No todo iba a ser quedarse sin resuello en la Quixote Maratón que se celebró ayer en Ciudad Real. En el kilómetro 19, corredores, voluntarios y colaboradores de esta importante prueba deportiva se encontraron con un punto de avituallamiento familiar muy manchego. Esponjas con agua y ánimo para los deportistas y gachas, migas, huevos fritos, mantecados, queso o vino (y fruta) para quien se acercara a este oasis en un tramo desierto del Maratón.
El oasis del kilómetro 19 de la maratón

Y es que la vida es una carrera muy larga, en la que el mejor avituallamiento es la fuerza de voluntad…..
sin comentarios…..