Suspirando por un bocaíto de Antonio José

Eusebio Gª del Castillo Jerez.-  Las primeras filas estaban ocupadas, casi al completo, por chicas que contaban los minutos para oír su voz. Carteles, globos, una gran fotografía con bastidor, el corazón en un puño ansiando el inicio del concierto y los móviles a punto para inmortalizar el momento. Sonaron los primeros acordes y el Auditorio Municipal La Granja enloqueció. Los gritos ahogaban la música cuando Antonio José puso sus pies sobre el escenario. Entonces entonó su Aquí estoy yo, y a la primera ráfaga de voz se rindió el ejército de fans que lo aclamaba y lo piropeaba hasta la extenuación, coreando de principio y a fin, y sin respiro, todas y cada una de las letras del músico cordobés.

Concierto de Antonio José 10«Solo os voy a pedir una cosa», advertía después de las primeras canciones, «que me abráis el corazón y me dejéis colarme un ratito en él». La petición fue recibida con complacencia y alborozo. «Soy un alma a la que le gusta más pasar la noche que el día», dijo. Y añadió: «Soy un vampiro», una confesión que generó entusiasmo entre el respetable. La reacción del público hizo sonreír al cordobés, que entendió que no le faltarían cuellos para calmar su sed. Pero no iban por ahí los tiros. La cosa tenía que ver más con la nocturnidad que con la mordida. Cuando la oscuridad y el silencio se adueñan del tiempo las musas lo visitan, explicó. Es el momento «para escribir y sentirme yo», reconocía. Antes de cantar La noche encendida, una balada a la que tiene «mucho cariño» porque la compuso «pensando en los seres queridos que se nos marchan al otro lado, que se nos escapan», Antonio José pidió al público que activara los flashes de los teléfonos móviles. «Nos tienen que ver en el cielo», animó a los asistentes. Decenas de puntos de luz, como luciérnagas, se dirigieron hacia el escenario, propiciando uno de los instantes más emotivos del espectáculo.

Antonio José repasó los éxitos de los discos de su etapa madura, de El Viaje, y del recién estrenado Senti2. Entre tema y tema aliñó la melosidad de sus canciones con mucha simpatía, y repartió agradecimientos desde las tablas. A ras de suelo, Vivir o morir, Yo no soy un cobarde o Tengo un corazón sonaron en la primera parte del concierto. En una de las pausas se refirió a la Feria y a lo bien que lo estaría pasando la gente rebujito en mano. Pasarlo bien, seguro, aunque el combinado es más de Despeñaperros para abajo. Anécdotas aparte, lo cierto es que el público disfrutó de lo lindo y Antonio José demostró que, pese a su juventud, atesora una gran experiencia, consiguiendo encandilar, desde el arranque del concierto, a una entregada concurrencia.

El concierto registró una asistencia de en torno a unas 1.500 personas, a falta de conocer los datos oficiales de venta de entradas. Hoy viernes será el turno del Festival de Rock & Roll, con Sidecar, Dardem y Chico Amperio, que comenzará a las 23:30 horas.

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