser embajadores del Carnaval, y más con la acogida que nos dan. Además, igual que nosotros vamos ahora para allá, en febrero la gente viene a Cádiz, y trae turismo y actividad a nuestra ciudad, que es algo que le hace mucha falta. Le damos mucho valor, aunque sea un poco sacrificado porque son muchas horas de viaje.

P.- Ya hay mucho picao por aquí
R.- El que se engancha ahora empieza por Youtube o las retransmisiones de Canal Sur, conociendo lo actual; pero el que se pica acaba indagando, tirando años atrás, llegando a Paco Alba y descubre un mundo increíble. Todo esto es algo que hay que poner en valor, como dicen ahora los políticos. Es una fiesta muy curiosa de la que los gaditanos nos impregnamos desde chicos porque para nosotros es algo cotidiano. Cuando la gente llega a ello y va tirando del hilo descubre un universo de más de 100 años de historia.

P.- El contrapunto a esta expansión del Carnaval es ese sector que mira siempre para adentro
R.- Como en todo, hay un proceso, y al principio podría resultar un poquito chocante. Hay que entender también la postura de la persona de Cádiz, del gaditano que siempre ha vivido esta fiesta como algo particular y que se ve, entre comillas, invadido por mucha afición de fuera. Por eso sale ese punto defensivo, de querer conservar la pureza del Carnaval. Pero yo creo que no hace falta desvirtuar el auténtico Carnaval para que esto tenga salida fuera. La gente de fuera se va adaptando y va conociéndolo. En ningún momento tenemos que adaptar las formas, ni manchar, ni hacer ningún ultraje a lo típico. Bien es cierto que como en todas las artes los tiempos van cambiando y, evidentemente, hoy no podemos hacer lo mismo que hacía Fletilla en los años sesenta, porque tenemos otra mentalidad, otros medios, más recursos, etc. Por otra parte, este año hemos tenido la chirigota de Chiclana, con pasodobles muy puristas y que ha gustado a mucha gente de fuera. Se trata de disfrutar de lo que hay y ya está.

P.- Este año se rozó el triplete, pero ahí estaba Selu y no pudo ser
R.- Bueno, eso forma parte del concurso. Realmente era algo muy complicado, de hecho nadie lo ha conseguido. Nuestro objetivo para cada año es entrar a la final. El día que se anuncia los que pasan, y saber que vas a estar en el concurso hasta el último momento, es muy bonito, y para disfrutarlo tienes que estar ahí, en la pomada. Una vez en la final ser la mejor no está en nuestras manos, porque yo no controlo lo que hace Selu ni lo que piensa el jurado. Tratamos de hacerlo lo mejor posible, de explotar al máximo la idea. A partir de ahí ha habido años que se ha considerado que éramos los mejores y otros que no, pero eso forma parte del concurso. No nos hemos llevado un disgusto por no ganar, ni mucho menos. Estamos supercontentos con el concurso que hemos hecho y este año no nos correspondía ganar, eso lo sabemos.

P.- Por palmarés de los últimos años la chirigota del Vera es la faraona del Carnaval, pero no hace mucho era la reina del cajonazo, parecía que estaba maldita
R.- Lo que hablamos entre nosotros es que el fruto de estos años es el resultado de la constancia que hemos tenido. Ha habido unos años en los que parecía que sí, que llegábamos, pero siempre estábamos ahí apuntito. Podíamos haber tirado la toalla después de todos esos años, con Los Mostru, Cumpleaños Infeliz… Era no llegar y no llegar, y dedicar un año tras otro. Pero tuvimos mucha fe y pensábamos que lo que hacíamos estaba bien hecho. Ahora nos alegramos mucho de haber continuado, porque los de Los Jesusitos de mi vida o Tarzán fueron años muy duros. Hubo dudas sobre si seguir y dedicarnos a otra cosa. A nosotros nos gustaba mucho lo que hacíamos y la gente nos decía que era bueno, continuamos y ahora estamos recogiendo lo que sembramos en aquella época. Son fases que hay que pasar, por las que el concurso te lleva. Me recuerda a la trayectoria actual de la comparsa OBDC. Creo que Germán tiene una filosofía que le va a hacer llegar, seguro. Lo que pasa es que desespera mucho, porque cada agrupación es un año de Carnaval, de tu vida. Y sobre todo, cuando las cosas llegan hay que disfrutarlas.

P.- Los que van por derecho fue un punto de inflexión en la trayectoria de la chirigota porque ganasteis el primer premio ¿A partir de ahí fue todo diferente?
R.- No. Hay dos años clave. Los que van por derecho fue espectacular, un año increíble y recordamos cada segundo de lo que nos pasó porque la primera vez es como la primera vez de todo, además fue algo inesperado porque no íbamos con ese ansia de ganar. Pero creo que hay dos años más importantes, el de The Cádiz Post Times, porque después del triunfo llegó el batacazo, y se aprende también muchísimo. No es una chirigota que mereciera estar donde estuvo pero tampoco era para renovar el primer premio. De ganar pasamos a no llegar ni a semifinales y a pasar prácticamente desapercibidos. Y eso hace plantearte muchas cosas. Cuando dicen que ganan los que tienen nombre no es verdad, tienen que currárselo igual. Ese año nos marcó mucho y a raíz de eso salieron Los hinchapelotas, que fue definitivo. A pesar de no estar en la final fue volver a conectar con el público, volver a divertirnos, porque con The Cádiz Post Times no lo hicimos por la presión del primer premio. Y entonces te das cuenta de que esto hay que hacerlo con una filosofía particular. La competición es una cosa pero luego está el bienestar tuyo. Esos dos años han sido la clave para todo lo que ha sucedido después.

P.- Dos primeros premios, un segundo y un tercero, que se dice pronto. ¿Cuál crees que de tus primeras agrupaciones si volvieras a sacarla correría mejor suerte?
R.- Tampoco lo hubiera hecho igual. Por ejemplo, a Los Machomen ahora mismo les sacaríamos muchísimo más partido, aunque socialmente se ha avanzado mucho y quizá no es tan buena época para sacar un personaje de estas características. En 2002 fue un tipo trasgresor y hoy no lo sería tanto, afortunadamente. A Esto conmigo no pasaba, aparte de haberle apretado un poquito más, seguro hubiera estado un poquito más arriba, o incluso Los Mákina. Eran ideas muy buenas, lo que pasa que ese momento competíamos para jugar la UEFA.

P.- Eras un autor que conjuga humor con pasodobles cargados de crítica ¿coincides en que es lo que te caracteriza?
R.- Trato de ser en el Carnaval como yo soy. Es mi reflejo y es el Carnaval que me gusta. Siempre hemos tenido de referencia a Los cruzados mágicos o las chirigotas de El Petra, como El crimen del mes de mayo. El modelo del pasodoble chirigotero crítico y después cuanto más cachondeo, mejor. Distinto es lo que hace Selu, que a mí me encanta, pero éste es nuestro estilo y nos gusta hacerlo así.

P.- ¿Cómo es proceso de creación de tus chirigotas?
R.- Nosotros partimos de una idea que tenga donde rascar, que te permita desarrollar una historia, hacer crítica y humor. Yo me siento a escribir en septiembre, aunque este año me quiero poner un poquito antes. Hasta entonces vamos recopilando ideas, recursos, sketches, situaciones. Cuando tienes el saco cargado lo vuelcas y empiezas a darle forma a cada cosa. Eso, en septiembre y octubre, luego ya los cuatro meses de ensayo son de mucho hablar, de eso que llaman ahora tormenta de ideas, donde todo el mundo aporta. Y vas avanzando poco a poco. Desde septiembre hasta que llegas al Falla todas las tardes hay algo. Cuando no es la letra o la música es mirar si el decorado te gusta o temas de maquillaje… es un no parar. El otoño es una época del año muy aburrida y a nosotros se nos pasa volando. Día a día se va creando la historia. Deberían hacer un Gran Hermano de las agrupaciones, poniendo una cámara en las agrupaciones para que la gente vería cómo se cocina esto, que tiene momentos para parar un tren.

P.- ¿Qué pieza te gusta más componer, cuál te cuesta más…?
R.- Lo bonito es cuando tienes una idea, la plasmas en el papel, llegas al ensayo y gusta mucho. Es el sumun, con lo que sea, un cuplé, un estribillo que se te ocurre o una cuarteta de un popurri. Es uno de los momentos guapos de los ensayos.

P.- Tú que haces música y letra, ¿qué va primero?
R.- Normalmente, y creo que como todo el mundo, tiro por el pasodoble. Se hace lo que se llama un pasodoble de medida. Voy escribiendo la letra a la par que la música y te va dando la métrica para el resto de pasodobles. Nosotros lo aprovechamos y lo llevamos al Falla, aunque algunos grupos lo hacen con una letra sin sentido simplemente para sacar la métrica de los versos. Yo intento que me valga y ya tengo uno (risas) de los siete u ocho que hay que hacer. El cuplé igual, voy haciendo letra y música casi a la par.

P.- Del próximo febrero qué nos puedes adelantar
R.- Ya hemos hecho público el nombre en las redes sociales: Los del planeta rojo, pero rojo, rojo. Y ya cada uno que saque sus conclusiones y le dé a la imaginación. No se puede adelantar más.