El vicepresidente de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, ha avanzado hoy que el yacimiento de Fuente de la Mota, ubicado en el término municipal de Barchín del Hoyo (Cuenca), estará incluido en el Plan de Excelencia de Parques Arqueológicos y Yacimientos Visitables que está elaborando el Gobierno regional, a través de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes, tras la reciente presentación del Plan Estratégico de Cultura.
Una Plan que el Ejecutivo autonómico espera culminar a mitad del presente año y que establecerá los criterios a seguir en la selección de los sitios arqueológicos que formarán parte de la red de Parques Arqueológicos; las necesidades de actuación de cada uno de ellos; las propuestas de gestión en cada caso y el diseño de una estrategia única por parte de la Junta que sirva de nexo de unión entre todos ellos para que se complementen y apoyen entre sí.
El vicepresidente ha explicado además que este documento ahondará en uno de los importantes planteamientos que hace el Plan Estratégico de Cultura como es trabajar no sólo la significación cultural, sino también la económica que “tiene y puede alcanzar el patrimonio cultural de Castilla-La Mancha a través del turismo”.
El Plan de Empleo servirá para continuar las excavaciones
Martínez Guijarro ha indicado que hay que seguir haciendo esfuerzos desde el punto de vista tanto de la investigación como de la conservación y su posterior puesta en valor, lo que se va a potenciar a través de los talleres de empleo, como el que en 2016 ha permitido poner en marcha el nuevo centro de recepción del visitantes de este yacimiento y acondicionar sus principales accesos, y del Plan Extraordinario de Empleo.
En este sentido, el vicepresidente regional ha avanzado que el Ayuntamiento de Barchín del Hoyo se ha adherido a la segunda convocatoria de este Plan para contratar a cinco trabajadores y seguir avanzando en las excavaciones del yacimiento de Fuente de la Mota y poner en valor este recurso.
Los Parques Arqueológicos de Castilla-La Mancha se desarrollan a partir de la promulgación de la Ley 4/2001 de Parques Arqueológicos de Castilla-La Mancha. Una normativa que fue pionera en el territorio español pero, tras un desarrollo de más de una década, es necesario realizar un diagnóstico del estado del proyecto, evaluar los resultados de su implantación y promover un plan de mejora de la red de parques que suponga un “plus de calidad y excelencia”.
Se pretende así implantar nuevos espacios vinculados a la Red de Parques Arqueológicos, bien con la consideración de parque bien como yacimiento visitable. “Además de conocer y valorar nuestro patrimonio cultural, arqueológico o paleontológicos, debemos poner en valor su uso como mecanismo de dinamización turística del territorio generando un nicho de empleo directo e indirecto especialmente en el ámbito rural”, ha dicho Martínez Guijarro.
Centro de recepción de visitantes
El vicepresidente de Castilla-La Mancha ha asistido a la inauguración del nuevo centro de recepción de visitantes de este yacimiento, ubicado en la planta primera del Ayuntamiento de Barchín del Hoyo, junto al alcalde de la localidad, Enrique Santiago Heras, y el delegado de la Junta en Cuenca, Ángel Tomás Godoy.
Un espacio en el que se ofrece información sobre las condiciones de la posterior visita al yacimiento, la cultura ibérica, además de otros elementos de valor histórico que pueden ser visitados en el casco urbano tanto de la localidad como del resto de la comarca.
Desde este centro, el visitante puede llegar hasta el yacimiento a pie o en vehículo – hasta el área habilitada como estacionamiento-, siguiendo las flechas indicadoras colocadas en las confluencias de calles y caminos.
Único yacimiento íbero visitable en Cuenca
Localizado en la comarca de La Manchuela, en el extremo de la Sierra del Monje, es el único yacimiento íbero visitable de la provincia de Cuenca. En él, el visitante puede acercarse al modo de vida de los habitantes de esta ciudadela ibérica fortificada, impresionando sus fortificaciones y el urbanismo del espacio intramuros.
Los primeros descubrimientos arqueológicos fueron realizados en el verano de 1656, a raíz del hallazgo de restos de edificaciones, necrópolis y piezas arqueológicas romanas de oro y planta. En el área principal del yacimiento se han sacado a la luz los restos de una importante ciudadela íbera fortificada, la superficie amurallada tiene aproximadamente una hectárea de extensión y está urbanizada con plazuelas y calles. Cuenta además con diversas estructuras de habitación, transformación y almacenaje en la que se calcula que pudieron vivir unas 250 personas.
