Constituida la comisión de seguimiento del plan de inversiones de Ferroatlántica, que prevé la construcción de Aurinka en Puertollano

La comisión de seguimiento del plan de inversiones del grupo Ferroatlántica en España, en la que están representados la dirección de la compañía y los sindicatos UGT, CC.OO. USO y SU, ha quedado constituida en Madrid este miércoles. Este plan prevé la creación de 940 empleos y una inversión que supera los 200 millones de euros, con los que, entre otros proyectos, se construirá la nueva planta de silicio de Aurinka en Puertollano, según la empresa.
Aurinka
El acto, según destaca la compañía en un comunicado, es «un avance en la ejecución del citado plan», que asegura que «aporta estabilidad al empleo existente y oportunidades ciertas para la generación de 940 puestos de trabajo nuevos en las fábricas que el grupo tiene en Galicia, Aragón, Cantabria y Castilla-La Mancha».

Es el mismo plan al que se opone el comité de empresa de Ferroatlántica de Cee-Dumbría-centrales hidroeléctricas, pues entiende que la venta de las centrales a la que aspira la compañía supondrá después «el desmantelamiento» de las plantas de ferroaleación, con las consecuencias que eso tendría para el empleo de la comarca de la Costa da Morte (A Coruña).

El plan «de futuro» de Ferroatlántica, como lo define el grupo, fue firmado a principios de abril por la dirección y la representación de los trabajadores del grupo.

«Prevé la creación de 940 empleos y una inversión que supera los 200 millones de euros, con los que se modernizarán las fábricas de Cee, Dumbría y Sabón (A Coruña), Boo (Cantabria) y Monzón (Huesca), y se construirán nuevas plantas vinculadas al silicio solar en Sabón (A Coruña) y en Puertollano (Ciudad Real)», según la empresa.

La plantilla propia del grupo Ferroatlántica en España, según añade la nota, «se incrementará en un 40% con la incorporación 376 empleos directos».

Primera reunión 

Ferroatlántica explica que «como parte de las garantías de cumplimiento del acuerdo, los firmantes acordaron crear la comisión de seguimiento» que ha iniciado su actividad esta jornada.

«La de hoy ha sido la primera reunión para ejercitar las funciones clave que dicha comisión tiene asignadas, como la promoción y coordinación de medidas para el desarrollo del acuerdo, el intercambio de pareceres sobre la información proporcionada por la empresa acerca de las decisiones adoptadas para implantar el plan y la interpretación de los contenidos que pudieran ser objeto de duda o controversia», expone.

La empresa señala que ha informado del estado de los procesos de escisiones societarias que han comenzado tanto en Hidro Nitro como en Ferroatlántica «para llevar a cabo las acciones previstas en el acuerdo tan pronto como se obtenga la autorización administrativa correspondiente».

También se ha informado de la presentación, ante la Xunta de Galicia, de la solicitud formal para que se suprima la prohibición de segregación de las actividades de ferroaleaciones y de producción de energía eléctrica, devolviendo, según la compañía, las concesiones hidroeléctricas a los términos en que originariamente fueron otorgadas.

Ha tenido lugar «una reflexión» en relación con el compromiso y garantía del acuerdo firmado el 8 de abril entre la empresa y las organizaciones sindicales UGT, CC.OO., USO y SU, «habiendo quedado claro que los firmantes se ocuparon de sentar las bases de manera inequívoca en el pacto décimo».

De este modo, apunta que «se procederá a la formalización definitiva del acuerdo en el marco establecido en el Estatuto de los Trabajadores, una vez aquel sea efectivo». «Ello quiere decir que los compromisos son sólidos y su cumplimiento estará garantizado», indica.

Si no hay plan habrá «reducción de costes»

La empresa recordó que «la imposibilidad de implantar el plan de futuro por cualquier causa obligaría a tomar medidas rigurosas de reducción de costes en todos los centros de trabajo para paliar el encarecimiento de la financiación que la empresa ha tenido que aceptar para evitar poner en peligro la sostenibilidad del proyecto empresarial».

Ese coste, advierte, «puede resultar particularmente oneroso en momentos difíciles en los próximos años, si la empresa no consigue los fondos que requiere».

En el curso de la reunión, los firmantes del pacto, según Ferroatlántica, «han reiterado apuesta decidida por el acuerdo integral alcanzado en abril, por lo que este aporta de estabilidad al empleo existente y por la creación de nuevos puestos, así como por la realización de inversiones para conseguir el posicionamiento idóneo».

«También han valorado su contribución a la mejora de calidad de vida de muchos trabajadores al poder acceder a la jubilación parcial, las oportunidades que asegura para la inserción en el mercado laboral, incluyendo formación para jóvenes del exterior y para los propios empleados», asegura.

Igualmente, afirma que las partes «han reafirmado que el plan de futuro favorece el desarrollo de la responsabilidad social corporativa e incluye planteamientos sobre salud y seguridad, sobre el fomento de la igualdad entre hombres y mujeres y el respeto por el medio ambiente».

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