CSI·F pide que el rector explique en las Cortes la «grave situación financiera» de la Universidad regional

El presidente de la Unión provincial de CSIF en Ciudad Real, Rafael Céspedes, ha denunciado hoy, como sindicato más representativo en la universidad regional, que la financiación de la UCLM por parte de la Comunidad Autónoma «ha sufrido el recorte más alto de toda España, ya que desde 2008 a 2014 se redujo en un 36%, frente a una media nacional del 18.24% y que este fuerte descenso ha supuesto la salida masiva de personal de investigación y del área de servicios».
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Para el sindicato mayoritario en la UCLM, «el intento de la institución académica de mantener e incrementar el número de alumnos, con el fin de evitar su éxodo a otras universidades colindantes, es incompatible con unos presupuestos que no alcanzan ni siquiera las nóminas de los trabajadores en dicha Universidad y al contrario de lo que sucede en el resto de universidades españolas en las que la nominativa aportada por las comunidades recoge entre el 98 y el 101 % de los gastos de personal, en Castilla-La Mancha apenas llega a un 89%».

CSIF denuncia que de seguir con estos porcentajes para el año 2017 «volveríamos al desequilibrio presupuestario del año 2011, en plena crisis, que supondría una nueva salida masiva de profesores, PAS etc y que en esos años más de 400 profesores y casi un centenar de PAS, vieron finalizados sus contratos debido a la falta de presupuesto».

«A lo largo de los últimos años, la Universidad de Castilla-La Mancha arrastra un déficit financiero que hace que, en el caso de continuar con un presupuesto inferior al necesario, se encuentre con un problema grave de Tesorería en el primer trimestre del 2017», asegura.

Evitar la marcha de alumnos

Para CSIF, «esta brecha económica para 2017, contrasta con la subida de número de alumnos matriculados en nuevo ingreso para este curso 2016-2017 prevista en más de 400, llegando a una cifra cercana o superior a los 5.000 alumnos e igualmente contrasta con el esfuerzo realizado por la institución académica para evitar el éxodo de alumnos a otras universidades, congelando el precio de matrícula de los Grados, fraccionando el pago hasta en 10 meses y apostando con una reducción en el precio de los másteres en más de un 40 %, difiriendo del resto de universidades españolas que lo mantienen congelado o con subidas como es el caso del País Vasco».

De la misma forma, el sindicato CSIF vuelve a denunciar «el nulo interés y compromiso que el ejecutivo socialista dirigido por Page tiene con la investigación en Castilla la Manchal ante la falta de nuevas convocatorias de proyectos de investigación que provengan de la Junta de Comunidades o de un Plan Regional de investigación que incorpore nuevas convocatorias, desiertas desde julio de 2015, refleja un menosprecio hacia la que es uno de los principales motores económicos de la región».

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