Sobre la ilusión y la coherencia en la política

Rubén Gude Redondo. Portavoz de Podemos Ciudad Real.- Que la aparición de Podemos ha supuesto un revulsivo al panorama político de nuestro país, poca gente lo pone ya en duda. Demostrar que se puede hacer política sin dependencia de los bancos o de las grandes empresas, evidenciar que la transparencia va mucho más allá de lo que nos habían querido convencer los viejos partidos, o dejar en manos de la ciudadanía las decisiones transcendentales que el partido ha de tomar, son solo algunos ejemplos de que se puede (y se debe) hacer política de otra manera.

opinionPrecisamente, desde este domingo hasta el martes 20 (ambos inclusive), Podemos celebra una consulta vinculante para definir nada menos que el modelo de votación y la manera en la que se presentarán los proyectos y las candidaturas en la próxima Asamblea Estatal del partido. Una cita que se desarrollará en febrero y que servirá para deliberar y definir la herramienta política en cuestiones de forma y rumbo, con el objetivo de encarar los numerosos retos que todavía tenemos por delante.

La elección de los aspectos técnicos que guiarán Vistalegre II (como se conoce a la mencionada Asamblea Estatal por celebrar), lejos de ser un mero trámite burocrático, tiene una carga política fundamental. Definir el modelo electoral que aplicamos en el partido es, en mi opinión, una oportunidad para aplicar internamente lo que queremos para nuestro país: una Ley electoral que recoja la pluralidad de nuestra sociedad, que asuma la representatividad de todos los territorios y que sea proporcional e igualitaria y, en consecuencia, justa. En otras palabras: solo anticipando en nuestra organización el país que queremos construir, estaremos en condiciones de conseguir nuestro objetivo.

El modelo que se aplicó en la primera Asamblea celebrada hace ya dos intensos años, tenía virtudes y numerosos defectos que se han ido acentuando con el paso del tiempo. Parecía haber consenso en que debemos superar un sistema que sobrerrepresentaba a las mayorías y que al mismo tiempo, invisibilizaba a las minorías en los puestos de dirección. Sin embargo, la propuesta que ha lanzado Pablo Echenique y que goza del apoyo de Pablo Iglesias, sorprendentemente supone repetir con un modelo similar en lo que a los resultados se refiere, al que tan sólo se aportan ligeros retoques más estéticos que efectivos.

Tras la experiencia vivida en Castilla-La Mancha en este tiempo y sin haber participado antes en política, tengo muy claro que no es el momento de dar pasos atrás. He afianzado mi convencimiento en que los problemas en democracia se resuelven con más democracia y por ello, voy a votar la propuesta “Recuperar la Ilusión”. Es la única que apuesta decididamente por una democracia representativa pura, en la que un 60% de los votos, significa obtener un 60% de los representantes. Esto supone que, si se repitieran los resultados del primer Vistalegre, con el sistema “Desborda” de Echenique sólo habría una lista en el Consejo Ciudadano Estatal (tal y como ocurre actualmente). Con la propuesta “Recuperar la Ilusión” habría representantes de hasta 7 candidaturas. El contraste no deja lugar a dudas.

Además, “Recuperar la Ilusión” es la única propuesta que da un peso notable a la representación de los diferentes territorios de nuestro país, con la elección de 40 personas específicamente seleccionadas desde las CCAA, que se sumarán a los 17 Secretarios Generales Autonómicos que forman parte del órgano estatal como miembros natos. Una medida fundamental para nuestra región, que no debe limitarse ejercer como una mera sucursal de Madrid y que debe hacer notar de manera determinante, nuestras necesidades y características particulares en el seno de la dirección del partido.

También, se reservan dos puestos de representación para los miles de militantes que están en el extranjero, como tantos miles de españoles y españolas que han tenido que emigrar y que se les niega la voz en los comicios de nuestro país. Eso debe cambiar y en Podemos debemos ser vanguardia.
Por último, también a diferencia de lo que plantea el modelo de Echenique, “Recuperar la ilusión” establece un cronograma que permite debatir primero ideas organizativas y políticas de manera sosegada y alejados de los personalismos, en los que siempre suelen salir ganando las figuras que más exposición mediática tienen. Y después, una vez definida la dirección, elegir a las personas más capacitadas para conducir el día a día del partido.

Son más las razones que motivan que mi voto ya esté decidido, pero prefiero animar a que cada persona encuentre las suyas. Por supuesto, cualquiera que quiera inscribirse en el partido puede participar eligiendo alguna de las propuestas y siendo protagonistas de un cambio que ya ha comenzado. Animo a todo el mundo a hacerlo en https://participa.podemos.info/es

Por mi parte, he de admitir que durante estos más de dos años, en ocasiones he perdido parte de la ilusión que me hizo dar un paso al frente en la política para cambiar las cosas. Es un mundo complejo y en ocasiones poco amable, que todavía tiene que romper con muchas inercias de lo que llamamos “vieja política”. Pero nunca he dejado de recordar que nada de lo que merece la pena, suele ser fácil. Quiero un país plural, democrático, feminista, descentralizado y plurinacional y para lograrlo sé que sólo desde un Podemos que sea fiel reflejo del mismo podremos avanzar. Es el momento de seguir luchando, de recuperar la ilusión y de no dejar de ser coherente con uno mismo y con sus anhelos. Sé que Podemos.

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25 COMENTARIOS

      • Ya he entrado entrado en debate demasiadas veces, para que sean los lameculos, interesados, jetas, enchufados e inútiles los que acaben llegando a puestos políticos para los que no tienen nivel, preparación ni ilusión, solo quieren la foto y hacerse hueco en el mundo político.
        No hay ideas, ganas ni nada. La partitocracia política mafiosa de este país nunca va a permitir que llegue alguien a cambiar las cosas. Me reafirmo.

        • Y la pasta , los políticos quieren la foto y la pasta. Algunos no quieren la foto y, desde luego, todos quieren la pasta (bueno, algún político de nivel estatal, raro como Rajoy, ganaría más dinero en su profesión). Muchísimos desconocen, o les importa poco, el servicio público. Esto es en general, y también va para los de Podemos, aunque a «alguno» de este partido, les concedo todavía el beneficio de la duda.
          Faltan controles, de competencia sobre todo a priori, con la honestidad te la pueden pegar en cualquier momento, en ese caso a posteriori Y con escarnio público, porque para mí sería un delito de lesa ciudadanía.

  1. No solo hay que reformar la ley electoral, eso no basta.

    Habría que reformar la Constitución para garantizar que todos los partidos políticos cumplan siempre su programa electoral (que debe ser el contrato que une a cada político con sus electores) es algo en beneficio de todos los votantes de cualquier partido político, incluyendo en esa reforma mecanismos como la revocación anticipada del mandato a los diputados por parte de la mayoría de sus electores cuando no cumplan su programa electoral. No se puede ir de incumplimiento en incumplimiento, ni tener que esperar 4 largos años mientras que los votantes ven como los partidos que han votado deciden medidas contrarias a las prometidas.

    También, para poder ejercer realmente la soberanía, es lógico que el pueblo debería ser consultado (referéndums) para garantizar que se cumple la voluntad de la mayoría de los españoles en todo momento, especialmente en cuestiones generales que no hayan sido debatidas en campaña electoral. Y deberían ser no solo cuando el gobierno de turno quiera, sino también a petición de un número considerable de electores, para garantizar que el gobierno no evita consultar al pueblo soberano.

    Saludos.

  2. No es suficiente con «democracia» interna en los partidos y la reforma de la ley electoral. Hay que garantizar realmente que el pueblo pueda ejercer la soberanía, no sólo cada 4 años porque entonces las promesas se pueden olvidar desde el día siguiente y además, en ese tiempo, aparecen cuestiones nuevas de interés general que no han sido debatidas en campaña ni sometidas a las urnas.

    Quedarse con la democracia interna y la reforma de la ley electoral es poco ambicioso.

  3. Sr. Gude Redondo, aunque puedo estar de acuerdo con usted en la necesidad de una reforma del régimen electoral actual, no me inclino por el uso excesivo y desmesurado de los instrumentos jurídicos que utiliza la Democracia Participativa (referéndums, plebiscitos, iniciativas populares, asambleas abiertas, etc.)
    La Democracia Participativa tiene futuro en el ámbito local ya que nunca se pensó para comunidades políticas mayores de unos pocos de miles de personas, tal como era la Atenas de Pericles.
    Cuanto mayor el tamaño, más exiguo es el alcance de la participación directa de los ciudadanos, tanto en calidad como en cantidad.
    ¿Es posible actualmente la Democracia Participativa? ¿Es posible concebir la Democracia Participativa sin la Democracia Representativa?
    Yo, más bien, creo que ambas van e irán necesariamente unidas y como desarrollo de la Democracia Representativa es como hay que entender a la Democracia Participativa.
    No hay que descubrir nada nuevo.
    Se necesitan soluciones para los problemas reales, no inventar problemas para poder sorprender con nuevas soluciones…

    • Has descrito a Podemos. La Ciencia social demuestra que sólo es eficaz la Democracia participativa en poblaciones pequeñas, si trasplantas esto a un mayor censo, creas un régimen autoritario de falsa por ineficaz legitimidad.

    • Para que un sistema sea democrático, el pueblo debe ser soberano. El pueblo no puede ejercer su soberanía si no es consultado.

      En las elecciones solo se eligen gestores durante 4 años. Gestores que pueden prometer cualquier cosa con tal de ser elegidos y luego hacer todo lo contrario ¿Le suena?

      Muchas cuestiones de interés general no son sometidas a las urnas en las elecciones, algunas porque ocurren después….. Otras veces porque no se cumple el acuerdo con el soberano (el programa electoral).

      La soberanía no es solo elegir a alguien para que haga lo que le de la gana durante 4 años, sea del partido que sea.

      • La Política no es un mercado, yo no quiero que me vendan el mejor producto al menor precio. No lo hay.

        Quiero lideres y pueblo realistas y responsables. El Estado social y nuestro sistema de libertades no admiten ni falsos profetas ni falsas promesas. Exigen un diagnostico realista y el sacrificio de todos, y la confianza y certeza en nuestros ideales, no en las ideologías, todas fracasadas y defraudadoras.

        Los dogmas y los extremismos amenazan la libertad personal, y nuestras legítimas certezas de recibir de la comunidad tanto como aquello que sacrificamos por ella.

        No somos iguales tenemos igual valor que es cosa distinta y real.

        • Tiene gracia que lo menciones porque precisamente la política española hasta ahora sí ha sido un mercado, muy liberal todo si.

          Reclamas poca igualdad y mucho valor, muchas falsas libertades y poca verdadera democracia.

        • Por supuesto que no es un mercado, por eso no fantaseo con la luna democrática, porque para mí la democracia sobretodo es contra-poder (separación de poderes y control). Todo el mundo aquí dora la píldora, pero la realidad es otra cosa.

          No reclamo igualdad, pues no creo en ella, salvo en la que debe haber ante la ley, reclamo mi derecho a ser distinto.

          Reclamo en cambio, Justicia, porque me repatea que se pise la dignidad de las personas, que se abuse tanto, que se trate a los españoles como unos panolis, que ellos mismos se lo crean.

          Así que exijo Justicia, que con la democracia que hay (no estamos en Cuba ni en Venezuela), puedo pedirla perfectamente porque mi libertad de expresión no está anulada.

          La Justicia es el verdadero pan político de los comunes, no las gilipolleces del 15-M que sólo sirvieron para aupar a Podemos.

        • Con la democracia que hay puede pedir todo lo que quiera, que no le harán ni caso, porque sólo podrá ejercer un instante de soberanía cada 4 años y después los políticos se olvidaran de su voto.

          Precisamente por eso, el futuro en España será muy distinto a las ideas que usted tiene.

        • No lo creo, el futuro en España será el de los países de nuestro entorno.

          Lo progre está en decadencia, como lo políticamente correcto, hay separación entre la calle y el despacho, y porque se puede y se quiere, el día de las elecciones pueden cambiar las expectativas como ha ocurrido en EEUU.

          En Italia se ha votado contra el sistema.

          Aquí Podemos es sistema, no valen y además sus soluciones ni son creíbles ni acertadas (Venezuela).

          Aquí la Historia está dejando la puerta abierta.

          Rousseau ha muerto, pero no Montesquieu.

        • No ve más allá de su pripio fanatismo. Precisamente en los países de nuestro entorno hay consultas, referéndums, democracia, soberanía del pueblo.

          El absolutismo es lo que está en decadencia en este país.

          Tengo 55 años, nunca he votado a Podemos, pero lo haré en las próximas elecciones si siguen apostando por las consultas, la democracia y en definitiva por la soberanía del pueblo.

        • Cada uno vota lo que quiere. Soy más pragmático que dogmático. Solo los dogmáticos acaban siendo fanáticos.

        • Hoy por hoy los referéndum solo han beneficiado a los populismos y o han evitado reformas necesarias (Italia) o han sido un disparate (Reino Unido).

          Podemos es precisamente lo contrario a la democracia.

          Así que yo me conformo con que se imponga la realidad no las ideologías.

          El que tiene el peligro de fanatizarse es usted.

        • Hoy en día los referéndums han beneficiado a lo que ha querido la mayoría del pueblo, como no debe ser de otra manera.

          Esa es la diferencia entre usted y yo, yo soy democrata por encima de todo, no sólo cuando coincido con el resultado de la consulta.

          Para mi la democracia, la soberanía efectiva del pueblo, está por encima de cualquier ideología partidista.

        • Con Franco también se votaba.

          Esa es la diferencia entre usted y yo, que yo creo que la democracia es algo más que votar, es controlar.

          Opinar lo puede hacer cualquiera.

        • Si si, usted controla mucho y decide mucho.

          De todos los comentarios solo le puedo dar la razón en una cosa, opinar opina cualquiera aunque, como le ocurre a usted, no sirva absolutamete de nada.

        • Yo pienso exactamente lo mismo de usted.

          A ver si usted armandola en la calle a lo sans culotte tiene suerte.

          Yo ya soy mayor de edad para andarme con guillotinas o entre soviets.

  4. Podemos.. bla, bla, bla, queremos sillones, bla, bla, bla, justicia social, bla, bla, bla, queremos sillones, bla, bla, bla, democracia, bla, bla, bla, queremos sillones, bla, bla, bla,ilusión, bla, bla, bla, queremos sillones.

    Creo que el mensaje entre líneas está muy claro, aquí lo que importa es pillar carguitos.

  5. Haya paz.

    No entiendo a qué tanto opinar sobre mecanismos internos de participación de los partidos políticos cuando hay partidos que ni siquiera los tienen -aunque lo aparenten-. Aquellos que pidieron tanto a los 15-m que se constituyeran en partido, son quienes más se rebelan contra ellos.

    Dicho ésto, y como me niego a opinar, sólo diré que nunca me han gustado los publirreportajes…

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