Permanezcan asustados

Carlos Sanz.- Horas después de perpetrarse el doble atentando yihadista en Cataluña, una avalancha de bulos comenzó a propagarse por las redes sociales. Los hubo de todo tipo, desde los que vinculaban al autor de la masacre de Barcelona con un pasado como ertzaintza, la aparición de una estelada en el balcón del piso donde vivía el imán de Ripoll por no hablar de los más disparatados que incluso hablaban de una militarización del país ante el riesgo de reconquista de Al-Andalus por parte de los descerebrados del ISIS.
isis
La conspiranoia está campando a sus anchas desde lo sucedido en Barcelona y Cambrils y pareciera que una horda de carroñeros estuviera deseando que un atentado así sucediera para dar rienda suelta a sus pensamientos ultranacionalistas, xenófobos y racistas. Ha llegado la islamofobia en forma de acusaciones de todo tipo, carentes de rigor y fundamento, se suceden los ataques tanto a mezquitas y lugares de culto del pueblo musulmán así como a personas que profesan este credo. Todo ello, orquestado desde grupos reaccionarios hasta supuestos profesionales de la información, tertulianos del Spanish Tea Party que pregonan el miedo al musulmán, que piden una expulsión sistemática de todo aquél que crea en Alá o cualquier mujer que vaya con hiyab o velo.

Todo ello, en medio de un cruce de acusaciones entre gobierno central y catalán por ver quién ha sido quien puso el cascabel al gato, es decir, qué administración ha sido la culpable por no permitir una mayor coordinación entre las fuerzas de seguridad del estado y los Mossos. Son los ingredientes perfectos para cocinar una campaña torticera en aras de la unidad de España y en detrimento del problema territorial en Cataluña. Para más inri, las fuerzas nacionalistas catalanas se enrocan hasta tal punto de que a los activistas de la CUP le preocupa más la presencia del rey Felipe VI en una manifestación que hacer un llamamiento al respeto y convivencia de las distintas diversidades que residen en Cataluña.

En estos días, se insiste mucho en que más que nunca se necesita reforzar el modelo de convivencia  que se da en cualquier sociedad democrática avanzada. España, con sus más y sus menos, pertenece a ese grupo de estados de derecho donde en teoría no se juzga ni se discrimina a nadie por sus creencias y procedencia. Buena parte de la sociedad civil española está por la labor, continuar defendiendo a ultranza esta forma de vida que acepta e integra la diversidad y la tolerancia. Sin embargo, crece otra parte que abraza el ultranacionalismo. Ya lo estamos viendo en Europa desde hace unos años. El auge que cobran las fuerzas de extrema derecha, como incluso algunas de ellas han estado a punto de alzarse con el poder institucional en países como Austria, Holanda o Francia. Lejos de amainar, el asunto arrecia y los atentados yihadistas son gasolina para avivar este fuego de xenofobia y odio al diferente.

Porque no nos engañemos. Pese a que el lema empleado para la manifestación convocada al día siguiente de los atentados yihadistas en Cataluña decía «No tinc por», me temo que sí nos están metiendo más miedo en el cuerpo. Lo están haciendo de forma mezquina pues por un lado, se habla de respeto al pueblo musulmán y por el otro se exige a todo quisqui que profese el islam que condene enérgicamente los atentados, den la cara, visibilicen su disconformidad con el yihadismo y demás fundamentalismo religioso. Más que una exigencia, ya suena como una obligación para no levantar sospechas. Pero no es suficiente porque también comienza a sembrarse una semilla de desconfianza. Los mismos que dicen que no tengamos miedo, son los primeros que de forma sibilina persuaden para que no te relaciones con los «moros», que no te fíes de ninguno de ellos, que los tengas en el punto de mira, que de alguna forma mantengas la distancia y en cuanto puedas súmate a esa ola ultranacionalista que exige echarlos a todos del país. Qué narices es eso de la integración y convivencia.

Aquellos que te dicen que no tengas miedo son también los que pasan por alto que la mayor parte de las víctimas de la sinrazón yihadista son musulmanes. Personas que mueren casi a diario en terribles atentados en Irak, Siria, Yemen, Turquía. Pero sus muertes son de segunda, no importan tanto como las nuestras; a fin de cuentas, ellos están acostumbrados a la violencia, al odio, no son tan civilizados como los europeos. Casi nadie te cuenta que el 87% de los atentados yihadistas desde el año 2000 han sido cometidos en países de mayoría musulmana, que ya van 72.000 personas muertas en estos países. Son datos ofrecidos por la organización «Global Terrorism Database», analizados y recogidos por diversos diarios internacionales pero cuya difusión apenas impacta entre un tejido social cada vez más inoculado de prejuicios, odio y desconfianza.

Por no hablar del juego sucio que practica el gobierno central de este país. El mismo que no dice ni pío porque Arabia Saudí sea de los pocos países que no ha condenado públicamente el doble atentado yihadista de Cataluña. El mismo país al que España, durante el período 2013 a 2016, exportó armas por un valor total de 1.361,42 millones de euros y gracias al cual 24 empresas españolas ingresan pingües beneficios por estas ventas. El mismo país que el rey Felipe VI agasaja y mantiene lazos de profunda amistad como así señala Abdalá, el monarca de una dictadura donde se vulneran sistemáticamente los derechos humanos, donde las mujeres no pintan nada, donde se ha afianzado el ala más radical del islam y donde se financia a espuertas al ISIS como así han demostrado numerosos investigadores.

Esta doble moral es la que de verdad asusta y acojona. De eso apenas se habla porque se prefiere que el personal continúe distraído, mirando con lupa a tu vecino el «moro» no vaya a ser que cualquier día… Buscan que permanezcas asustado por tiempo indefinido. Así, ellos se frotan las manos.

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29 COMENTARIOS

  1. El terrorismo es el resultado de políticas fallidas. Nunca ha sido un ‘fin’, sino un ‘medio’, para alcanzar objetivos más oscuros, casi siempre estrechamente ligados a intereses de grandes potencias o grupos económicos.
    La muerte de cualquier ser humano inocente, sea europeo, sirio, cristiano o musulmán, es execrable y debería causarnos el mismo horror y ser motivo de la misma condolencia, pero no es así.
    Los gobiernos y sus representantes, que ahora lloran por las esquinas, crean y alimentan a los terroristas y no hacen nada por combatirlos realmente, porque en el fondo les viene bien un atentado terrorista de vez en cuando.
    No hay mejor cadena que la cadena del miedo y nos quieren tener bien encadenados…

  2. EN ARABÍA SAUDÍ NO LOS CONDENAN. EN ESPAÑA, HAY PERSONAS CON NOMBRES Y APELLIDOS QUE NO SOLO NO CONDENAN LOS ATENTADOS SINO QUE DEFIENDEN A LOS QUE LOS COMETEN.

    • Paz y amor. Paz y amor,yo les prendía fuego a todas las mezquitas con todos los moros dentro, ni uno vivo, España para los españoles y lis demás a tomar por culo

  3. El terror es poliédrico, tiene muchos protagonistas a un lado u otro de la línea gris y, sobre todo, mucho analfabeto y radical que escribe cosas de las que no tiene ni idea.

    Terrorismo hubo y habrá, y por desgracia no lo vamos a poder parar, pero sí tenemos armas: la educación y el sentido común.

    Todo hay que medirlo, y darle la magnitud que debe tener y esto no puede asustar y paralizar a 46 millones de españoles.

    Hay más víctimas de violencia de género que de atentados yihadistas. Hay más de tráfico, hay más de accidentes laborales. Al que muere le da igual el cómo, no hay 90 huríes esperando, ni una vida eterna.

    Si queréis vivir con miedo, estáis en vuestro derecho, pero os podéis quitar el miedo pensando en que somos más y mejores y ellos, tienen el final escrito en sus herederos, que verán, en su mayoría, que sus yihadistas padres, hermanos o abuelos no son más que escoria radical y ultra.

    Son 1600 millones de musulmanes normales y corrientes que no desean Al Andalus de nuevo, y solo un 0,000250 es radical y gilipollas. Así es que, no os dejéis acojonar.

    Tenedle más miedo a los telediarios de TVE1 o a la 13TV.

  4. Reconozco que este artículo me ha rayado.

    La izquierda llama fascista a la oposición venezolana, y ahora ultranacionalistas a los que sienten recelos de unas tibias comunidades musulmanas a las que se pide únicamente activa colaboración para detectar yihadistas. Nada más.

    La izquierda fantasea, tiene un gran problema de análisis de la realidad. Una cosa es lo que me gustaría que el mundo fuera y otra lo que el mundo es.

    Una distinción tan elemental que sitúa el desarrollo humano de la adolescencia a la edad adulta, no pasa por la izquierda.

    Lo siento, en este tema PATINA. Su necedad es semejante a los que apostaron desde Occidente por apoyar la creación de DAESH en contra de los chiitas, y por apoyarse en la riqueza de Arabia Saudí.

    La convivencia entre musulmanes y antes cristianos ahora occidentales, nunca será pacífica, salvo para los musulmanes que abracen la secularidad de Occidente.

    Esta torpeza de la izquierda ha puesto en peligro la seguridad en Occidente. Y los atentados de Barcelona lo un demostrado con múltiples negligencias.

    La izquierda bien haría en defender los derechos de los trabajadores de Eulen (no privilegiados como los estibadores) y no en vendernos un modelo de convivencia fantasioso y fracasado.

  5. Por supuesto el autor obvia que este atentado lo ha sido contra el Estado español y sus instituciones en las personas que visitan nuestro país o residen en él como nacionales o extranjeros residentes.

    Obvia que los conflictos internos del Islam nos salpican por la sencilla razón de que odian nuestros valores y diversidad.

    Obvia que el DAESH nos ha declarado la guerra y quiere llevarla a nuestro territorio. Y que sufre bloqueos de toda índole salvo por Turquía que compra su petróleo y Arabia Saudí que los utiliza como herramienta de presión sobre los chiitas y sobre Occidente junto con su poder económico (había que revisar las relaciones con este país).

    Y finalmente obvia que el mayor problema de Cataluña no es identitario sino de corrupción, inseguridad y bancarrota regional. Y que será el conjunto de los españoles el que al final lo acabe solucionando.

    La reacción a un ataque a nuestro país no es ultranacionalista, ha de ser como en el resto de los paises, patriota.

    Las muestras de islamofobia que deriven en ataques a miembros de esta comunidad simplemente están ya contemplados como punibles en este país.

    No se puede decir lo mismo de los países musulmanes que proscriben la libertad religiosa o de creencias que no sean las musulmanas respecto de residentes, nacionales o extranjeros en ellos.

    Obvia que los más graves atentados los comete contra civiles de todas las religiones, y con saña a las minorías religiosas en Oriente Medio, la cristiana, la yazidi y la drusa, que están en radical peligro de desaparecer.

    Obvia que

    • Anda machote lee el artículo, que me parece que con tanto obviar, has sido tu el que has obviado leerlo. Enterao, que eres un Enterao. Pajaritos po daqui.

      • El autor por último OBVIA que estamos en guerra, no en una convencional, sino en una guerra en la que minorías fanatizadas utilizan el terrorismo como arma política.

        Una vez más.

        Todo es cuestión de justificar mediante la violencia fines políticos o no. Porque eso es lo que hay siempre detrás, y hay algunos que siguen legitimando la violencia con fines políticos. El islamismo es otro totalitarismo.

        Una vieja Historia que ya conocemos los españoles.

    • De lo mejor que se ha escrito en esta última semana. No solo en este diario , también en los de ámbito nacional. Este es el tipo de periodista que me gusta. El que va directo al meollo , sin subterfugios ni memeces de querer contentar a todos. Muchos de los que se han escrito , incluso en MCR, eran totalmente prescindibles. Escribir por escribir es peor que quedarse callados cuando no se aporta nada bueno ni sabio. Enhorabuena.

  6. Un artículo estupendo. De cualquier forma, tanto izquierda como derecha están siendo demasiado tibias en estos temas. A ver si nos damos cuenta en este país, que el problema es la religión y los credos.

  7. Nos previene el articulista de los bulos en las redes sociales. Inútil; redes sociales y bulos son una y la misma cosa. Ya antes incluso de los atentados de Barcelona era así.

    A continuación, nos descubre un sentimiento irracional que, parece ser, ocupa nuestras mentes enfermas. Lo llama conspiranoia, y es el deseo de que se produzcan atentados como los de Barcelona. Según el articulista estamos deseando que una furgoneta nos atropelle y nos reviente las tripas. Claro que, si eso sucede, no debemos enfadarnos con nuestro agresor. Cabrearse con alguien que te atropella intencionadamente con una furgoneta es islamofobia.

    Ciertamente, no está justificada ninguna agresión a nadie por el simple hecho de ser musulmán, y justo es denunciar las que se produzcan. Uno de los objetivos del terrorismo yihadista es precisamente prender el enfrentamiento entre los musulmanes de aquí y la población autóctona. Pero tampoco está justificada ninguna agresión a nadie por ser cristiano; y no podemos consentir que aquí, delante de nuestras narices, se promueva el ataque y la agresión hacia nosotros por personas que han recibido toda la ayuda y todo el amparo que no tenían en sus países. Esos muchachos que han cometido los atentados de Barcelona, recibieron educación, sanidad y muchas más prestaciones y ayudas de nosotros, de nuestros impuestos. Los españoles no somos xenófobos ni racistas. En España, al contrario que en otros países de Europa, no hay partidos políticos ultraderechistas. Lo más parecido a esos partidos de ultraderecha en España son los partidos nacionalistas, y esos se dedican, precisamente, a promover la inmigración musulmana.

    Y claro que la mayoría de víctimas del terrorismo yihadista son musulmanes; y la mayoría de víctimas del régimen de los Castro son cubanos; y la mayoría de las víctimas del régimen iraní son iraníes, mujeres y homosexuales sobre todo; y la mayoría de las víctimas del chavismo son venezolanas. Es que los totalitarismos nunca fueron democráticos.

    Y esta feo vender armas a Arabia Saudita. Pero tampoco está bien que el Kichi les venda fragatas full equipe a los saudíes. Es lo que se llama doble moral.

    Y por último, reto al articulista a que me diga una sola declaración del Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que demuestre ese supuesto cruce de acusaciones de descoordinación de policías. Ya le adelanto que no la va a encontrar.

    • Me temo que no obtendrá respuesta del articulista. Carlos Sanz, periodista de larga trayectoria profesional pese a su juventud, es , desde hace un lustro, un profesional freelance que se mueve de acá para allá haciendo sus reportajes y sobreviviendo como puede. No figura, por tanto, en nómina de ninguna empresa periodística y dudo que se entretenga mirando los comentarios que suscitan sus trabajos. Es más, no creo que aun leyéndolos se decidiese a responder, pues sus prioridades deben ser otras que las propias que implican contemplarse el ombligo.

      • Le deseo todo tipo de venturas a don Carlos, la vida del autónomo es muy dura. Yo, por mi parte, seguiré durmiendo igual de bien e igual de mal responda o no a mi pregunta. El caso es que no podrá hacerlo. Bueno sí, manipulando y mintiendo como hace en su artículo.

  8. La vida misma de los de derechas. Se pasan las horas intentando no dejar títere con cabeza, porque no asimilan, no entienden, van con las.orejeras ultras puestas.

    Su líder temporal, alias Rajoy, intenta disipar ruido y humo de conspiraciones, pero la caverna mediática y sus palmeros no paran en los reproches y el uso político de los atentados.

    Patéticos.

  9. Esto es como el huevo y la gallina ¿que fué primero?. Dejamos que nos maten y luego viene la islamofobia, xenofobia y todo lo demás.

  10. cuando existían los asesinos de la ETA, no creo que murieran muchos musulmanes. Acaso la culpa de la muerte de esos 72000 musulmanes la tenemos los occidentales.

  11. A la ultraizquierda o simplemente izquierda, solo le ha faltado decir que la reacción de la Policía al atentado, (EN ESTE CASO MOSSOS) fue desproporcionada, (eran unos críos, explosivos simulados, las muertes se podían haber evitado).

    • Hay gente, con muchos años de análisis en terrorismo a la que extraña que nadie haya dicho nada sobre este tema que saca el tal Alpino.

      Cuando la Guardia Civil disparaba a un etarra, multitud de grupos criticaban los excesos, que los hubo y fueron demostrados y juzgados. Ahora, con 6 terroristas muertos en el momento, no hay protestas. Y parece que no las hay por dos razones: aún siendo terroristas, no se consideran españoles y bautizados en la religión católica. Por tanto, individuos cuya vida carece de interés para los españoles.

      Esto tiene un debate de fondo muy interesante. Pero aquí seguro que no va a tener lugar.

      Para acallar a los trolls, ya dejó claro mi apoyo a los Mossos que hicieron lo que tenían que hacer.

      Ahora, seguro que ellos -los Mosdos- están analizando variables como: edad, uso de cinturones de explosivos falsos, redes de radicalización etc etc.

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